Consecuencias de una relación de pareja tóxica: ¿volverás a confiar?

Vivir una relación tóxica es una experiencia emocional muy compleja que puede dejarte con heridas y con sentimientos de vulnerabilidad. Y a menudo, también, te deja con desconfianza hacia ti misma y hacia tus futuras relaciones. Es un tema bastante delicado que afecta a muchas personas porque, aunque nos cueste creerlo, nos puede pasar a todos. La clave está en descubrirlo a tiempo para poder ponerle freno cuanto antes.

Las relaciones tóxicas son aquellas en las que un miembro de la pareja o ambos ejercen excesivo control en el otro, surgiendo celos infundados, manipulación, minusvaloración, chantaje emocional e incluso desprecio. Estas dinámicas dañan la autoestima y la confianza, y nos hacen dudar sobre nuestras decisiones.

¿Has vivido una relación tóxica y te cuesta confiar en una nueva relación? Es normal, e incluso sano, tener esta sensación. Esas dudas, las preguntas o los miedos sobre qué hacer o sobre si confiar en otra persona o no son algo esperable. Recuperarse de una relación tóxica es un proceso, y está bien tomarse su tiempo. En Diario Femenino hablamos de las consecuencias de una relación de pareja tóxica y te damos algunos consejos para volver a confiar en el amor tras haber estado en una.

Impacto de las relaciones de pareja tóxicas para la salud mental

Estas relaciones tóxicas pueden afectar a tu salud emocional y mental, pudiendo dejar heridas abiertas que nos van a doler si no las curamos y cerramos bien. Son relaciones tan complejas que, paradójicamente, al terminar con una relación así podemos sentir mucha angustia y mucho dolor, aunque sepamos que en el fondo era lo mejor.

Seguramente esta vivencia traiga consecuencias en forma de trauma: con ansiedad, tristeza, angustia, miedo, desconfianza… todo esto se refleja en nosotros mismos y también en las otras personas. Por eso, es muy importante poder trabajar estos aspectos.

En este sentido, es importante aprender a identificar patrones. A veces vivimos relaciones así, relaciones que nos dañan y no sabemos muy bien por qué. Puede que ya hayas tenido antes otras relaciones tóxicas y ahora te des cuenta de que estás repitiendo patrones. Aunque quizás si echas la vista atrás te das cuenta de que este tipo de relaciones son las que has visto tener a tus padres o a tus figuras de referencia. Piénsalo.

5 consejos muy útiles para recuperarte de una relación tóxica y volver a confiar

Seguramente te estés preguntando si hay alguna manera de "curarse" de esta situación y la respuesta es que sí. Hay varias cosas que podemos hacer para sanarnos de este tipo de experiencias. Tendremos que comenzar a confiar de nuevo, pero ¿cómo lo hacemos?:

1 Identifica tus patrones

Conoces a un chico nuevo y, al principio, todo parece perfecto. Es encantador, divertido… tiene todo lo que tu quieres. Pero antes de que te des cuenta, las señales comienzan a aparecer. Vuelve a enfadarse porque te dice que tu ropa enseña demasiado, que no le contestas al móvil inmediatamente, quedáis a todas horas y todos los días y aún así, se molesta si un día decides quedar con tus amigas… 

¿Te suena? Son las señales. Si volvieses la vista atrás, dirías que cambió y se volvió posesivo, controlador y tú, insegura y muy desregulada con las emociones. La historia se repite de nuevo, con matices, pero es como un disco rayado que se reproduce una y otra vez.

Entonces llega el momento de ponerse a identificar estas banderas rojas y detectar los patrones que solemos pasar por alto. ¿Se repite el control, o los celos? Si lo piensas ¿notas como estás siempre alerta y cuidando todo lo que dices y haces? Reconocer estos patrones será tu varita mágica para no volver a caer en relaciones tóxicas y si caes, salir lo más rápido posible.

2 Cambiar la narrativa de lo que te dices

Es decir, escucha las frases que te repites diariamente como "todos son iguales", "cada vez que soy buena y confío, me traicionan". Y sustitúyelas por otras, donde te responsabilizas de tomar acción y del cambio positivo. 

Quizás veías desde el inicio que esta persona te trataba mal o no mostraba interés alguno, o incluso tus amigos te decían que no era buena persona, pero tú pensando en que todo cambiaría por arte de magia te quedaste en la relación, pasando por alto las banderas rojas que te decían que no estabas bien, pero no querías verlo.

Porque seguramente todo esto que ha pasado se ha quedado en ti como rencor. Y no te va a ayudar a avanzar, ni a sentirte mejor. Por eso, es muy importante conectar con ese dolor que sí que hemos sentido, con esa sensación de traición y vulnerabilidad, para poder transitarlas y llegar a esa sensación de aceptación para seguir adelante con liberación.

3 Valora tus avances

Sabemos que es difícil, después de un dolor así, valorar o ver tus avances. Pero piensa que seguramente estabas peor en esa relación con el sufrimiento que ahora que no estás atrapada. Y que este dolor pasará para hacerte más consciente y más sana.

En muchas ocasiones nos cuesta poner límites porque solemos pensar que si los ponemos nos quedaremos sin pareja. Pero entonces nos tenemos que preguntar si nos vale estar en cualquier tipo de relación o con cualquier pareja. Esta reflexión es muy importante para no caer de nuevo en historias que nos dañen pues, de alguna manera, nos hace tomar decisiones que nos salvan de muchas situaciones tóxicas.

4 Aprende de los errores

Cuando todo ha pasado te das cuenta hablando con tus amigas que le diste miles de oportunidades. Que aguantaste y aguantaste esperando que todo cambiase con el tiempo.

Esto es cierto, pero nos damos cuenta mucho después. Cada relación nos ofrece siempre valiosas lecciones sobre nosotros mismos, nuestras necesidades y nuestros límites. Pero sobre todo para no repetir los mismos errores es necesario reflexionar sobre estos aprendizajes.

Pregúntate qué señales pasaste por alto, qué límites permitiste que se cruzaran y desarrolla un plan de cómo puedes actuar de manera diferente en el futuro. Esta reflexión puede ser incómoda, pero es necesaria para ese cambio que estás buscando.

5 Trabaja en tu autoestima

Dudas de ti, de si estás mejor sin esa relación, de si podrás dejar de sentir ese dolor y esa angustia tan grande en algún momento. La autoestima es fundamental para tener una vida plena y unas relaciones sanas. Una sana autoestima te hace fuerte antes las relaciones tóxicas, te permite reconocerlas y poder frenarlas para no avanzar dentro de ellas.

Este trabajo personal y de introspección requiere de reflexión y quizás de ayuda profesional. Una autoestima saludable es la mejor defensa contra las relaciones tóxicas.

Las relaciones de pareja tóxicas dejan una huella dolorosa, pero que podemos sanar y aprovechar la oportunidad para conocernos y crecer a nivel personal. Toma buena nota de todos estos consejos para volver a confiar en el amor tras una relación tóxica y sus consecuencias y recuerda que siempre puedes pedir ayuda a un terapeuta para poder transitar por este proceso con la ayuda necesaria.

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