Ventajas de los distintos formatos de protectores solares

Cuando llega el buen tiempo, el protector solar no falta en ningún bolso, mochila o neceser. Pero, ¿te has fijado en la cantidad de formatos que existen? Spray, crema, barra, gel, en polvo… ¡hay para todos los gustos! 

Y aunque todos los protectores solares tienen el mismo objetivo (protegerte del sol), cada uno tiene sus propias ventajas según cómo, cuándo y dónde lo uses. Por ello, en este artículo te contamos qué hace especial a cada formato.

Características distintivas de cada formato de protector solar

Protectores solares en crema

Las cremas solares siguen siendo el formato más popular y confiable para la mayoría de las personas, y no es casualidad. Su textura rica y cremosa hace que sean perfectas para quienes buscan una hidratación profunda mientras se protegen del sol. Este formato es muy recomendable para las personas con piel seca o normal, ya que proporciona una barrera protectora duradera que también nutre la piel.

Una de las grandes ventajas de las cremas solares es que se pueden combinar maravillosamente con otros productos de cuidado facial. Pueden aplicarse sobre serums, hidratantes o incluso bajo el maquillaje sin crear conflictos de textura. Asimismo, muchas opciones modernas incluyen ingredientes activos como ácido hialurónico, vitamina E y antioxidantes que también ofrecen beneficios antienvejecimiento y reparadores.

Protectores solares en barra

El protector solar en barra es otro tipo de formato que destaca por su portabilidad y fácil aplicación. Al ser sólido y compacto, es el complemento idóneo para llevar en cualquier bolso, mochila o incluso bolsillo sin preocuparnos por derrames o restricciones de líquidos en los viajes en avión.

La aplicación directa es, sin duda, una de las mayores ventajas del stick solar, puesto que elimina la necesidad de usar las manos para extender el producto. Esto resulta muy práctico cuando estamos en la playa, practicando deportes o simplemente fuera de casa y no tenemos acceso a un lavabo para limpiarnos posteriormente. Del mismo modo, tiene una textura ligera y no grasa, que se absorbe rápidamente sin dejar residuos blancos o sensación pegajosa.

Protectores solares en spray

Seguimos con el formato en spray que, al igual que el stick solar, son increíblemente prácticos y fáciles de aplicar, sobre todo cuando se trata de cubrir grandes superficies corporales de manera rápida y uniforme. Debido a esto, se aconsejan para deportistas y personas que practican actividades al aire libre regularmente, dado que puedes rociar el producto rápidamente sin interrumpir tus actividades.

Eso sí, si usas este tipo de formato, ten precaución al aplicarlo en exteriores para no inhalar el producto sin querer. Y cuando lo vayas a usar en el rostro, mejor aplicarlo primero en las manos y luego espárcelo, así evitas que entre en contacto directo con los ojos o zonas sensibles.

Protectores solares en gel

Para quienes tienen piel grasa y han lidiado con protectores solares pesados que aumentan el brillo o causan brotes, los formatos en gel son una excelente alternativa. Su textura ligera y de rápida absorción evita la sensación pegajosa y deja la piel con una sensación fresca, ideal para los días de más calor.

Otra gran característica de estos formatos de protección solar es que suelen ser no comedogénicos, lo que significa que no tapan los poros ni favorecen la aparición de granitos. Además, muchos ofrecen un acabado mate que controla los brillos y mantiene la piel con buen aspecto durante más tiempo, sin necesidad de estar reaplicando o corrigiendo a cada rato.

Protectores solares en mousse

Por último, los protectores solares en mousse son una de las novedades más interesantes en cuanto a cuidado solar se refiere. Tienen una textura ultra-ligera, casi como una nube, que se siente muy suave al aplicarla. Asimismo, ofrecen una protección de amplio espectro muy eficaz, en especial frente a los rayos UVA, superando incluso los requisitos habituales en Europa.

Lo mejor es que, una vez absorbido, no deja residuos ni sensación pesada, y tampoco tapa los poros. Por tanto, se adapta estupendamente a las necesidades de todo tipo de piel. Y aunque tenga una textura ligera, no te dejes engañar: su duración y resistencia son realmente buenas.

Ahora que ya sabes cuántos formatos de protector solar existen, queda claro que hay uno para cada necesidad y momento. Como ves, cada presentación tiene lo suyo, así que podemos elegir la que mejor se adapte a nuestro estilo de vida, tipo de piel y preferencias personales.

Y si no sabes cuál elegir, tranquila; la mayoría de marcas tienen opciones para todos los gustos, que puedes combinar en función del momento en el que estés. Por ejemplo, si optas por usar protector solar Shiseido, podrías elegir la base protectora para el día a día, y el Wetstick si vas a la piscina o la playa. Lo importante es usarlo a diario y de forma constante para cuidar la piel y mantenerla bien protegida del sol.

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