Viajar en la menopausia: que nada te frene en el camino

Llega un momento, por suerte, en la vida de toda mujer que ha de hacer frente a una serie de cambios físicos y emocionales. Puede que esos cambios te pillen desprevenida o en mal momento, pero nunca es tarde para adaptarnos a cualquier situación. La llegada de la menopausia también conlleva aspectos positivos que debemos tener en cuenta.

Es por eso que insistimos en la necesidad de no tomar la menopausia a la tremenda, porque no es el fin del mundo, solo es el fin de la edad reproductiva algo que, sin duda, te dará mucha libertad para hacer lo que siempre has querido hacer. ¿Por qué no viajar en la menopausia?

Posibles inconvenientes para viajar en la menopausia

Es verdad que no podemos obviar la cantidad de trastornos de la menopausia que puede ser un obstáculo para hacer algunas actividades, como por ejemplo, viajar. Pero síntomas como los sofocos, la sudoración o los mareos no deben hacer que te quedes en casa las próximas vacaciones. En todo caso, elige un destino acorde a tus necesidades, huyendo de lugares muy calurosos y con aglomeración de gente.

Otros síntomas de la menopausia como las pérdidas de orina, la boca seca o la falta de concentración pueden hacer que te retraigas a la hora de participar en un viaje organizado con muchas personas. Antes de dejar que cualquier problema o trastorno derivado de la menopausia te encierre en casa, recuerda que hay una solución para cada problema y un tratamiento para cada trastorno.

También podemos entender que otros problemas derivados de la menopausia como pueden ser el debilitamiento de los huesos y la pérdida de masa ósea te impidan hacer viajes de aventura que incluyan deportes de riesgo o demasiada actividad física. Pero eso no es realmente un impedimento para viajar, se trata solo de adaptarte a tus necesidades.

Motivos para viajar en la menopausia

Puede que no te convenga demasiado pasar el fin de semana haciendo rafting, pero el secreto de una vida feliz es saber adaptarte a los cambios. Busca alternativas de viaje que se amolden a tu situación y a tus posibles limitaciones. Aunque debes recordar que muchas de esas limitaciones que observas en tu día a día, desaparecerán en cuanto dejes de prestarles atención.

Así que distráete, sal, recorre el mundo con tu pareja ahora que tus hijos se han independizado. Es el mejor momento para que recuperéis vuestro papel de amantes dejando a un lado el de padres. Y si no quieres ir con tu pareja, siempre puedes empezar una nueva vida. La menopausia es también el momento perfecto para ocuparte de ti misma.

Cumplir tus sueños, dar la vuelta al mundo ahora que no tienes trabajo ni responsabilidades, viajar, por fin, a ese lugar al que siempre quisiste ir. Es el momento que seas la protagonista de tu propia vida. Viaja, disfruta, vive, sin dejarte intimidar por la menopausia.

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