Me han despedido ¿ahora qué hago?

Rosa Ruiz

Enfrentarse a un despido es bastante duro para la mayoría de las personas. Cuando sucede, muchos trabajadores piensan que su carrera ha tocado fondo. Sin embargo, no tiene por qué ser así. La forma de afrontar la nueva situación, como el final de un ciclo y el comienzo de otro nuevo, puede ser decisivo para poder estructurar una estrategia de búsqueda activa de empleo y no perder la confianza en uno mismo.



El despido supone una pérdida tanto económica, como social y de autoestima. Perdemos la fuente de ingresos y con la incertidumbre laboral que actualmente hay, nuestra autoestima puede venirse abajo. Además, el trabajo es la actividad que realizamos durante más tiempo, el lugar donde desarrollamos casi todas nuestras relaciones personales y una de las principales bases sobre las que se asienta nuestro reconocimiento social. Si lo unimos todo, estamos hablando de una auténtica bomba de relojería personal.

Aunque a la mayoría de las personas intuyan que pueden ser despedidas, bien por la situación de su empresa, por la falta de ventas, etc., en el momento que esto ocurre, el factor sorpresa siempre juega en contra. Nadie se libra, todos los profesionales pueden vivir una experiencia de este tipo a lo largo de su vida laboraly deben aprender a gestionar esta pérdida. El despido es la situación laboral más democrática, porque puede afectar a cualquier persona, sea cual sea su posición en la empresa.

Recomendaciones para el momento del despido

Nadie está preparado para ese momento crítico en el que le comunican que debe dejar su puesto de trabajo, pero conviene no perder la compostura y asumir que un enfrentamiento con su superior no servirá para nada. Cuando se llama al trabajador para ser despedido, el empleado tiene que entender que por parte de la empresa la decisión está tomada y que no tiene vuelta atrás. Es recomendable tener la cabeza fría, porque deberá prestar atención a muchos detalles y recabar una información importante de cara a las gestiones que realizará a continuación. La persona despedida deberá comprobar, por ejemplo, que todos los papeles estén debidamente preparados, firmados y sellados por los responsables, así como analizar cuidadosamente tanto el finiquito como la carta de despido.

En las relaciones con los compañeros, hay que procurar despedirse adecuadamente de ellos, pues no se sabe ni dónde ni cuándo podrán volver a coincidir y si pudieran ser de ayuda en un momento determinado.



Si tenía móvil de empresa, solicite su traspaso a una cuenta particular suya, y si se es denegado, es conveniente avisar a los contactos del cambio de número. Así evitaremos que nuestro nombre se pierda en un número que no existe.

No estoy de acuerdo con mi despido


En caso de desacuerdo con el despido, que a través de la carta de despido y el finiquito del contrato representa la notificación oficial del despido, los expertos informan que el empleado puede firmarla indicando "no conforme", a continuación presentar una demanda o papeleta de conciliación al Servicio de Medición, Arbitraje y Conciliación y buscar ayuda legal a través de un abogado laboralista, teniendo en cuenta que normalmente la ley está de su parte, aunque hay que tener en cuenta que estas gestiones hay que hacerlas sin demorarse en el tiempo, siempre dentro de los plazos marcados por la Ley.

Por otro lado, si la extinción de la relación laboral se debe a causas objetivas del negocio, se aconseja que el afectado solicite una carta de recomendación a la persona responsable de la empresa, que aclare que su despido no está relacionado con su desempeño o competencias.

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