Depresión otoñal: causas y formas de combatirla

Atrás quedaron los días de sol y más atrás las fragancias de las flores primaverales. Ya no podemos acordarnos de la vacaciones y el mar se nos antoja lejano e inaccesible. Y es que llega el otoño, los días son más cortos, la luz se esfuma rápidamente, tan rápidamente como nuestras ganas de hacer cosas. Nos estamos quedando sin ilusión.

La depresión otoñal se debe a esa influencia que ejerce el clima en nuestro estado de ánimo. Por supuesto que hay algunas personas que son más sensibles que otras a esa influencia, pero quien más y quien menos, nota en su ánimo los estragos del otoño. Te ayudamos a combatir la depresión otoñal.

Causas de la depresión otoñal

La depresión otoñal presenta los mismos síntomas que cualquier otro tipo de depresión, es decir, desánimo, tristeza, cansancio, alteraciones del sueño, etc. Y aunque se trata de un trastorno emocional temporal, debemos tratar esta depresión otoñal en cuanto notemos los primeros síntomas con el fin de que no desemboque en una depresión crónica.

Las causas de la depresión otoñal se encuentran en la reacción de nuestro organismo frente al cambio de estación. La escasez de luz es uno de los factores fundamentales que inducen al desánimo y ya hemos visto cómo la fototerapia o la terapia lumínica es una de las más efectivas para mejorar el estado de ánimo. Pero la depresión otoñal también está relacionada con los niveles de esas sustancias de nombres difíciles pero cada vez más familiares como son la serotonina, la dopamina y la melatonina.

A grandes rasgos, el proceso que provoca la depresión otoñal es el siguiente: los niveles de melatonina aumentan, con lo que se observa una creciente fatiga o esa falta de ganas de hacer nada que todas conocemos. El aumento de melatonina también afecta a otra sustancia, la serotonina, cuyos niveles se ven descompensados y se reducen. Esto es lo que produce el desánimo y las alteraciones del sueño. Además, la falta de luz repercute directamente en los niveles de dopamina, cuya escasez es la responsable de la tristeza y de la falta de concentración.

Combatir la depresión otoñal

Como siempre recomendamos en los casos de los trastornos emocionales, no debemos quitarles importancia y dejar que pase el tiempo, en este caso, que llegue la primavera. Conviene acudir al médico y que determine el grado de depresión y el riesgo que haya de convertirse en un problema importante a largo plazo. Pero además del tratamiento médico que nos indique el especialista, hay algunos remedios que podemos poner nosotras mismas.

La depresión otoñal se combate con grandes dosis de optimismo y actividad. El ejercicio físico es fundamental para mantenernos activas y que el otoño no nos postre en el sofá sin ganas ni fuerzas para hacer nada. Podemos reforzar nuestra dieta otoñal con todos esos alimentos que mejoran el estado de ánimo y nos aportan fuerzas, como los alimentos con vitaminas C y B, alimentos con calcio y magnesio, sin olvidarnos del chocolate.

Además, la fitoterapia es uno de los remedios más socorridos en este tipo de trastornos del ánimo temporales. Las plantas nos ayudan sin efectos secundarios para mejorar nuestra calidad de vida y en el caso de la depresión otoñal, el mejor aliado es, sin duda, la Hierba de San Juan.

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