Decir tacos, una mala costumbre a evitar

Laura Sánchez, Filóloga

El uso de las palabrotas o los tacos en nuestro lenguaje del día a día está muy extendido. Pero a pesar de la normalidad cada vez mayor con la que nos tomamos esta situación, lo cierto es que decir tacos es una costumbre muy fea que pude dañar nuestra imagen de forma considerable, y más en el caso de la mujeres. Aunque sigue siendo un claro síntoma de desigualdad de género el hecho de que si una mujer utiliza palabrotas habitualmente es una persona vulgar, mientras que si lo hace un hombre es un tipo duro, no deja de ser uno de esos hábitos que tanto hombres como mujeres deberíamos desterrar.

Usar palabrotas cada día

Personajes ilustres del panorama cultural de nuestro país, con premio Nobel incluido, reivindicaron en su día el uso de los tacos en nuestra comunicación diaria por estar la mayoría de las palabrotas recogidas en el diccionario. Incluso algunos se dedicaron a desentrañar los significados más desconocidos de tacos que todas utilizamos frecuentemente y, jugando con el lenguaje, nos dejaron perlas como el ya mítico "no es lo mismo estar jodido que estar jodiendo" de Camilo José Cela.

Reivindicación aparte, la verdad es que decir palabrotas proyecta una imagen muy negativa de nosotras y puede afectar a nuestras relaciones sociales y también laborales. Y es que meter un taco cada dos frases en nuestro discurso hace que nuestro nivel cultural caiga por los suelos y se rebaje nuestro estatus social. Si no te importa lo que la gente pueda pensar de ti, ten en cuenta que ser una malhablada también te puede perjudicar en tu trabajo, ya que los tacos restan profesionalidad.

Evitar decir tacos

El mal ejemplo que damos a los niños es otra de las consecuencias negativas de decir palabrotas. Continuamente le pedimos a nuestros hijos que no sean malhablados cuando la verdad es que nos están oyendo decir tacos cada día. Si inculcarles una buena educación a tus hijos no te parece suficiente motivo para hablar mejor, puedes reflexionar sobre la impresión que dejas en quien te está escuchando y tener en cuenta que muchas veces hay personas que se pueden sentir ofendidas por tu vocabulario.

El uso continuado de expresiones malsonantes también empobrece el lenguaje y reduce nuestro vocabulario. Ten en cuenta que hay estudios que demuestran que las personas que tienen un vocabulario más amplio encuentran más recursos y soluciones a la hora de afrontar los problemas. Y también es cierto que los tacos tienen una gran carga de expresividad negativa, algo que inconscientemente acaba por envolver tus pensamientos y tu actitud impidiéndote adoptar una postura más positiva ante la vida.

En cualquier caso no se trata de olvidarte para siempre de los tacos, sino de reducir su utilización a momentos específicos y a situaciones que sí requieran el uso de palabrotas. No se nos ocurre pedirte que en una situación de cabreo monumental te pongas a gritar "cáspita" a tu pareja, pero sí que alejes las palabras malsonantes de tu discurso diario.

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