Blanca Suárez, la diosa antigua

Laura Sánchez, Filóloga

4 de septiembre. La mujer del día es hoy Blanca Suárez. La actriz se muestra radiante y sigue imparable en el ámbito profesional sin descuidar su vida amorosa. Tener de novio a Miguel Ángel Silvestre y cambiarlo por Dani Martín le ha valido la condición de diosa a la antigua usanza, de las que practicaban el "a rey muerto, rey puesto".

Blanca Suárez: a rey muerto, rey puesto

Sabíamos que Blanca Suárez tenía algo especial. No solo se convirtió en tiempo record en una de las actrices españolas más cotizadas, sino que además logró ser la envidia de todas las mujeres gracias a su relación con el más guapo de entre los guapos, con Miguel Ángel Silvestre. Algunas respiramos aliviadas cuando su relación terminó, ya que así "el Duque" se convertía en objeto de deseo disponible.

Pero siempre nos preguntamos los motivos que llevan a una mujer a sustituir a un hombre como Miguel Ángel Silvestre por otro como Dani Martín. No es que tengamos nada en contra del cantante, sino que tenemos demasiado a favor de Silvestre. La razón no puede ser otra que la condición de diosa antigua de Blanca Suárez.

Es sabido que cuando el mundo era un matriarcado los dioses no eran dioses, sino diosas y quienes ostentaban el poder eran las reinas. No es que en aquella época no hubiera reyes, sino que los reyes actuaban como consortes de sus reinas y además por un tiempo limitado. El rey moría e inmediatamente era sustituido por otro rey. Pero la reina permanecía siempre.

Probablemente ese sea el origen de la expresión "a rey muerto, rey puesto" que tan bien se le da esas mujeres que poseen los dones de la antigua diosa. Y Blanca Suárez debe ser una de ellas a juzgar por la rapidez con la que se está convirtiendo en una de las musas del cine español.

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