El amor lo cura todo: la importancia de las relaciones sociales en la salud

Laura Sánchez, Filóloga

La importancia de los amigos en nuestra vida es fundamental; comúnmente se dice que quien tiene un amigo, tiene un tesoro. Y parece que cuantos más amigos tengas, será mejor para tu salud. A los amigos se añade la familia como soporte fundamental para afrontar ciertos problemas de salud. En definitiva, si cuidas tus relaciones sociales, estarás cuidando también tu salud.

Cómo influyen las relaciones sociales en el cáncer

Son muchos los estudios que nos vienen a confirmar la importancia de tener una vida social activa para mantener nuestra estabilidad emocional y autoestima dentro de lo que se considera psicológicamente saludable. Pero si hasta ahora la importancia de las relaciones sociales se limitaba al ámbito psicológico, los últimos estudios apuntan hacia la salud física y en concreto hacia la recuperación del cáncer y la aceptación de las enfermedades crónicas.

Parece ser que tener unas sólidas relaciones afectivas y formar parte activa de un grupo social que incluya amigos, familiares y pareja puede disminuir la mortalidad en algunos casos de cáncer de mama, por ejemplo. Y es que no es lo mismo afrontar un problema de salud como el cáncer en soledad, que sentir el apoyo de los seres queridos, algo que aumenta las posibilidades de superar la enfermedad.

Lo mismo ocurre en el caso de algunas enfermedades crónicas, en las que el enfermo puede caer en un estado depresivo ante la perspectiva de vivir siempre acompañado de su dolencia. Así, al sentirse parte importante de un grupo, cuenta con la protección de su círculo íntimo y puede encontrar más fácilmente las fuerzas necesarias para afrontar la situación.

Pero además del soporte anímico que proporcionan los seres queridos, es fundamental el contacto físico, o lo que se conoce como calor humano. Mucho se ha hablado de la importancia de los abrazos, porque se trata de un acto de demostración física del cariño. Las propiedades terapéuticas, tanto a nivel emocional como físico, de un abrazo están bien comprobadas.

Las relaciones sociales en la tercera edad

Pero si hay un colectivo especialmente necesitado de demostración de cariño ese es el de los abuelos, que en ocasiones se sienten desplazados de la sociedad. En este caso las relaciones sociales se hacen fundamentales para procurar a nuestros abuelos una vejez más saludable. Si las personas mayores se sienten parte de un grupo, si cuentan con su aportación y si se le deja participar de la vida familiar y social, es más probable que esas personas adquieran una mejor calidad de vida.

Para ello es necesario que todos no impliquemos en devolver a los abuelos el papel fundamental dentro de la familia, agradeciéndoles todo su esfuerzo en forma de demostraciones habituales de cariño, y contando con ellos en cualquier actividad social. Porque las personas mayores que llevan una vida socialmente activa son capaces de retrasar los efectos devastadores sobre la salud que conlleva el envejecimiento.

Conviene remarcar la necesidad de demostrar físicamente nuestro cariño y apoyo tanto a los mayores, como a esas personas que están sufriendo una dolorosa enfermedad, o a esas otras que padecen una dolencia crónica, porque es como mejor podemos ayudarles a superar sus problemas de salud.

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