Un champú para cada tipo de pelo. Pero, ¿realmente funcionan?
Cuando te acercas al estante del champú en tu establecimiento habitual descubres la extensa variedad de productos para el cabello. Puedes elegir el champú según el tipo de cabello o, si tienes algún problema capilar seguramente también encontrarás un producto específico. Champú neutro, con acondicionador, para cabello seco, para cabello graso, champú reparador de puntas, para dar volumen, para dominar el pelo rebelde, champú anticaspa, anticaída... ¿Sabes cuál es el que más te conviene?
Qué champú necesita tu pelo
Ante la variedad de los productos capilares lo primero es determinar los cuidados que tu pelo necesita. Tal vez tienes un problema de puntas abiertas, o no puedes hacerte el peinado de moda porque tu pelo tiene decisión propia acerca de cómo debe colocarse; tal vez tienes el pelo seco, encrespado o está muy dañado por los tintes frecuentes.
A lo mejor tu cabello tiene un problema de caspa o notas que se te cae el pelo más de normal. Estás de suerte, porque existe un champú específico para cada necesidad. Antes de decidir si los champús de tratamiento son realmente efectivos, tendrás que seguir durante una temporada las pautas correctas para tratar tu cabello.
Salvo que tengas la suerte de tener un pelo suave y brillante que no tenga ningún problema, vas a necesitar dos champús en tus hábitos de limpieza. Un champú de uso frecuente neutro o común que tendrás que alternar con el champú específico que necesite tu pelo. Porque usar todos los días un champú de tratamiento puede hacer que pierda su eficacia.
Qué beneficios aporta el champú a tu pelo
El mundo de la cosmética nos ofrece soluciones a todos los problemas capilares ¿A todos? Así encontramos champús antiencrespamiento, para dar volumen, para mantener el color, anticaída, anticaspa, para cabello seco o para cabello graso. Especial mención merece el cabello graso porque viene a demostrar que, en su caso, la eficacia de los champús de tratamiento es escasa. Da igual el champú que utilices, da igual que tenga la etiqueta más grande del mercado donde indique que es para cabello graso, porque tendrás que seguir lavándote el pelo todos los días.
Más efectivos son, en cambio, los champús anticaspa y aquellos que tratan la caída excesiva del pelo. Por el contrario, para los cabellos teñidos son efectivos los champús con queratina que repara considerablemente el daño causado por el tinte, pero olvídate de mantener el color con tu champú por mucho que te lo prometan las campañas publicitarias. La única forma de mantener el color de tu tinte como el primer día, es pasar por la peluquería otra vez.
Aunque no podemos esperar milagros de ningún champú, sí es conveniente usar el apropiado. En principio, el pelo seco necesitará un champú con ceramidas, el pelo debilitado, uno con queratina y el pelo graso, uno con extracto de cítricos y manzanilla. Pero no te olvides que para una mayor eficacia tienes que alternar el uso del champú específico con otro de uso frecuente. Y es posible que tras decidir el champú que necesitas tengas que enfrentarte a otra elección, que es la de qué más productos de tratamiento capilar necesitas para reforzar la eficacia de tu champú y conseguir un pelo sano, suave y brillante.
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