Soy madre, pero también mujer

Laura Sánchez, Filóloga

La llegada de un bebé a la familia es siempre un motivo de alegría, pero si no gestionas bien la situación, la maternidad también puede hacer que te olvides de tus otras facetas en la vida. Nunca te olvides de que además de madre, también eres mujer, hija, amiga, pareja y profesional. Sabemos que es difícil, y más en estos tiempos en los que aún hay enormes dificultades para conciliar la vida familiar y laboral, pero hay aspectos que sólo dependen de ti misma.

Sigue cuidándote tras la maternidad

Es evidente que cuando eres madre toda tu atención pasa al bebé y a procurar su bienestar y que el resto pasa a un segundo plano, incluida tú misma. Pero desaparecer como mujer para ser exclusivamente una abnegada madre puede pasarte factura con el tiempo. Son muchas las mujeres que dejan de cuidarse tras la maternidad y los efectos que el embarazo deja en el cuerpo son difíciles de superar.

No podemos pretender recuperar la figura en tiempo récord como hacen las famosas, pero ser madre no debería anularte como mujer. Sigue cuidándote aunque tengas menos tiempo. Dedícate un tiempo a ti misma, a hacer un poco de ejercicio para eliminar la grasa acumulada durante el embarazo, a seguir con esos tratamientos corporales que te hacían sentir mejor, porque tu bebé también necesita una madre con su autoestima intacta y segura de sí misma.

Siempre puedes recurrir a la ayuda de algún familiar o aprovecha las horas de guardería para darte un baño y cuidarte un poco. Recuerda que después de un embarazo es más importante que nunca que le dediques a tu cuerpo y a tu piel los cuidados que necesita. Si no quieres notar en un futuro los efectos de la revolución hormonal, la falta de elasticidad, la deshidratación y la grasa acumulada es el momento de preocuparte un poco de ti misma, porque aunque ahora estés totalmente absorbida por tu bebé, ten en cuenta que en algún momento tendrás que recuperar tu vida.

No te alejes del mundo

Lo principal es que disfrutes de tu maternidad y de tu bebé, pero eso es algo que podrás disfrutar más si consigues equilibrar los intereses y mantener tu identidad como persona. No eres mejor madre si te anulas como mujer. Sin embargo, es muy frecuente descuidar por completo el cuidado de una misma, las relaciones sociales y, sobre todo a la pareja. Los hombres salen bastante perjudicados con la llegada de un nuevo miembro a la familia, y a menudo se ven desplazados al ver que toda tu atención es para vuestro hijo.

Esta es una situación que puede acabar con tu relación de pareja, así que sería mejor que le tuvieras también en cuenta sin olvidarte de que no sólo es el padre de tu bebé, sino la persona con la que decidiste compartir la vida. Intenta disfrutar de los pocos momentos que tengáis a solas como antes, porque si lo que quieres es una familia unida, no puedes descuidar a nadie.

También es importante que no te alejes demasiado del mundo real, porque aunque lo más importante lo tengas en casa, el mundo no se acaba ahí. Procura seguir en contacto con tus amistades y, aunque tengas que cambiar radicalmente de hábitos porque ahora eres madre, haz todo lo posible por no limitarte a ese papel.

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