Cómo conservar alcachofas: trucos prácticos para mantener sus propiedades

Almacena esta verdura durante más tiempo

Laura García, Periodista
En este artículo
  1. Consejos para conservar alcachofas en perfecto estado
  2. ¿Se pueden congelar las alcachofas (frescas o de bote)? 

Nuestra alimentación se debe basar en una dieta equilibrada a base de diferentes alimentos que nos aporten beneficios y sean sanos para nuestro organismo. Gran parte de esta alimentación debe basarse en verduras, entre las que podemos introducir la alcachofa, por tener múltiples beneficios, alta en fibra y baja en calorías. ¿Qué debemos hacer si compramos gran cantidad de alcachofas y no queremos darnos un atracón? En Diario Femenino te contamos cómo conservar alcachofas para mantener sus propiedades intactas. ¡Atención a estos trucos tan prácticos

Consejos para conservar alcachofas en perfecto estado

+ En una bolsa de plástico

Si vas a preparar las alcachofas en los próximos dos o tres días no necesitarás mucho para conservarlas. Una de las opciones más sencillas es dejarlas metidas en una bolsa de plástico bien cerrada en el frigorífico, sin limpiarlas. 

+ Zumo de limón

Si quieres dejarlas limpias, nuestra recomendación es que lo hagas cuando las vayas a preparar. Las alcachofas, como por ejemplo las manzanas, se oxidan muy rápido y enseguida verás que se ponen feas. Por eso es recomendable no limpiarlas hasta el momento de prepararlas. Sin embargo, si quieres hacerlo un poco antes de cocinarlas puedes conservarlas en zumo de limón. El limón impide la oxidación, por lo que podrás limpiarlas, trocearlas e introducirlas en un bol con una mezcla de limón, sal y agua, para dejarlas durante un tiempo hasta que las cocines.

+ Envasa las alcachofas al vacío

Otra opción es cocerlas y envasarlas al vacío. Para ello necesitaremos botes de cristal que rellenaremos con las alcachofas y el agua hasta el borde del bote. Después, cerraremos bien la tapa y le daremos la vuelta, poniéndolo boca abajo durante un par de horas. Lo ideal es que esté tan lleno que al ponerlo boca abajo no quede ninguna burbuja de aire en el bote. Así, conseguiremos crear el vacío para que nuestras alcachofas no se estropeen. Este truco puedes aplicarlo a cualquier tipo de receta que quieras envasar al vacío (salsa de tomate, lentejas, purés…)

¿Se pueden congelar las alcachofas (frescas o de bote)? 

+ Congelar las alcachofas frescas 

A la hora de preguntarnos cómo podemos alargar la conservación de esta verdura llega el interrogante más repetido: ¿podemos congelarla? Meterla a baja temperatura no solo es un recurso sencillo sino que nos permite tenerlas durante mucho tiempo sin que varían de forma trascendente las propiedades de la misma. La respuesta a esta pregunta es afirmativa: podemos congelarlas, pero deberemos tener en cuenta que no es recomendable hacerlo de forma cruda. Es decir, congelarlas enteras, porque cuando las descongelemos se nos van a quedar mustias.

Para congelarla de la mejor forma es necesario limpiarlas en agua fresca o en agua mezclada con zumo de limón y escaldarlas durante 10 minutos en agua hirviendo. Pasado este tiempo, deberemos cortar la cocción con agua con hielo, muy fría y posteriormente, meterlas en bolsas de congelación. Para descongelarlas podremos dejarlas a temperatura ambiente o volverlas a escaldar.

+ Congelar alcachofas de bote 

Sí, pero debemos tener una cosa en cuenta que te contaremos a continuación. Las alcachofas de bote vienen con el paso del escaldado (que te hemos contado unas líneas más arriba) hecho. Es decir, ya suelen venir cocidas. Por lo que nos ahorraremos ese paso y solo tendremos que meterlas a congelar para su conservación.

Sin embargo, debes tener en cuenta que estas suelen venir en bote de cristal y lleno hasta arriba. Esto significa que debemos prestar especial atención a la hora de congelarlo porque, como sabes, el líquido en el que vienen se expande al congelarlo y el bote puede reventar. ¿Cómo podemos evitarlo? Dos opciones: por una parte, abrir el bote, vaciar un poco el líquido del interior y congelarlo de pie con la tapa medio abierta. Cuando esté totalmente congelado podremos cerrar la tapa. La segunda opción pasa por, directamente, cambiarlas de bote a uno más grande o de plástico o tirar el líquido y meter las alcachofas en una bolsa de congelación para que no nos ocupen mucho espacio.

Ahora ya sabes cómo conservar correctamente las alcachofas, ¡listas para incluirlas en tu dieta! 

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