La infidelidad es para el verano

Saúl C. Montaño Quintanilla

Parece que el verano es la época más propicia para cometer infidelidades. Eso es al menos lo que afirma una encuesta realizada por RomanceSecreto.com entre 4000 personas. Y es que las altas temperaturas, el cambio del domicilio habitual, la transformación radical de las costumbres y el ambiente relajado de las vacaciones incitan a cometer esos deslices que durante el resto del año o no surgen o los reprimimos.

Infidelidad todo el año

El portal RomanceSecreto.com sabe bastante de infidelidad, ya que se presenta como un portal de citas más discreto y privado que los que hasta ahora existían. Es el lugar ideal si quieres un cambio de aires porque la privacidad está asegurada. La encuesta sobre infidelidad que ha realizado esta web nos aporta el dato de un 37 % de infieles veraniegos. El motivo más esgrimido es el calor, que hace que para algunos sea inevitable tener una aventura. La facilidad de los encuentros con un tercero cuando la pareja no coincide en sus vacaciones es también un factor determinante.

Pero no sólo el verano es tiempo de infidelidad. El 28 % de los encuestados prefieren la primavera para sus escarceos fuera de la pareja por aquello de que "la primavera la sangre altera", y consideran esta estación como la más propicia para que tenga lugar un flechazo.

Sin embargo, un 20 % de los encuestados se sienten más vulnerables en invierno, sobre todo en las Navidades, cuando los sentimientos están a for de piel y afirman haber caído en una infidelidad en esa época.

Al 15 % restante, les viene mejor el otoño para sus aventuras fuera de la pareja. El motivo es no caer en la melancolía tan típica de esta estación. Una aventura siempre levanta el ánimo.

¿Está de moda la infidelidad?

Nos preguntamos si la infidelidad está de moda porque cada vez más gente se atreve a contar sus infidelidades, si no a sus parejas, sí al menos en las encuestas. Y es que en esta sociedad de la información cada día surgen nuevos datos que colocan a la infidelidad como algo inevitable, inherente al ser humano. Se trata más de una cuestión biológica. Esto es al menos los que afirman que la monogamia tiene sus días contados y nos ejemplifican la naturalidad de sentir atracción sexual hacia varias personas basándose en los estándares de vida de otros pueblos.

Es evidente que la monogamia es un constructo cultural y además está basado en una tradición patriarcal muy arraigada. Pero en la sociedad actual de personas libres y con capacidad de decisión, la demonización de la infidelidad se trata más bien de un asunto que concierne a la pareja. Cada pareja establecerá sus propias reglas en cuanto a relaciones con otras personas, y también hasta dónde pueden llegar esas relaciones teniendo en cuenta que para muchos el flirteo emocional sin que llegue a haber sexo, incluso el flirteo virtual es considerado también infidelidad.

Lo que está claro es que si quieres ser infiel, esta era nuestra de las nuevas tecnologías te puede facilitar mucho tus aventuras.

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