Estrés, la gran amenaza de la mujer: ponle remedio ya

Maite Nicuesa

El estrés es una emoción muy propia de nuestros días donde la mujer tiene que conciliar con éxito trabajo y familia. Sin embargo, las cosas no siempre son sencillas, el perfeccionismo aprieta y la falta de tiempo también. Por ello, el estrés se convierte en una fuente de sufrimiento y de angustia para muchas mujeres.

Las causas principales del estrés son la falta de tiempo libre, el exceso de obligaciones, la presión y los problemas. Según sumamos años, solemos ir teniendo menos tiempo libre para disponer del ocio, por ello, podemos desconectar menos de todo aquello que nos preocupa.

Las consecuencias del estrés

A largo plazo,  el estrés produce consecuencias que son muy poco saludables. Por ejemplo, causa variabilidad del carácter y constantes cambios de humor, del mismo modo, produce enfado e irritabilidad. Además, las personas estresadas tienen dificultades para conciliar el sueño y descansar bien, por ello, arrastran sensación de cansancio. La visión de la vida es más negativa que positiva bajo la amenaza del estrés que se presenta como un peligro.

Qué hacer ante un cuadro de estrés

No ignorarlo, todo lo contrario, conviene atenderlo a tiempo, es decir, afrontar la situación buscando las causas. De lo contrario, nunca se pueden atajar los efectos si no se acude a la raíz. En esencia, existen muchas situaciones que pueden desbordar a una persona: una mala relación con el jefe, los problemas económicos que surgen de la crisis, las críticas negativas, una enfermedad grave, problemas familiares, el final de una historia sentimental... Nadie puede cambiar su realidad, es decir, es difícil incidir en los factores de tu entorno, por ello, tienes que empezar a trabajar tu interior para transformar tu mundo emocional y tener más y mejores recursos de respuesta ante los acontecimientos.

Por ello, aprende a relajarte. Por ejemplo, puedes realizar ejercicio físico al menos tres veces por semana porque te liberas, te ayuda a estar mejor físicamente y también, a nivel emocional, es bueno respirar aire puro, realizar una excursión, caminar por la orilla del río para escuchar el sonido relajante del agua, leer un buen libro, tener una conversación pausada con una amiga, incluso, a través del teléfono en caso de que esté lejos...  Si sufres de estrés, toma nota:

1.    En primer lugar, pon límites a tu vida laboral. No te lleves trabajo a casa, de lo contrario, es muy difícil desconectar. Disfruta de tu vida familiar y de ti misma.
2.    Al llegar a casa, puedes darte un baño tranquilo porque te permitirá tener otra sensación de bienestar.
3.    Participa en cursos sobre temas emocionales en donde aprendas a controlar mejor el estrés.
4.    Ten una alimentación saludable basada en la Dieta Mediterránea.
5.    Ocúpate de los problemas, pero no te preocupes por ellos antes de tiempo. Nadie sabe qué pasará mañana, por mucho que hoy pienses, que puedes controlarlo todo.
6.    Ten una visión positiva de la realidad. Te darás por vencida al compás del pensamiento negativo.

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