Cinco problemas comunes de belleza y cómo solucionarlos

Uñas que se rompen al abrir un sobre. Cabello que se cae como las hojas de los árboles en otoño. Piel que parece haber perdido su brillo de la noche a la mañana. Si te suenan algunos de estos problemas, no estás sola. Muchas mujeres sufren algunos de estos síntomas a partir de los 30 años y, aunque el mercado está lleno de cremas, sérums y tratamientos milagrosos, la solución no está en lo que te pones sobre la piel, sino en lo que le das por dentro.

El secreto está en los nutrientes que empezamos a perder sin darnos cuenta y que debemos tratar de complementar para evitar este tipo de problemas relacionados con la belleza. Frente a algunos de los problemas que hemos señalado, un complemento alimenticio para la piel y cabello es la opción más adecuada para recuperar la vitalidad, elasticidad y fuerza de forma natural.

¿Cuál es el componente secreto? El colágeno, que es la proteína más abundante de nuestro cuerpo y es responsable de que la piel esté firme, el cabello sea fuerte y las uñas no se rompan al menor roce. Pero, a pesar de su enorme presencia en nuestro organismo, con el paso de los años se reduce la producción de colágeno.

Y llegan los primeros signos de su carencia como son las arrugas, la flacidez o la caída capilar. Estos aparecen sin avisar. Pero tenemos una buena noticia: podemos revertir la situación y recuperar todo lo perdido. Y no hablamos de someternos a tratamientos caros o invasivos, sino de utilizar un complemento que está cambiando la rutina de belleza de miles de mujeres: el Colágeno suizo de Viteba.

Si llevas tiempo probando soluciones sin resultados, en este artículo te vamos a contar cuáles son los cinco problemas de belleza más comunes, por qué ocurren y cómo los suplementos con ingredientes de máxima calidad y respaldados por la ciencia te pueden ayudar.

Uñas quebradizas: su fuerza empieza desde dentro

Cuando tenemos las uñas tan frágiles que se parten al hacer cualquier tarea cotidiana, la causa principal estará probablemente en la falta de vitaminas del grupo B y de queratina, que es la proteína que las hace resistentes. Pero también influyen factores externos como el contacto con detergentes, el uso excesivo de esmaltes o incluso el estrés.

Ante este problema, la solución recae en un complemento rico en colágeno tipo I y III y biotina (vitamina B7). Aquí, el colágeno refuerza la estructura de la uña desde la raíz, mientras que la biotina estimula la producción de queratina. En solo cuatro semanas, seguro que notas como tus uñas son más fuertes y menos propensas a romperse.

Piel sensibilizada o apagada: vitalidad recuperada

La piel está tirante, irritada o con un tono grisáceo que no desaparece. La causa suele ser una combinación de deshidratación, pérdida de colágeno y elastina, y el daño oxidativo (por el sol, la contaminación o el estrés). Con el tiempo, esto se traduce también en la aparición de rojeces, descamación o falta de luminosidad.

Muchos problemas para una sola mujer, ¿no? Pues no te preocupes, el remedio está en el colágeno hidrolizado, especialmente si va acompañado de vitamina C y ácido hialurónico. En concreto, este colágeno repara la estructura de la dermis, mientras que la vitamina C potencia su síntesis y el ácido hialurónico retiene agua en la piel, dándole un aspecto hidratado y luminoso.

Piel deshidratada: cuando ni la crema más cara funciona

Al hilo del punto anterior, la deshidratación suele ser bastante común en la piel a partir de los 35 años. Si ha llegado el momento en el que por más que te hidrates, la piel sigue tirante, con descamaciones o incluso con pequeñas arrugas, el problema no es la falta de agua, sino la carencia de nutrientes que ayuden a retenerla. Con la edad, la piel pierde ácido hialurónico (el encargado de mantenerla hidratada) y colágeno, lo que hace que la humedad se evapore más rápido.

En estos casos, como en el anterior, es conveniente utilizar un complemento que cuente con colágeno hidrolizado y ácido hialurónico para “arreglar” la barrera cutánea y retener el agua en las capas profundas de la piel. El resultado: una tez más hidratada, suave y con menos líneas de expresión. Si alguna vez te has preguntado ¿Qué es el colágeno y por qué deberías tomarlo?, con estos tres casos tienes buenas respuestas.

Cabello débil o que se cae: cuando el cepillado se convierte en una pesadilla

Pero vamos a seguir resolviendo problemas de belleza con colágeno. En este punto, llega el momento del cabello. Cuando se queda en el cepillo, en la almohada o en el desagüe de la ducha surgen los temores. ¿Causas? Pueden ser varias: estrés, cambios hormonales (posparto, menopausia), falta de nutrientes como la biotina o el hierro, o incluso el uso excesivo de planchas y secadores. Y, en la raíz del problema, un folículo piloso debilitado.

Aquí, la biotina y el colágeno tipo III son los aliados perfectos. La primera fortalece la queratina (la proteína del cabello), mientras que el colágeno nutre el folículo piloso, reduciendo la caída y dando más brillo. Un suplemento como Viteba Beauty, que incluye ambos ingredientes, puede ralentizar la caída del cabello en pocas semanas.

Flacidez: cuando la piel ya no vuelve a su sitio

La flacidez es uno de los indicadores más claros del envejecimiento. La piel de la cara, el cuello o los brazos sin la misma firmeza de antes. Señales de alarma que surgen cuando el colágeno y la elastina se degradan con la edad. Para solventar la situación, debemos estimular la producción natural de colágeno y elastina en la piel con soluciones como el colágeno suizo de Viteba. Así, recuperaremos la firmeza cutánea y mejoraremos la tonicidad muscular y articular.

Estos cinco problemas tan comunes relacionados con la belleza que hemos visto (uñas quebradizas, piel apagada, deshidratación, cabello débil y flacidez) tienen solución gracias al colágeno suizo de Viteba. Su combinación con vitaminas y ácido hialurónico, es una alternativa natural y eficaz para prevenir y mejorar el envejecimiento cutáneo y capilar.

Porque, al final, la verdadera belleza no está en lo que te pones, sino en cómo te cuidas por dentro.

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