Qué es el trastorno de fobia específica

El trastorno de fobia específica es el tipo de fobia más habitual

Laura Sánchez, Filóloga
En este artículo
  1. Ejemplos de fobia específica
  2. Cuándo tratar una fobia específica

Al final todo son fobias, pero este trastorno tiene también su tipología. Frente a las fobias sociales y a las fobias generalizadas, se sitúan las fobias específicas, que son las más frecuentes. La mayoría de las fobias de las que hemos oído hablar y esas otras que nos sorprenden son en realidad un trastorno de fobia específica, ¿quieres saber lo que es?

Ejemplos de fobia específica

Para entender lo que es un trastorno de fobia específica, nada mejor que explicarlo con ejemplos. La teoría dice que se trata de un trastorno de ansiedad que provoca un miedo irracional y desmedido ante ciertos estímulos específicos. Objetos, situaciones, animales o incluso abstracciones que no parecen tan específicas pueden provocar este tipo de fobia.

1 Fobia específica a los fenómenos de la naturaleza

Hay personas que sienten pánico ante determinadas manifestaciones naturales o fenómenos meteorológicos como puede ser la brontofobia (miedo a la tormenta), la xilofobia (miedo a la madera) o la ombrofobia (miedo a la lluvia)

2 Fobia a animales

El mundo animal también es origen de muchas fobias específicas. Si bien trastornos como la aracnofobia (miedo a las arañas) o la ofidiofobia (miedo a las serpientes) no nos sorprende demasiado, más extrañas nos resultan la cinofobia (miedo a los perros) o la ailurofobia (miedo a los gatos).

3 Fobia a situaciones

Tal vez las más abundantes sean las fobias relacionadas con ciertas situaciones que podemos vivir más o menos habitualmente. De sobra conocidas son la aerofobia (miedo a volar) o la claustrofobia (miedo a los espacios cerrados). Pero también entran dentro de este tipo de fobias específicas la ablutofobia (miedo a lavarse), la clinofobia (miedo a dormir) o la termofobia (miedo al calor).

4 Fobias del cuerpo humano

Luego hay otro campo generador de fobias que es el cuerpo humano. Podríamos encuadrar aquí la hematofobia (miedo a la sangre) y también la emetofobia (miedo al vómito). Algunas partes del cuerpo también pueden producir fobia como la quirofobia (miedo a las manos) o la podofobia (miedo a los pies). ¿Y qué me dices de la ritofobia o el miedo a las arrugas?

5 Otras fobias específicas

Como el trastorno de fobia específica ya es en sí una clasificación, hay algunas fobias de las que no podemos hacer un subcampo. No sabríamos dónde colocar la coulrofobia (miedo a los payasos), la misofobia (miedo a la suciedad) o la cacofobia (miedo a lo feo).

Cuándo tratar una fobia específica

Y hay más fobias específicas. Podríamos decir que la lista es infinita pero eso también puede ser motivo de fobia como ocurre con la apeirofobia. También hay fobia a alimentos como el queso de la que da cuenta la turofobia, pero en cualquier caso todas pertenecen al tipo trastorno de fobia específica y hay que superarlas.

Podría pensarse que algunas fobias específicas no provocan interferencia con tu vida personal. Por ejemplo, si tienes hoplofobia (miedo a las armas) es poco probable que notes los síntomas y consecuencias de la fobia porque no tienes un arma delante todos los días. Es posible que puedas pasar toda tu vida sin ver un arma y sin notar las consecuencias de la fobia.

Pero esto no quiere decir que no deba tratarse ya que la aparición de una fobia está relacionado con el trastorno de ansiedad y en ese caso sí que antes o después empezarás a notar cómo va influyendo negativamente en tu vida. Así que si tienes una fobia, cualquiera que sea, busca ayuda profesional cuanto antes.

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