Estar quemado en la oficina o síndrome del burnout: cómo combatirlo

Cuando la insatisfacción y el estrés laboral empiezan a afectarte más de la cuenta... ¿Qué hacer?

Laura Ruiz Mitjana, Psicóloga
En este artículo
  1. Síndrome de Burnout: ¿Qué es?
  2. ¿Qué tipo de personas pueden desarrollar este síndrome?
  3. Síntomas físicos del Síndrome de Burnout
  4. Síntomas emocionales/psicológicos del Síndrome de Burnout

Todo lo que hacemos en nuestro día tiene un impacto, positivo o negativo, en nuestra salud (física y psicológica). Pero no solo lo que hacemos sino también cómo lo hacemos; cómo nos relacionamos con nuestro entorno, con el trabajo, con las personas o incluso, con nosotras mismas, influye en nuestra salud física y emocional. Con todo esto tiene que ver el estrés y también, el síndrome del que hablaremos hoy en Diario Femenino: el Síndrome de Burnout (SB).

Hablamos de este como un desgaste físico y mental que surge como consecuencia de un estrés laboral prolongado, sumado a una insatisfacción con el trabajo, lo que viene siendo en un lenguaje más coloquial 'estar quemado en la oficina'. Se caracteriza por una gran sobrecarga emocional. Aunque presenta diversos síntomas característicos, tres resultan fundamentales: el agotamiento psicológico, la despersonalización (alteración perceptiva que conoceremos un poco más adelante) y la disminución del desempeño personal.

Según un estudio (2015) de Lachiner Saborío y Luis Fernando Hidalgo, publicado en la Revista de Medicina Legal de Costa Rica, el síndrome de burnout fue declarado por la OMS (Organización Mundial de la Salud) como un factor de riesgo laboral por su capacidad para afectar la calidad de vida, la salud mental e incluso la propia vida.

Síndrome de Burnout: ¿Qué es?

El Síndrome de Burnout, “síndrome del quemado” o “desgaste profesional” no se encuentra como diagnóstico oficial en los manuales de referencia como el DSM-5 o la CIE-10, pero eso no significa que no exista (además es cada vez más prevalente) y la propia OMS ha reconocido su existencia. Consiste en una forma inadecuada de afrontar el estrés crónico y sus rasgos principales son: un agotamiento mental, la despersonalización y la disminución del desempeño laboral.

A grandes rasgos, este síndrome se define como un estado de agotamiento físico, mental y emocional que surge como consecuencia de exigencias laborales estresantes, sumado a un estrés crónico y a una insatisfacción laboral.

No se trata de una enfermedad en sí misma, aunque se reconoce como el detonante de otros problemas de salud física y mental. Las personas que manifiestan este síndrome pueden sentirse fatigadas durante el día, irritables, con una actitud cínica, desmotivadas e insatisfechas con su trabajo, etc.

Como veíamos, puede ir acompañado de síntomas físicos y/o mentales o psicológicos. Es importante poder reconocer este síndrome; identificarlo y abordarlo cuanto antes a través de profesionales médicos y psicólogos. En este sentido, con orientación psicológica y apoyo, la mayoría de las personas pueden empezar a sentirse mejor y a recuperarse.

¿Qué tipo de personas pueden desarrollar este síndrome?

Como decíamos, el síndrome de burnout se relaciona con el trabajo (sobre todo, con trabajos altamente estresantes o exigentes). Pero también hay otros factores que pueden influir en su aparición y por lo tanto, facilitarla. Por ejemplo, tareas y actividades extralaborales exigentes, algunos rasgos de personalidad (exigentes y perfeccionistas) o un estilo de vida estresante.

De esta forma, aunque el síndrome puede afectar a cualquier persona, las personas que tiene este tipo de factores en su vida (o en su forma de ser) tienen más riesgo de desarrollarlo. Por ejemplo, aquellas con trabajos físicamente o emocionalmente desgastantes (profesionales de la salud, políticos, asistentes sociales, psicólogos, bomberos, mineros, etc.). También, aquellas que estén pasando por un momento especialmente estresante y/o vulnerable en su vida.

Síntomas físicos del Síndrome de Burnout

A nivel físico, los síntomas típicos del síndrome de burnout son:

- Dolores de cabeza o cefaleas.

- Náuseas.

- Dificultades para iniciar o mantener el sueño (insomnio).

- Agotamiento físico.

- Dolores de espalda.

- Tensión muscular.

Síntomas emocionales/psicológicos del Síndrome de Burnout

A nivel emocional, los síntomas que suelen aparecer en este síndrome son:

- Despersonalización (experiencia de sentirse “separado” de los procesos mentales o del propio cuerpo, como si la persona fuera observadora externa de estos procesos).

- Irritabilidad.

- Tensión mental.

- Desmotivación, apatía.

- Tristeza.

- Agotamiento psicológico.

- Anhedonia (pérdida de la capacidad para disfrutar).

- Cinismo.

- Aislamiento social.

- Pérdida de la autoconfianza y de la autoestima (sobre todo en relación al trabajo).

- Sensación de ser improductivo o de ser un inútil.

- Sensación de sobrecarga.

A estos síntomas se le añade una disminución del desempeño personal o laboral como síntoma más de tipo conductual.

¿Estás quemado o insatisfecho en tu trabajo? Diagnóstico y prevención

El diagnóstico del síndrome de burnout se basa en la clínica, es decir, los síntomas físicos y psicológicos, y debe hacerlo un profesional médico. También se tiene en cuenta el estado emocional de la persona y los sentimientos de esta hacia su trabajo y hacia otros compromisos personales.

El síndrome de burnout se desarrolla de forma insidiosa, es decir, no aparece de un día para otro. Es por ello que es importante estar atento a sus primeros síntomas, como sería un estrés cada vez mayor en la persona, irritabilidad, etc. ¿Qué puede ayudar a prevenir este trastorno?

+ Empezar a desarrollar la capacidad para establecer límites en el trabajo (asertividad).

+ Desarrollar hábitos de vida saludables (alimentación equilibrada, estructuración del día [horarios], respetar las horas de sueño [higiene del sueño], etc.).

+ Realizar ejercicio físico regular.

+ Buscar estrategias para contrarrestar los síntomas del estrés (por ejemplo, técnicas de relajación o respiración, mindfulness, yoga, meditación, etc.).

+ Pedir ayuda psicológica.

Tratamiento para el Síndrome de Burnout y pronóstico

Combatir el síndrome de burnout es posible, aunque es un proceso que requiere su tiempo. Las estrategias que se ponen en marcha suelen ser conductuales y psicológicas (ya que, como hemos visto, no se trata de un trastorno médico u orgánico, sino más bien psicológico). El primer paso a llevar a cabo será eliminar o reducir, en todo lo posible, la fuente de estrés original (a través de reducir las exigencias o tareas asociadas al trabajo, de establecer límites claros, etc.). 

En este sentido, la terapia psicológica puede resultar beneficiosa a la hora de identificar las causas del estrés y de encontrar estrategias efectivas para reducirlo. Será fundamental, además, que la persona busque momentos para descansar, así como actividades gratificantes alternativas al trabajo (aunque sean de poca intensidad). 

Finalmente, buscar el apoyo de familiares y amigos, así como realizar ejercicio físico, también pueden ser herramientas que beneficien a la persona con síndrome de burnout y que le ayuden a potenciar su bienestar.

Como hemos visto, el síndrome de burnout se puede tratar. Dependiendo del tipo e intensidad de la sintomatología, las herramientas o estrategias a utilizar serán más o menos intensas y/o drásticas. En casos extremos, la persona incluso deberá plantearse el hecho de dejar el trabajo, de cambiarlo o de renunciar a algunos de sus objetivos profesionales

Es importante saber que el hecho de no tratar este síndrome aumenta la probabilidad de que este se cronifique (y por lo tanto, de que aumente el malestar), así como la probabilidad de contraer trastornos mentales y médicos en un futuro. Por ello la intervención resulta esencial.

El síndrome de burnout puede afectar a cualquier persona. Sin embargo, si eres una persona muy exigente contigo misma, perfeccionista, a quien le cuesta delegar… y, además, tienes un trabajo exigente a nivel psicológico y/o físico, las probabilidades de que desarrolles el síndrome aumentan. 

Por ello, es importante que te cuides y priorices tu bienestar físico y mental (sobre todo si estás empezando a experimentar los primeros síntomas). Recuerda que, para rendir en el trabajo y, sobre todo, para sentirte bien contigo misma, el descanso y el autocuidado resultan fundamentales

"Cuando no se encuentra descanso en uno mismo, es inútil buscarlo en otra parte".
-François de la Rochefoucauld-

 

Referencias bibliográficas:

  • Maslach, Schaufeli y Leiter (2001) Job Burnout. Annual Review of Psychology, 52: 397-422.
  • Quinceno, J. M. y Alpi, V. S. (2007). Burnout: Síndrome de quemarse en el trabajo. Acta Colombiana de Psicología, 10: 117-125.
  • Saborío, L. e Hidalgo, L.F. (2015). Síndrome de Burnout. Med. leg. Costa Rica, 32(1).

 

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