Fagofobia: el peligroso miedo a tragar alimentos

Por más que algunos se empeñen en considerar las fobias como manías o rarezas de algunas personas, lo cierto es que se trata de trastornos de ansiedad muy peligrosos. Algunos como la fagofobia pueden generar problemas de salud importantes ya que afecta directamente a la alimentación. Te contamos todo sobre la fagofobia o el miedo a tragar en nuestro diccionario de fobias.

Qué es la fagofobia

La fagofobia es el miedo a tragar. Si alguna vez te has atragantado con algún alimento al comer seguro que recuerdas esa sensación de impotencia por no poder hacer nada y, especialmente, el miedo o el pánico a morir. Pero se trata de episodios aislados que en la mayoría de las casos olvidamos y seguimos comiendo con normalidad.

En las personas que sufren fagofobia ese miedo a tragar y que algo malo ocurra es constante y eso limita tanto su relación con la alimentación como sus relaciones sociales. ¿Cómo van a salir a cenar con sus amigos con ese miedo a comer? Que la reacción instintiva ante una fobia sea la de evitación nos hace ver claramente las implicaciones de este trastorno fóbico. ¿Se puede evitar tragar?

Síntomas de la fagofobia

Como ocurre con todas las fobias, cuando se presenta el estímulo temido, el cuerpo reacciona con una serie de síntomas físicos que son los mismos que la ansiedad. La perspectiva de tener que comer y, por consiguiente, tener que tragar provoca mareos, palpitaciones, dolor de cabeza, ataque de pánico y vómitos.

Además de los síntomas físicos, la fagofobia presenta también una serie de síntomas psicológicos tales como la baja autoestima y la sensación de irrealidad. En el fondo, la persona con fagofobia sabe que se trata de un pensamiento distorsionado, que su miedo es irracional y que su conducta la está llevando a la autodestrucción. Pero piensa que no puede hacer nada por evitarlo.

Causas y consecuencias de la fagofobia

La pregunta que todos nos hacemos es cómo un acto casi reflejo como es comer y que la mayoría hacemos de forma mecánica, puede suponer una auténtica tortura para las personas con fagofobia. La respuesta la encontramos en un trastorno de ansiedad previo que promueve la aparición de miedos irracionales ante los estímulos más variados.

Tampoco se descarta como causa de la fagofobia la experiencia traumática. Ese recuerdo de un atragantamiento que la mayoría podemos olvidar fácilmente, puede que permanezca en la mente de algunas personas como un momento cargado de miedo y horror. ¿Y si alguna vez has visto morir a alguien por un atragantamiento?

Las consecuencias de la fagofobia son muy peligrosas, ya que para evitar tragar, hay que evitar comer. Esto provoca un déficit en la alimentos y de los nutrientes que el organismo necesita y también se relaciona con otros trastornos de la alimentación como la anorexia o la bulimia, bien por causa o bien por consecuencia.

Tratamiento de la fagofobia

Es necesario buscar un tratamiento para la fagofobia lo antes posibles, antes de que sus efectos empiecen a notarse sobre la salud. Y para superar una fobia hay que ponerse en manos de un profesional de la psicología, sin descartar en algunos casos complementar la terapia con medicación.

La terapia cognitivo conductual es la más eficaz a la hora de tratar los trastornos fóbicos porque ayuda a modificar ese pensamiento distorsionado que nos lleva a ver un peligro donde no lo hay. Una vez modificado el pensamiento, la conducta de evitación no será necesaria.

En el tratamiento de las fobias resulta de mucha ayuda la práctica de meditación o de técnicas de relajación, ya que reducen el alto grado de ansiedad presente en el día a día. Y en el caso de la fagofobia, no es mala idea consultar con un nutricionista que nos haga ver los peligros de evitar la comida.

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