Esther Regina: 'Mi papel en 'Ispansi' fueron tres años y medio de secreto'

Alexandra H. Gail
Una profesional de los pies a la cabeza, una actriz que empezó en el extranjero, interpretando en francés. Una desconocida para muchos... hasta ahora. Carlos Iglesias, 'Pepelu' o 'Benito' para unos cuantos, la ha descubierto y la ha elegido para protagonizar la segunda película -tras 'Un franco, 14 pesetas'-, en la que se luce como director: 'Ispansi'. Un encuentro entre las dos Españas, una historia de amor entre la derecha y la izquierda, un homenaje a los niños que huyeron a la Rusia al estallar la guerra.

Esther Regina es Beatriz, una mujer que proviene de una acaudalada familia de derechas que guarda un secreto: es una madre soltera que no se quiere separar de su hijo cuando le llevan a Rusia... Y no le importa tampoco vivir este trance entre 'rojos' con una doble identidad: la de Paula. Hemos estado con Esther, durante la presentación de la película y nos ha contado cómo ha sido meterse en la piel de ésta mujer, un personaje que ahora le ha valido una nominación a mejor 'Actriz revelación' por parte de la Unión de Actores. ¿Quieres conocerla mejor?

Esther Regina y Carlos Iglesias en la presentación de 'Ispansi'

Diario Femenino: Tú has participado, brevemente, en 'Manolo y Benito'. ¿Conociste entonces a Carlos Iglesias?
Esther Regina:
En un capítulo... Pero yo lo conocí en 'Un franco, 14 pesetas'. En esa película trabajé, lo que pasa es que tenía un papel muy pequeñito. Era la profesora que habla alemán y que recibe al niño en el primer día de colegio. Entonces, aunque era muy poquito, yo me comprometí muchísimo también con 'Un franco, 14 pesetas' por la historia que contaba relativa a la inmigración, indirectamente, porque mis tíos emigraron en los años sesenta a Suiza, y hemos tenido siempre una relación muy especial por ese hecho y cuando yo supe de la película, cuando me hablaron de ese proyecto, yo le dije a Carlos, 'mira, yo me quedo aquí y me quedo unos días más y os ayudo', porque hacían falta refuerzos por el tema del alemán para ayudar a la figuración, a la producción... Me quedé cuatro días más y de ahí siguió la amistad y luego me propuso él el papel de Paula en 'Ispansi'... Bueno, Paula-Beatriz (risas).

DF: Muchas diferencias entonces entre aquél primer encuentro con el de ahora...
ER:
Aquel encuentro fue un personaje muy pequeñito, una sola sesión... Y aquí estamos hablando de un protagonista de una envergadura muy grande, una mujer a la que vemos durante 26 años y que no tiene una vida común, sino todo lo contrario. Con las adversidades más rigurosas que le puede pasar a una persona, una vida muy marcada por esas vivencias, por ese sufrimiento y que hay que poder saber reflejar en la interpretación.

DF: Háblanos de Paula, descríbenos cómo es este personaje.
ER:
Carlos estaba buscando una actriz con una fisionomía concreta, y yo daba ese perfil. Se trataba de la actriz Betsy Blair, que es la protagonista de 'Calle Mayor', que es una mujer, también madura, a la que abandonan... Las características de esa mujer también eran una apariencia frágil y quizá vulnerable pero un fondo fuerte que le hace renunciar a sus propias creencias, a su ideología, a su familia, a su país, a sus orígenes... Dejarlo todo por amor a su hijo, meterse de lleno en una situación en la que está en sus Antípodas, con sus enemigos naturales, los rojos, los comunistas, los ateos, tener que vivir entre ellos con una identidad oculta y luego regresar a España con los ojos abiertos a otra realidad y habiendo evolucionado como persona. Es decir, un espectro de emociones, de vivencias que era muy difícil darle a un personaje como actriz.

fotograma película

DF: ¿Qué tiene este personaje de ti, y qué tienes tú de este personaje? Si es que hay algún tipo de semejanza...
ER:
¡Muchísimo! (risas). Yo cuando leí el guión me quedé muy sorprendida de muchas similitudes que había entre Paula y yo. Una cosa que puede ser anecdótica, pero que es calcada, es que, si bien seguimos a Paula durante 26 años, 20 de esos años los pasa en el extranjero y yo he vivido 20 años en el extranjero también. Ese es un punto en común que me ha ayudado muchísimo para reconocer y sentir yo misma la nostalgia, ese arraigo, la pena por no estar donde quieres estar... En un universo que en mí no era tan adverso, lógicamente, en ella sí, pero es un universo extraño. Aunque yo estuviera en países de la Unión Europea, que sí es Europa, pero no es tu país, es que no tiene que ver... Máxime en Paula, claro. Hay diferencias dentro de esa similitud. Y luego, en cuanto al carácter, pues yo no sé si cualquier actriz al leer aquel guión dijera: '¡soy yo!'. Pero a mí es lo que me sucedió. Había muchísimas cosas idénticas de las que he tenido que ir buscando en mí para aplicarlas al personaje. Al final se ha hecho. Paula es a veces Paula, a veces Beatriz, es una dicotomía casi que no sabemos muy bien, esa doble identidad, pero llegó un momento en el que era Paula y yo... Hay una segunda piel que se establece a lo largo de tres años y medio en este proyecto, conviviendo con una idea, una ensoñación del personaje que al final se apodera un poco de ti. Meses de mucho estudio, muy intensos, como una tesina para indagar, ir por unos meandros de la condición humana, es un viaje... Éste ha sido un viaje muy hondo, muy profundo del que una no sale indemne, sales de otra manera.

DF: ¡Te lo propusieron hace más de tres años! Es entonces un trabajo muy meditado.
ER:
Sí, efectivamente. Han sido casi cuatro años con todas las incertidumbres de una producción sujeta a la crisis, ésto, lo otro, que sí, que ahora no... Que la subvención, que llega, que las ayudas, que sí, que se para todo, que el pistoletazo de salida, empezamos el mes que viene, y luego se para todo... ¡Y se paró durante un año! Cuando ya estábamos prácticamente con las maletas hechas para ir a rodar a Suiza. Es una montaña rusa. Y durante este tiempo, claro, siempre pensando en Paula, ¡porque podía ser en cualquier momento! Entonces, había que tenerlo.

DF: Tú que has estado mucho tiempo fuera, cuéntanos, ¿qué diferencias hay entre trabajar fuera como actriz y trabajar aquí?
ER:
En el último país en el que viví, en Bélgica, yo trabajaba como traductora para la Unión Europea, y una vez que me nombraron funcionaria dije, ahora ya voy a hacer lo que he querido hacer siempre y que por razones de la vida no he podido hacer. Entonces hice Arte Dramático, estudié los cuatro años allí y empecé a trabajar en francés. Esa ya es una diferencia potente. Después fundamos una compañía de teatro, el Teatro Español de Bruselas y ya trabajamos con repertorio clásico español. Siempre trabajábamos en una sala de teatro céntrica de Bruselas que tiene un aforo importante de 250 butacas y la llenábamos sistemáticamente durante a lo mejor dos semanas sin interrupción. Con lo cuál esa es una grandísima diferencia con respecto a España y a Madrid, donde puedes hacer una producción y estás un fin de semana o no estás, o lo presentas en un centro cultural y se acabó. Allí, por estar en el extranjero, venían los amantes del español, los colegios, toda la comunidad de inmigrantes españoles y llenábamos la sala, lo cuál nos permitía hacer una obra y otra, y otra... Eso al llegar a España se acabó. Entonces, trabajé en una compañía de teatro, estuvimos en el Festival de Teatro de Ávila, muy bien, pero luego ya después, la mayor parte de las veces implica ocuparte también de producción, distribución... es un trabajo que ahora ya no tengo ganas de hacer. Esa es una diferencia grande con lo que yo tuve en Bruselas. Por otra parte aquí yo estoy trabajando en cine y televisión, que allí no llegué a trabajar, fue todo teatro, esa es otra diferencia.

DF: ¿Y qué te traerías de allí para mejorar la industria de aquí?
ER:
Si tuviera una barita mágica, yo me traería de fuera que consideremos nuestro cine de otra manera, si pudiéramos cambiar nuestras mentalidades, porque tanto en Francia como en Bélgica si se hace cine autóctono de allí, la gente va con ilusión a ver sus propias películas. La gente va a ver su cine, y los españoles... 'Va, española no, yo no veo cine español'. Eso me parece una pena, y me gustaría traer para acá un orgullo de lo nuestro.

fotograma pelicula 2

DF: Ahora mismo por esta interpretación estás nominada por la Unión de Actores como 'Actriz Revelación'. Cuando te dieron la noticia, ¿cuál fue tu reacción?
ER:
¡Una alegría! (risas). Porque yo lo que quiero con esta película es que se vea cómo hemos trabajado todos, que nos hemos dejado la piel, que lo hemos pasado muy mal con esos fríos, que han sido casi cuatro años, que eso se tiene que ver, que se tiene que lucir, que la gente tiene que sacar algo, disfrutar, emocionarse, y si se puede aprender algo que nos haga a todos mejores, genial. En lo que a mi me concierne por mi trabajo, es una alegría infinita ver esta nominación que viene de los compañeros, que fueron a los pases que anunció la Unión de Actores, que se desplazaron, que han ido al cine a ver esta película, ¡que han votado y que han visto el trabajo! Ese reconocimiento a mi me llena de alegría y de gratitud.

DF: No habéis llegado a los Goya de este año... pero sin saber cómo funciona ésto, te pregunto, habiéndose estrenado la película en 2011, ¿hay posibilidad de ir a los del año que viene?
ER:
No, ya no hay posibilidad porque de hecho se hizo un estreno, había que estrenar obligatoriamente en el 2010, por temas de subvenciones y de intereses... Entonces se hizo un estreno, puntual, para que figurara a nivel administrativo que el estreno había sido en el 2010, eso ya nos obligaba a optar a los Goya del año pasado, pero como la película no ha estado en salas, pues no ha podido ser... No hay opción, ya no hay opción desgraciadamente...

DF: ¿Tú te veías como nominada a actriz revelación?
ER:
Yo no he querido soñar nunca, ni con este papel protagonista, ni con lo que me podía deparar la vida, porque después de tomar de decisión de dejar todo en Bélgica, de abandonarlo todo y dedicarme a ésto, que es lo que yo quería hacer, yo ya no he tenido más sueños, más que disfrutar de lo que me iban dando porque todo me parecía un regalo, máxime un papel protagonista. Yo no he querido soñar, no puedo, no entra en mi mentalidad soñar con un premio con los pies en tierra... Yo soñaría para la película que tuviera reconocimiento y que eso sirviera para que vaya la gente, para que haya taquilla, para que se puedan hacer más películas, y que Carlos pueda hacer su tercera, que ya lo ha anunciado y que podamos seguir haciendo cine.

DF: Y ahora, ¿han surgido más proyectos de los que se pueda hablar?
ER:
Hay proyectos sí, pero no se puede hablar de ellos (risas). ¿Sabes lo que pasa? Mi papel en 'Ispansi' fueron tres años y medio de secreto... ¿Ves? ¡Otro punto en común con Paula! (risas). Paula vivía con un secreto toda su vida, con esa doble identidad, esa capacidad de guardar... Pues yo dije, 'esto es un secreto', no lo voy a contar absolutamente a nadie porque la vida da cien mil vueltas, las tornas pueden cambiar de un momento a otro, que podía haber sido otra actriz conocida, que podía no haber sido yo... Para qué contarlo a nadie. No se lo conté ni a mis más íntimos amigos, ni a mis padres, absolutamente a nadie. Y yo aguantándome, porque es un impulso de todos los actores el decir, '¡he tenido un casting! ¡Me han llamado!¡Me han dicho que a lo mejor!'... Y yo callada durante tres años y medio. Entonces ahora sí hay proyectos, pero para qué ilusionarme yo, ni nadie Lo que tenga que salir saldrá, y lo que no, no.

Puedes leer más artículos similares a Esther Regina: 'Mi papel en 'Ispansi' fueron tres años y medio de secreto', en la categoría de Cine en Diario Femenino.

Publicado:
Actualizado: