Poemas de Navidad graciosos: 8 poesías chistosas para toda la familia

Versos navideños graciosos y entrañables para enviar y compartir

Marcela Antonacci, Periodista
En este artículo
  1. 8 poemas navideños chistosos para celebrar las fiestas

En Navidad se disfruta de una época del año cargada de risas, unión familiar, reuniones, regalos y un largo etcétera de eventos que pueden hacer a adultos y niños muy felices. Para reír un poco más puedes echar mano de estos 8 poemas de Navidad graciosos y chistosos para toda la familia con los que seguro que harás reír a tus seres queridos. ¿Te animas a disfrutar de las festividades de una manera más divertida con todas estas poesías? No pierdas más tiempo y ¡sigue leyendo!

8 poemas navideños chistosos para celebrar las fiestas

1 El camello cojito - Gloria Fuertes

Los tres Reyes Magos no pueden faltar en este tipo de poemas navideños. Sin lugar a dudas, lo gracioso con este escrito es que el pobre camello es tratado como un coche al que se le ha pinchado uno de los neumáticos y las peripecias que pasaron Melchor, Gaspar y Baltasar porque casi llegan tarde al nacimiento tan esperado son sumamente cómicas. ¿Qué te parecería recitar el poema con los peques de la casa? Te lo aseguramos: ¡les va a encantar!

El camello se pinchó
con un cardo del camino
y el mecánico Melchor
le dio vino.

Baltasar fue a repostar
mas allá del quinto pino...
e intranquilo el gran Melchor
consultaba su "Longinos".

-¡No llegamos,
no llegamos,
y el Santo Parto ha venido!

-son las doce y tres minutos
y tres reyes se han perdido-.

El camello cojeando
más medio muerto que vivo
va espeluchando su felpa
entre los troncos de olivos.
 
Acercándose a Gaspar,
Melchor le dijo al oído:
-Vaya birria de camello
que en Oriente te han vendido.
 
A la entrada de Belén
al camello le dio hipo.
¡Ay qué tristeza tan grande
en su belfo y en su tipo!
 
Se iba cayendo la mirra
a lo largo del camino,
Baltasar lleva los cofres,
Melchor empujaba al bicho.
 
Y a las tantas ya del alba
-ya cantaban los pajarillos-
los tres reyes se quedaron
boquiabiertos e indecisos,
oyendo hablar como a un Hombre
a un niño recién nacido.
 
-No quiero oro ni incienso
ni esos tesoros tan fríos,
quiero al camello, le quiero.
Le quiero, -repitió el Niño.
 
A pie vuelven los tres reyes
cabizbajos y afligidos.
Mientras el camello echado
le hace cosquillas al niño. 

2 Canción de Navidad - Eduardo Marquina

En este poema de Marquina se nos muestra el lado humano de Jesús y de su mamá María. Como ocurre con todas las madres de bebés recién nacidos, a lo largo de la historia de la humanidad, la Virgen tiene problemas para hacer dormir a su hijo y luego, ¡para despertarlo!

La Virgen María
penaba y sufría.
Jesús no quería
dejarse acostar
- ¿No quieres?
- No quiero.
 
Cantaba un jilguero
sabía a romero
y a luna el cantar.
La Virgen María
probó si podía
del son que venía
la gracia copiar.
 
María cantaba,
Jesús la escuchaba
José que aserraba,
dejó de aserrar.
 
La Virgen María
cantaba y reía,
Jesús se dormía
de oírla cantar.
 
Tan bien se ha dormido
que el día ha venido,
inútil ha sido
gritarle y llamar.
 
Y, entrando ya el día,
como él aún dormía,
para despertarle
¡la Virgen María
tuvo que llorar! 

3 Villancico del rifador - Gerardo Diego

Como bien lo dice el villancico, el rifador quiere vender todo lo que tenga a mano. Uno de los versos del poema más significativos dice: "este es el Niño de la rifa loca, que todos le juegan y a todos les toca". Con esas palabras, el autor nos indica que las bendiciones que ofrece el niño nos tocan a todos.

¿Cuánto me dan por la estrella y la luna?
¿Cuánto me dan por el Niño y la cuna?
 
Este es un Niño sin padre ni abuelo,
este es un Niño nevado del cielo.
 
¿Cuánto me dan, que lo vendo barato,
cuánto me dan, que lo doy sin contrato?
 
Este es el Niño que mamaba ahora.
Ríe despierto y en durmiendo llora.
 
Casi de balde la flor del mercado.
¿Cuánto me dan, que lo doy regalado?
 
Este es el Niño verano en invierno.
Este es el Niño que aniña lo eterno.
 
¿Cuánto me dan, que lo doy sin subasta?
¿Cuánto me dan por la fruta en canasta?
 
Este es el Niño que viene a dar guerra,
viene a dar paz por amor de la tierra.
 
¿Cuánto me dan? Por moneda no quede.
Una lágrima sola que tiemble y que ruede.
 
Este es el Niño de la rifa loca
que todos le juegan y a todos les toca.
 
¿Cuánto me dan por la buena fortuna?
¿Cuánto me dan por el Niño y la luna?

4 El burrito pide la posada - Joaquín A. Peñaloza

Este maravilloso poema nos muestra el nacimiento del niño Jesús pero visto desde la óptica del pequeño burro que llevó sobre su lomo a la Virgen con el bebé y nos cuenta todas las peripecias que tuvo que pasar el animalito para lograr su cometido durante 9 días. Una hermosa y original manera de ver un nacimiento tan importante.

Si pudiera hablar mi lengua, si fuera tan orgulloso,
yo que apenas un burrito, perdido en la milpa, solo…

Hoy me han cargado una carga con un rosal y una rosa:
nunca tuviera mi lomo menos peso y más aroma.

Adelante iba José arreando yuntas de sombras,
atrás ángeles-espejos anticipaban la aurora.

Y arriba sobre mi espalda, luz de luz, rosa de rosa,
Dios escondido en la Virgen, hostia dentro en su custodia.

En la procesión nocturna mis patas eran las andas;
candeleros los maizales y el palio las nubes blancas.

Mi aliento era el incensario; mi hocico carbón en brasa.
Soy su servidor el burro que anduvo nueve jornadas.

Al filo de nieve y luna vengo pidiendo posada,
¿quién me renta una parcela para una Rosa en su Rama? 

5 Mi regalo - Jorge Javier Roque

No podíamos dejar pasar la parte romántica y amorosa que también trae la Navidad. El deseo del autor es más que evidente: quiere besar a la dama de sus pensamientos y no le importa nada más que eso. Una bonita manera de recordarnos que los mejores regalos navideños no son materiales, ¡importa más el amor y el cariño!

No será blanca
ni habrá banquete
ni estarán los que faltan
pero esta Navidad
será la más feliz
porque al fin dejarás
que te bese 

6 Navidad - Rafael Alberti

Por lo general asociamos a la Navidad con nieve, frío, chocolate y dulces, ¿verdad? En muchos países, sobre todo en el hemisferio sur, la Navidad transcurre en el medio del verano. Sin embargo, eso no detiene a nadie de celebrar una festividad con una nieve que puede tener su propia personalidad.

¡Ay, qué loca está la nieve!
¡Ay, qué loca!
La nieve está como un regimiento
desnortado.
Lo mismo que una maestra
con su plumero
¡así!

Se ha vuelto loca de ver
al pino verde
por la calle
haciendo palmas
y más palmas.

7 Rodolfo el reno - Robert L. May

Seguro que ya conoces de sobra este villancico, y más de una vez lo habrás cantado. Se trata de un clásico de la Navidad que nos cuenta las desventuras de este peculiar reno querido por todos, niños y mayores. ¡Es perfecto para recitar en Navidad!

Era Rodolfo el reno
que tenía la nariz
roja como un tomate
y de un brillo singular.
 
Todos sus compañeros
se reían sin parar
y nuestro buen amigo
no paraba de llorar.
 
Pero Navidad llegó
Santa Claus bajó
y a Rodolfo eligió
por su singular nariz.
 
Era Rodolfo el reno
que tenía la nariz
roja como un tomate
y de un brillo singular.
 
Todos sus compañeros
se reían sin parar
y nuestro buen amigo
no paraba de llorar.
 
Pero Navidad llegó
Santa Claus bajó
y a Rodolfo eligió
por su singular nariz.
 
Tirando del trineo
fue Rodolfo sensación,
y desde aquel momento
toda burla se acabó.

8 Calurosa Navidad

Los autores Daniel Castro, Álvaro Díaz, Pablo Ilabaca, Pedro Peirano y Rodrigo Salinas nos brindan este poema sobre cómo se vive la Navidad en el clima caluroso. A pesar de estar en verano en el hemisferio sur, se han adoptado muchas costumbres de los países donde la nieve impera en esa época, sobre todo cuando hablamos del traje rojo y caluroso de Papá Noel. En este caso, podemos inclusive "sentir" el calor que se siente dentro del disfraz.

Calurosa Navidad, arriba el sol
quemando nuestra calles.
Calurosa Navidad, es el sudor
que moja nuestros trajes.
 
Aquí no nieva nunca,
aquí no hay noches blancas.
 
No hay guerras de nieve pero hay...
Bombas de agua...
Bombas de agua...
ah ah ah ah...
 
Ju-ja, oh, oh, ju-ja, aehh, jojojo, mmm, jo jo, voy a la…
 
Voy a la piscina porque hoy es Navidad,
de postre hay sandía porque hoy celebramos Navidad,
mi abuela está en la tina porque hoy es Navidad,
mojo a la vecina porque hoy festejamos Navidad.
 
Caen patos fritos al pasar,
es tanto el calor que da
cuando es Navidad.
 
Qué horror.
Calor.
Qué horror.
 
Hago una fogata que no puedo controlar,
luego en los diarios leo que hubo incendio forestal.
Uso camiseta, no me importa la humedad.
Me estoy derritiendo en honor a la santa verdad.
 
Ando en calzoncillos sin pudor,
escapando del calor
que reina en Navidad.
 
Mamá,
Papá,
Perdón,
Oh, Dios.
 
Jojojojojojojo...

¿Qué te parecen estos 8 poemas de Navidad graciosos y chistosos?, ¿conoces alguna poesía navideña además de las anteriores? ¡Te leemos en los comentarios!

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