Diferencias entre timidez y cobardía

Las personas tímidas no se atreven a hacer muchas cosas por inseguridad y eso forma parte de la cobardía. Pero en el momento en que una persona decide poner todo de su parte para vencer la timidez, deja de ser un cobarde para convertirse en una persona admirable por su valentía. Descubre las diferencias entre timidez y cobardía.

Cobardía y timidez no es lo mismo

No todos los cobardes son tímidos ni todos los tímidos son cobardes, pero sí es cierto que muchas veces cobardía y timidez van de la mano. La cobardía de una persona tímida es precisamente el lastre que le impide ser más sociable. Porque el tímido no se atreve a hablar en público, a intervenir en una reunión, a declararse a la persona que le gusta, a asistir a esa fiesta. Es un cobardía fruto de la inseguridad de la baja autoestima.

Por su parte, el cobarde tampoco se atreve a hacer algunas cosas, como decir 'no', cambiar su vida por completo, mostrar sus sentimientos o incluso el empeño en no reconocer sus errores puede considerarse cobardía. Pero es un tipo de cobardía que poco o nada afecta para su imagen de persona sociable. Atención a la cobardía de las personas que no son tímidas porque es mucho más difícil de superar.

En realidad, tanto el cobarde como el tímido se aferran como pueden a su zona de confort. En el caso del tímido, esa zona de confort se va reduciendo cada vez más a medida que la timidez le impide hacer ciertas cosas. En el caso del cobarde, el problema es que no está dispuesto a poner un pie fuera de su zona de confort, no se le vayan a descubrir sus debilidades.

La principal diferencia entre un tímido y un cobarde es que el tímido sí está dispuesto a superar esa cobardía, de la misma forma que está dispuesto a vencer sus miedos e inseguridades. Y la mejor noticia es que cualquier persona tímida puede dejar de serlo y puede atreverse a...cualquier cosa que se proponga.

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