¿Es la menopausia precoz cada vez más frecuente?

Aunque a nivel popular se sigue utilizando el término menopausia precoz, en círculos científicos se ha descartado por inexacto. La terminología actual y correcta se refiere a la insuficiencia ovárica primaria. Ésta ocurre cuando el cese de los ciclos menstruales se produce antes de cumplir los 40 años. Sin embargo, y a diferencia de la menopausia, esta insuficiencia ovárica no tiene por qué ser definitiva, ya que alrededor de la mitad de las mujeres que la sufren pueden volver a tener la menstruación aunque sea de una forma impredecible e intermitente, y en torno a un 10% de estas pacientes son capaces de quedarse embarazadas de nuevo.

Causas de la aparición de la menopausia precoz

Hay que aclarar, antes de avanzar en cualquier explicación al respecto, que la menopausia precoz en realidad no existe, salvo en aquellas mujeres jóvenes que por diferentes circunstancias han tenido que someterse a intervenciones quirúrgicas con el objetivo de extirpar sus ovarios. Aunque cada vez se hable más del tema tanto en publicaciones especializadas como en internet, la realidad es que estas insuficiencias ováricas tan solo se presentan en el 1% de las mujeres en edad reproductiva.

Las principales causas que se conocen de la aparición de la insuficiencia ovárica -o menopausia precoz- disponen un origen genético (Síndrome de Turner, fallo ovárico familiar o galactosemia), autoinmune (Enfermedad de Crohn, hipotiroidismo, artritis reumatoidea o lupus eritematoso sistémico) o viral (paperas o citomegalovirus). Esta problemática también puede llegar a estar ocasionada por factores como la radioterapia, la quimioterapia o cirugías de carácter ovárico, metabólico o infecciosas.

Los principales síntomas que acompañan a esta menopausia precoz pasan por la ausencia de los ciclos menstruales durante un mínimo de tres meses, sofocos, disfunción sexual, cambios de humor, fatiga y sequedad vaginal. Para trata la insuficiencia ovárica habremos de recurrir, a través del consejo de especialistas en la materia, a una terapia de reemplazo hormonal con el objetivo de evitar el desarrollo de osteoporosis y enfermedades neurológicas o cardiovasculares. Este tratamiento puede ayudar, además, a mejorar la salud sexual y la calidad de vida.

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