Las peores telas para la piel sensible

Descubre qué tejidos te pueden hacer daño a la piel

María Machado, Periodista
En este artículo
  1. Telas no aptas para la piel sensible

Si miras las etiquetas interiores de la ropa antes de comprar cualquier prenda, si te tienes que asegurar de qué material compone cada tejido, si intentas llevar las uñas cortas para no hacerte demasiado daño al rascarte… es muy posible que tengas la piel sensible. Pero, ¿seguro que sabes qué tejidos te hacen daño a la piel y cuáles te vienen bien? Estas son las peores telas para la piel sensible.

Telas no aptas para la piel sensible

Si tienes la piel sensible o eres propensa a sufrir reacciones alérgicas cutáneas tienes que empezar, si es que no lo hacías ya, a prestar atención a la ropa que te compras. Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral, nos cuenta que hay telas que pueden hacer más daño que otras, por lo que es importante saber elegir aquellas que le viene bien a tu piel: “La industria textil utiliza una gran cantidad de productos químicos en sus procesos, como el tinte de los tejidos.”

Este doctor recomienda comprarse ropa fabricada con tejidos naturales como el algodón o el lino, sobre todo aquellas personas que tengan la piel sensible. Su uso es aconsejable porque permiten que la piel respire, a diferencia de lo que ocurre con los tejidos sintéticos. “Las fibras sintéticas son poco transpirables y algunas incluso retienen la humedad, lo que provoca un aumento de la transpiración”, nos sigue explicando. Además, las personas con la piel sensible se sentirán mucho más cómodas con las telas suaves.

Por lo tanto, aquellos que sean más propensos a sufrir irritaciones deben evitar tejidos como el nailon, el poliéster, el rayón, la viscosa, la lycra y la lana. Es importante tener en cuenta estas recomendaciones a la hora de comprar ropa, pero también al renovar las sábanas, las toallas, los pijamas y la ropa interior. Cualquiera de los tejidos que está en contacto con la piel podrían causar una irritación en una piel sensible.

Por otro lado, es necesario tener en cuenta que los rayos UVA y UVB pueden dañar mucho la piel, por lo que puede ser interesante utilizar prendas protectoras. Llevar una tela sobre la piel ya es una capa que te protege, pero como nos señala Miguel Sánchez Viera de IDEI, algunos fabricantes tratan la ropa con un filtro solar químico que puede venirte bien. Este tipo de vestimentas pueden tener un factor de protección solar de 50 o más, lo que supone aún más protección para tu piel.

Para que los distintos tejidos no te hagan daño en la piel, también tienes que prestar atención a cómo lavas la ropa. Por ejemplo, Miguel Sánchez Viera recomienda que los detergentes y el resto de productos para la lavadora sean suaves. Además, hay que utilizarlos en la cantidad justa. Es recomendable utilizar jabones hipoalergénicos o aquellos que sean menos agresivos con la piel. Por otro lado, un buen aclarado es vital para asegurarse de que no quedan restos de los detergentes, puesto que podrían causar reacciones al secarse. También es importante lavar bien la ropa nueva antes de estrenarla para no exponerse a químicos o tintes adicionales y para asegurarnos de que las prendas están bien limpias. 

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