El estigma del herpes vaginal: los efectos secundarios

El herpes vaginal se trata de un virus de transmisión sexual que, en muchas ocasiones, no presenta síntomas. Esto provoca que mucha gente desconozca que ha sido contagiada y no haga nada para evitar transmitirlo. En cualquier caso, el preservativo no es una medida de protección completamente efectiva, ya que si el virus ha afectado a una zona que no está cubierta por el preservativo se puede seguir contagiando mediante el contacto directo. En otras ocasiones, el herpes genital sí que produce síntomas como ampollas o úlceras de mayor o menor gravedad.

A partir de haber sido contagiado mucha gente siente miedo a mantener relaciones sexuales porque no quieren transmitírselo a su pareja en el sexo, igual que otros se lo contagiaron antes a él. Esto hace que en algunas ocasiones se refrenen a la hora de relacionarse con posibles compañeros sexuales. Se podría considerar, entonces, que tras padecer el herpes vaginal se pueden sufrir algunos efectos secundarios.

Lo mismo puede ocurrir, pero al revés; que sea el resto de la gente la que tenga miedo de mantener relaciones con el contagiado. De esta forma, el herpes vaginal se convierte en una especie de estigma que marca a aquel que lo padece. El miedo al rechazo hace que el que tiene el virus esconda que lo padece, lo que acaba siendo peor. La pareja tiene derecho a saber que existe este virus de herpes y a decidir entonces si desea mantener relaciones sexuales.

El virus del herpes de vagina

En cualquier caso, los médicos recomiendan que no se mantengan relaciones sexuales mientras las ampollas estén en pleno auge. Mientras el virus se encuentra ‘dormido’ se puede tener sexo. Existen diferentes tratamientos que hacen los brotes menos dolorosos y reducen la gravedad de las ampollas o heridas provocadas por el virus del herpes de vagina. Sin embargo, aún no se ha descubierto una cura que acabe con el virus para siempre. Los médicos están investigando una vacuna que elimine el virus aunque, por el momento, aún no está disponible.

El herpes genital es una enfermedad muy extendida. De hecho, según el Centro de control y prevención de enfermedades de Estados Unidos, uno de cada seis adultos entre 14 y 49 años tienen el virus. Sin embargo, pueden llevar una vida completamente normal. Es más, en muchas ocasiones, como ya hemos dicho, muchos contagiados nunca llegan a conocer que padecen la enfermedad porque no presenta síntomas.

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