Halitosis, una consecuencia más del estrés: acaba con el mal aliento

Andrea Collantes

El estrés puede manifestarse en nuestro cuerpo de diversas maneras pero, ¿sabías que también puede ser un causante de mal aliento?

La halitosis es uno de los temas tabú en nuestra sociedad ya que padecerla, puede tener consecuencias sociales muy negativas, llegando incluso a condicionar nuestras relaciones personales y profesionales.

Según el último informe publicado por el Instituto de aliento, el 60% de los casos de halitosis proceden de la propia boca, siendo el 17% procedente del tubo digestivo o aparato respiratorio, y el 23% restante no diagnosticado por halitosis si no con lo que se conoce como halitosis real, que se genera por una sensación gustativa que auto percibimos a través del olfato como mal aliento cuando realmente no lo es.

En muchos casos, las células nasales que lo perciben se acostumbran al mal olor y la persona afectada ni si quiera es consciente que lo padece. Este caso suele darse con la halitosis crónica, cuyas causas son generalmente debidas a una abundancia de bacterias anaeróbicas en la boca.

Todos en ciertos momentos del día podemos tener mal aliento, las causas más comunes son al despertarnos, estar mucho tiempo sin comer o beber, el tabaco, alimentos de sabor intenso, entre otros.

¿Por qué el estrés genera halitosis?

Uno de los factores que generan mal aliento es la sequedad bucal, cuando la boca no tiene oxigeno da lugar al padecimiento de una halitosis ocasional.  Precisamente esto es lo que hace el estrés, ya que la ansiedad y los nervios hacen que nuestra boca se deshidrate al producirse una disminución en la generación de saliva.

Hasta que no sea correctamente diagnosticado, no se podrá hacer frente al verdadero problema ya que el tratamiento consiste en eliminar aquello que nos produce estrés, no taponarlo con tratamientos bucales que no servirán de nada.

Además, el mal aliento puede ser una advertencia para detectar y prevenir posibles enfermedades como enfermedades periodentales, en el hígado y los riñones o incluso cáncer por lo que, si experimenta un periodo de mal aliento,  es aconsejable acudir a un especialista para descartar posibles afecciones más graves.

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