Los guisos y las tapas de Córdoba

anaclara

Tras un fin de semana en Córdoba, uno acaba satisfecho no, tremendamente satisfecho con lo que come y con lo que paga. Es más, tras la última comida, te das cuenta que tendrías que quedarte más tiempo para probarlo todo.

A los curiosos y comilones como yo, un fin de semana no es suficiente para conocer la variedad de la cocina cordobesa, una cocina con influencias árabe, romana, judía y cristiana, y regada con buen aceite, buen pan y vino. Así que en un par de días, lo mejor es probar lo más típico de Córdoba.

El salmorejo: la estrella cordobesa

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En la cocina cordobesa hay tanto que elegir que cuesta decidirse. Así que empecé por lo que más que ha atraído de esta ciudad: ¡el salmorejo!!! En Córdoba, entre en el restaurante que entre, más o menos recomendado, se come un salmorejo de chuparse los dedos.

He salido con la intención de irme a visitar la Salmorejería Umami, la primera del mundo, donde me dijeron que ofrece más de 30 tipos diferentes de salmorejo, tanto salados como dulces. Sin embargo, en el camino, un cartel me llamó la atención. El restaurante Garum anunciaba un salmorejo amontillado, ganador del título de la mejor tapa cordobesa en el Concurso 2012. ¡Mis ojos saltaron! Y decidí probarlo.

Jamás había probado algo parecido. Se elabora el salmorejo típicamente cordobés y lo acompaña con unos cubitos de gelatina (elaborados con de gelatina y vino Montilla-Moriles), Y para decorar y aportar un toque refrescante al paladar, manzana cortada en juliana en el centro del plato. En otras palabras, ¡espectacular!!!

Las tortillas gigantes de Córdoba

(foto2) Por todas las callejuelas del barrio de la Judería hay restaurantes, bares y tascas para dar y tomar. El tapeo de Córdoba es uno de los mejores de Andalucía. Una de mis paradas obligatorias, ya que unos amigos insistieron para que yo no lo dejara de conocer, fue al Bar Santos.

Allí encontré y probé unas tortillas gigantes, hechas cada una con unos 22 huevos. Pides una tapa de tortilla, una caña y puedes salir al exterior para pasar un buen rato al sol. ¡Jamás he visto unas tortillas tan grandes en mi vida! Os aseguro que las tortillas gigantes no estaban crudas por dentro y os garantizo que estaban tiernas, jugosas,… vamos, ¡buenísimas!!!

Rabo de toro: un plato bandera de Córdoba

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Aparte de las enormes tortillas, también he probado en el restaurante Pepe, los flamenquines, trozos de jamón serrano que son enrollados en un rico y macerado lomo de cerdo, como también el estofado de rabo de toro, uno de los guisos más característicos de Córdoba. Su salsa gelatinosa, ideal para mojar el pan. ¡Exquisito!

Los rabos de toro son tan famosos en córdoba que también se puede degustar unas deliciosas croquetas de rabo de toro, ¡un verdadero manjar! Hay que decirlo que el trato en los restaurantes es amable y están siempre atentos e interesados en satisfacernos.

Dulce Córdoba

Además de ricos, los postres cordobeses son muy atractivos. Y aunque no los he probado porque no me van los dulces y menos aun a base de hojaldre y de miel, dicen que tanto el Pastel Cordobés como los alfajores, polvorones y las perrunas de manteca, están ¡de miedo!

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