Por qué cantamos (y mejor) en la ducha

Laura Sánchez, Filóloga

Nuestro comportamiento en casa varía mucho si estamos solas o acompañadas. Jamás reconoceríamos algunas de esas cosas que sólo nos atrevemos a hacer en la más estricta intimidad, sin nadie que pueda vernos o escucharnos. Y es que hay comportamientos que no consideramos aceptables socialmente pero que nos encanta disfrutar de ellos cuando estamos solas. Ese temor a lo que los demás piensen de nosotras desaparece por completo frente a un hábito muy popularizado y que no tenemos reparos en practicar piensen lo que piensen familiares y vecinos. Estamos hablando de cantar en la ducha.

Por qué cantamos en la ducha

Porque todas hemos tenido nuestros momentos de glorias musicales en la ducha y no nos cortamos pese a lo mal que podamos cantar. Da igual que habitualmente cantes fatal y que seas de las que no pisa un karaoke, da igual que seas consciente de que la naturaleza estaba mirando para otro lado cuando llegó tu turno en el reparto de dotes musicales, porque en cuanto entras en la ducha te sientes como Whitney Houston, y punto.

Pero nos preguntamos por qué consideramos una especie de derecho eso de cantar en la ducha sin que nos importe que nos estén oyendo los vecinos. Y también nos preguntamos por qué nos da la impresión de que en la ducha cantamos mejor. Parece ser que el momento de la ducha es uno de esos momentos de relax que dedicamos única y exclusivamente a nosotras mismas. Al cerrarnos en el baño, nos da la impresión de que estamos solas y eso nos da libertad para liberarnos de complejos.

Por otra parte, hay estudios que confirman que el hecho de que nuestras canciones suenen mejor bajo la ducha no es una ilusión ni un mecanismo psicológico. Es una cuestión física y sí, es cierto que en la ducha cantamos mejor. Y eso se lo debemos a la especial acústica que se genera en los cuartos de baño, que ríete tú de los estudios de grabación. La clave está en que es un espacio cerrado con paredes recubiertas de azulejos de bordes redondeados. De esta manera los sonidos rebotan y se perciben diferentes, en este caso más melodiosos.

Canciones para cantar bajo la ducha

Dicen que cantar en la ducha es una especie de universal, es decir, que es una costumbre que se practica en todo el mundo. Nos imaginamos entonces que los temas musicales interpretados varían según la tradición y según los gustos personales de cada "artista". Sin embargo, igual que hay unas canciones propicias para practicar sexo, también encontramos una serie de canciones ideales para el momento ducha, destacando dos temas conocidos en todo el mundo.

Probablemente la canción más interpretada bajo la ducha, al más puro estilo de Giancarlo en la última película de Woody Allen, sea "La donna e mobile", magistralmente interpretada por Luciano Pavarotti, y por nosotras mismas. La segunda canción en el ranking de canciones bajo la ducha es "I will always love you", ese tema que Whitney Houston nos enseñó en "El guardaespaldas" y que nosotras no dudamos en interpretar con la misma pasión, como si tuviéramos delante a Kevin Costner en sus mejores tiempos. Aunque tampoco podemos olvidarnos del reperterio completo de Al Bano y Romina Power, ni mucho menos del dúo Pimpinela con cuyas canciones conseguimos expulsar cualquier resto de ira tras una discusión de pareja

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