El peligro de tomar té muy caliente

¿Cómo te gusta tomar tu té por las mañanas? ¿Muy caliente o más bien frío? ¿Con una cucharada de azúcar o sin echarle nada? ¿Con leche o simplemente con agua? ¿En bolsita o natural? Si preguntásemos a tus amigos, seguro que ninguno coincidiría con tus gustos, y es que a la hora de tomar el té no hay opiniones universales, cada uno lo preparada su modo. Pero, ¿hay alguno que sea lo correcto y lo mejor para nuestra salud? Sí, tomar té muy caliente puede ser perjudical. 

Tomar té caliente puede provocar cáncer de esófago

Según un estudio realizado en la revista médica Annals of Internal Medicine, publicada por el American College of Physicians, beber té caliente puede provocar cáncer de esófago. La probabilidades de sufrir esta enfermedad aumentan cuando la persona que lo consume es, además, fumador y bebedor habitual de alcohol. 

El esófago es el tubo muscular que conecta la garganta con el estómago. Hay dos tipos de cáncer de esófago; el adenocarcinomas, derivado de las células glandurales, y el carcinoma, derivado de las células escamosas que recubren el esófago. Este último es el más común en la actualidad, pero su incidencia ha disminuido notablemente en los últimos años. 

Beber té muy caliente puede dañar las células que recubren el esófago, aumentando el riesgo de carcinoma de células escamosas. Pero no es el único riesgo, como hechos dicho anterior, fumar, beber alcohol y tener esófago de Barret son también otros desencadenantes. El cáncer de esófago se manifiesta por una pérdida repentina de peso y por fuerte dolor en la garganta al intentar tragar. 

Quizás después de leer esta información, la próxima vez que te sientes enfrente de una taza de té, te esperes unos segundos para que se enfríe y saborearla más tranquila. 

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