Infección vaginal vs Infección de orina: ¿Qué las diferencia?
Aprende a distinguir la candidiasis de la cistitis
- Diferencias entre la infección vaginal y la infección de orina
- Causas de la infección vaginal
- Causas de la infección de orina
- Principales síntomas de la infección vaginal
- Principales síntomas de la infección de orina
- Tratamiento de la infección vaginal y de la infección de orina
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La infección vaginal, también llamada candidiasis, y la infección de orina, también conocida como cistitis, son dos patologías muy comunes en las mujeres. Aunque cada una de ellas afecta a una zona del cuerpo diferente y el tratamiento de una y otra es muy distinto, suele ser muy habitual que tendamos a confundirlas ya que algunos de los síntomas que presentan son muy parecidos.
En caso de que padezcas alguno de estos problemas de salud y no sepas distinguir de qué se trata exactamente, lo mejor es que acudas cuanto antes a tu médico para que te realice las pruebas oportunas. Mientras tanto, aquí te dejamos algunas claves e indicios que te ayudarán a diferenciar la infección vaginal de la infección de orina. ¡Muy atenta!
Diferencias entre la infección vaginal y la infección de orina
En primer lugar, una de las diferencias más claras entre la infección vaginal y la infección de orina es la zona del cuerpo donde se contrae. Mientras que la infección vaginal se produce en la vagina y la vulva, la infección de orina tiene lugar en el tracto urinario. También se diferencian por el tipo de bacteria que provoca cada una de ellas.
La candidiasis (infección vaginal) está causada por un hongo del género “Candida”. Entre todas las especies de Candida que existen, la Candida Albicans es la más habitual ya que representa el 90% de los casos. Este hongo está presente de forma natural en nuestra flora biológica, por lo general se halla en la boca y en el sistema digestivo de hasta el 50-80% de las personas. En situaciones normales, nuestro sistema inmune y la presencia de otros microorganismos en nuestra flota impiden que la Candida se multiplique de manera exagerada, manteniendo la población bajo control. Esto quiere decir que la Candida es un germen oportunista, es decir, un microbio que puede vivir perfectamente en nuestro cuerpo sin causar ningún tipo de enfermedad, sin embargo, al menor signo de debilidad en nuestro sistema inmunológico o en nuestra flora, este hongo puede multiplicarse causando la temida infección en la vagina.
Por el contrario, la cistitis (infección de orina) se trata de una inflamación aguda de la vejiga causada por bacterias. En la mayor parte de las ocasiones la bacteria concreta que la provoca es la Escherichia Coli la cual está presente en el colon de manera habitual. Esta bacteria, en ocasiones se expande introduciéndose en las vías urinarias, llegando hasta la vejiga y provocando así la infección.
Otra de las grandes diferencias entre la infección vaginal y la infección de orina es que la primera puede contagiarse mediante el contacto sexual mientras que la segunda no.
Causas de la infección vaginal
Habitualmente, existe una concepción errónea del origen de la candidiasis o infección vaginal. Al contrario de lo que mucha gente piensa, la candidiasis no se contrae sino que surge porque la Candida Albicans que ya existía en el organismo encontró la forma de vencer a las defensas de nuestro cuerpo multiplicándose de manera descontrolada. Entre las causas más comunes que favorecen la proliferación anormal de la cándida, colonizando la vagina de la mujer, se incluyen:
+ Tener un sistema inmunológico débil (infección por VIH, por ejemplo).
+ Tener las defensas bajas por estrés o ansiedad.
+ Padecer diabetes.
+ Padecer obesidad.
+ Estar tomando antibióticos.
+ Los cambios hormonales (las mujeres embarazadas son más proclives a padecerla, por ejemplo).
+ Higiene incorrecta del aparato genital femenino.
+ Utilizar tampones en los días de poco sangrado.
+ Usar ropa interior muy ajustada o de otros tejidos que no sean algodón.
+ La actividad sexual: La candidiasis vaginal no se considera una enfermedad de transmisión sexual, sin embargo sí se puede contagiar a través del sexo con una persona que la padezca.
Causas de la infección de orina
Hay determinados factores de riesgo que pueden incrementar las posibilidades de padecer una infección de orina en las mujeres:
+ Utilizar ropa ajustada: El uso de prendas muy ajustadas pueden provocar un aumento de la temperatura y la humedad de la zona, favoreciendo así las infecciones de orina.
+ Uso de tampones o diafragma.
+ Falta de hidratación: El no beber agua durante mucho tiempo puede desembocar en una cistitis.
+ Falta de higiene.
+ Obstrucción de la salida de la orina (piedras en los riñones).
+ Llevar bañadores mojados durante varias horas.
+ Sistema inmunológico débil y mala salud en general.
+ Sexo vaginal después de haber mantenido sexo anal: Las bacterias del ano se pueden propagar en el tracto urinario durante este tipo de relaciones sexuales.
+ Padecer diabetes.
+ Aguantarse la orina.
Principales síntomas de la infección vaginal
El síntoma más común de una candidiasis vaginal es picazón extrema en la vagina y alrededor de esa zona. Otros signos y síntomas incluyen:
+ Irritación de la vagina y los tejidos de la abertura vaginal (vulva).
+ Sensación de ardor, especialmente durante las relaciones sexuales o al orinar.
+ Enrojecimiento e hinchazón de la vulva.
+ Sarpullido vaginal.
+ Secreción vaginal acuosa.
+ Secreción vaginal espesa, blanca y con mal olor, con aspecto similar al requesón.
Principales síntomas de la infección de orina
Estos son los síntomas más comunes de la infección de orina:
+ Necesidad urgente y frecuente de orinar.
+ Picazón o quemazón en la uretra al orinar.
+ Enrojecimiento de la vulva y picor vaginal.
+ Dolor al orinar y en las relaciones sexuales.
+ Color turbio, lechoso (espeso) o anormal de la orina.
+ Aparición de sangre en la orina.
+ Fiebre y escalofríos: La fiebre puede indicar que la infección ha alcanzado los riñones.
+ Vómitos y náuseas.
+ Dolor en el costado o espalda.
Tratamiento de la infección vaginal y de la infección de orina
La infección vaginal con síntomas leves o moderados suele ser tratada con cremas y óvulos antifúngicos en un periodo de tres a siete días. Estos medicamentos contienen componentes como el clotrimazol o el miconazol y suelen ser de venta libre (sin receta).
Por su parte, la infección de orina se trata con antibióticos en un periodo que va desde un día hasta una semana. Los antibióticos utilizados para la cistitis suelen contener componentes como la fosfomicina y necesitan receta médica. Además de esto, existen algunos remedios caseros que pueden ayudar a disminuir los síntomas.
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