8 sentimientos que toda persona infiel experimenta tarde o temprano

Con las posibilidades que hay hoy en día de mantener una relación de pareja hecha casi a tu medida, parece mentira que todavía tengamos que enfrentarnos al engaño y a la infidelidad. Pero es así. En lugar de optar por una relación abierta, por ejemplo, muchas personas se aferran al concepto tradicional de pareja y en ese concepto parece que está incluido sí o sí la infidelidad. Así que seguimos intentando entender a los infieles y hemos descubierto los 8 sentimientos que toda persona infiel experimenta tarde o temprano. Porque sí, parece que los infieles también sienten.

Los sentimientos más habituales de los infieles

Generalmente analizamos la infidelidad desde el punto de vista de la persona engañada, su decepción, su tristeza, su rabia, la pérdida de la confianza, el posible perdón o la casi siempre recomendable ruptura. Pero resulta que la persona que engaña también atraviesa por una serie de emociones, a veces contradictorias, que nos conviene entender. Los infieles también sienten y esto es lo que les ocurre mientras traicionan a su pareja.

1 Culpa

El sentimiento de culpa es inevitable, aunque tal vez no sea lo primero que siente el infiel cuando tiene una aventura. Aunque sea un pinchazo, aunque utilice mil estrategias de evitación, tarde o temprano pasa por su mente esa sensación de estar traicionando a su pareja. Y sabe que eso está mal lo mires por donde lo mires.

2 Euforia

Una persona infiel se siente eufórica en algún momento de la aventura. Puede que se trate solo de un escarceo de una noche, pero esa noche quedará en su memoria como uno de los momentos más interesantes y apasionantes de su vida. Un infiel se siente eufórico, reafirma su autoestima y su ego y se siente la persona más atrevida, aventurera y estupenda del mundo.

3 Deseo

Es cierto que ser infiel puede aumentar el deseo sexual. Por eso, a pesar de que ahora mantiene relaciones más veces, su pareja no puede intuir nada negativo por ese cambio en la intensidad del deseo. Al contrario, puede pensar que su relación está atravesando su mejor momento.

4 Conflicto

El infiel tarde o temprano se sentirá en conflicto consigo mismo. Puede que aparezca cierta inseguridad o incluso desprecio por sí mismo en cuanto a su conducta. Porque a pesar de los esfuerzos por no valorar moralmente su propia actuación, sabe que se trata de una traición a la persona con la que está comprometida.

5 Ansiedad

Hay personas que están muy acostumbradas a mentir, pero ni siquiera ellas se libran del peso que supone mantener y alimentar una mentira como una infidelidad. Borrar mensajes, inventar excusas para no ir a casa, recordar dichas excusas y el peligro de ser descubierto genera una situación de alerta permanente que puede dar lugar a sufrir problemas de ansiedad.

6 Grandeza

La persona infiel se siente grande, su autoestima aumenta porque se siente deseada por otra persona además de su pareja. ¡Ahora es deseada por dos personas! Y, ¿a quién no le gusta dejarse querer? Ese sentimiento de grandeza y de poder fluctúa con otros sentimientos más negativos, sobre todo cuando por su mente se cruza la realidad.

7 Aburrimiento

El infiel se aburre. Dicen que el aburrimiento es uno de los motivos más habituales de la infidelidad. Pero es que no solo se aburre de su pareja, sino que también puede llegar a aburrirse de su amante si la infidelidad se mantiene en el tiempo.

8 Libertad

La tan ansiada libertad nunca puede llegar de una mentira o un engaño, pero eso no lo saben las personas infieles durante el tiempo que dura esa especie de limbo de libertad por estar haciendo algo prohibido. Pronto descubrirán que la libertad que sienten por ser infieles no tardará en convertirse en una jaula de la que no podrán escapar.

¿Te has parado a pensar alguna vez qué sienten las personas infieles? Ellos también se merecen un poco de atención, aunque no necesariamente un poco de perdón.

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