Las vacunas, el éxito biomédico y sus riesgos para la salud

Patricia Garcia Herrero

Las vacunas

Las vacunas son los métodos más eficaces para luchar contra las enfermedades, tanto que su eficacia ha resultado imprescindible para reducir el impacto de muchas patologías, algunas de ellas mortales.

Aunque se considera que las vacunas son el mayor logro de la investigación biomédica, responsables de una mejora histórica de la calidad de vida de los seres humanos, no son infalibles, como ha demostrado el brote de paperas desatado en Madrid hace unas semanas.

Composición de las vacunas

Este tratamiento médico es una mezcla de antígenos que se inyectan en el organismo y provocan la reacción de los anticuerpos defensivos. Dicha situación causa la aparición de una memoria inmunitaria que defenderá nuestro sistema del ataque de patógenos.

Por lo general, están compuestas de un microorganismo vivo atenuado o en estado inactivo, que desata la respuesta defensiva al ser reconocido como un agente extraño, pero en algunas ocasiones puede resultar ineficaz o, incluso, perjudicial.

Brote de paperas

Hace tan solo una semanas, un brote de paperas en 21 jóvenes Madrid ha desatado la polémica de la vacunación. Los afectados habían sido inmunizados de niños con la cepa Rubini, una dosis de baja efectividad que fue retirada en España.

Ante esta situación, el Ministerio de Sanidad ha recomendado a las personas cuya edades comprendan entre los 15 y los 18 años, y entre los 25 y los 28 que revisen su cartilla de vacunación para comprobar con qué cepa fueron tratados.

Caso del papiloma

Uno de los casos más polémicos en España fue el relacionado con la vacuna contra el virus del papiloma humano. En el año 2007, el Gobierno Español llevó a cabo una campaña de vacunación que se enfrentó a una dura oposición por parte de profesionales ante la posible ineficacia del tratamiento.

Según la Asociación de Afectados por la Vacuna del Papiloma, hasta el 10 de enero de 2012 se han notificado 737 efectos adversos, algunos de ellos de carácter grave. El más trágico de todos, la muerte de una niña de 13 años por una crisis asmática sufrida tras la vacunación.

El riesgo de no vacunar

Pero el miedo y la dejadez ante las vacunas pueden conllevar graves riesgos para la salud. En Francia y en otros países europeos se vivió un brote de sarampión entre enero y marzo de 2011 que sorprendió a las autoridades sanitarias.

Según la Organización Mundial de la Salud, se detectaron 4.937 casos durante ese periodo solo en Francia, muy superior a los 5.090 aparecidos en todo 2010. Este brote de sarampión se produjo por la disminución de la tasa de inmunización en Europa, que ha llegado a ser del 50% en países como el Reino Unido.

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