Dolor de cabeza de tanto llorar: cómo se produce y forma de evitarlo

Las mujeres, al igual que los hombres, podemos ser proclives al llanto cuando experimentamos emociones impactantes tales como la felicidad, la hilaridad o la tristeza. La explicación científica afirma que el cerebro envía ciertas señales a los conductos lacrimales con el objetivo de que éstos generen las lágrimas y, de esta forma, liberar niveles de estrés para que el organismo vuelva a un estado de normalidad.

Si la causa de la generación de la emoción, que generalmente suele ser la tristeza, es la tensión, dicha liberación de nerviosismo a través de las lágrimas puede aparecer acompañada de efectos negativos paralelos con el dolor de cabeza.

Causas que generan la aparición de dolores de cabeza cuando lloramos

Las hormonas del estrés que se liberan de forma conjunta al llanto pueden generar efectos en el organismo, tales como tensión, jaquecas o, incluso, episodios de migrañas en aquellas mujeres que los sufran de forma más o menos frecuente. Esto es debido a que los dolores de cabeza de origen tensional también vienen dados por modificaciones importantes que determinadas sustancias –serotonina o endorfinas- crean en el organismo. La fluctuación tanto de las endorfinas como de la serotonina puede propiciar respuestas orgánicas que se materializan en forma de llanto o tensión en zonas como la mandíbula o las cervicales.

Las distintas cefaleas que se pueden presentar a causa del llanto disponen síntomas como los que siguen: sensibilidad y tensión en zonas como los hombros, el cuello y el cuero cabelludo, presión en la frente, dolor sordo y constante, así como sensación de malestar continuo en el área abdominal. De todas formas, hemos de ser conscientes de que tales dolores de cabeza tan solo se presentan acompañando al llanto o a la tristeza, en el caso de que la mujer en concreto sufra un episodio de ansiedad, tensión, depresión o estrés acumulado.

Aunque el llanto puede ser un mecanismo óptimo para liberar ocasionalmente el estrés en nuestro cuerpo, si queremos que los dolores de cabeza no nos afecten de forma frecuente habremos de tomar medidas para reducir los niveles de tensión. Respirar profundamente, realizar alguna actividad física moderada o efectuar estiramientos en las cervicales y en los hombros pueden ayudar a mostrarnos más relajadas. 

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