Ansiedad por trabajo: acaba con el estrés laboral

El trabajo puede ser una de las principales causas de ansiedad

Laura Sánchez, Filóloga
En este artículo
  1. Qué es la ansiedad por trabajo
  2. Cómo saber si tienes ansiedad por el trabajo
  3. Causas de la ansiedad por trabajo
  4. Consecuencias de la ansiedad por trabajo

Pasamos buena parte del día en nuestro trabajo y es uno de los factores que más determinan nuestra calidad de vida. Tener un empleo es de vital importancia y, aunque parezca secundario, encontrarte cómoda en ese empleo también lo es. Es cierto que no todo el mundo consigue el trabajo de sus sueños, pero tampoco se puede vivir mentalmente sano si cada días sientes que te diriges al infierno. Y entre una situación y otra, nos podemos encontrar con un problema creciente que es la ansiedad por trabajo. ¿Sabes lo que es? ¿Tal vez la estás sufriendo en estos momentos? La ansiedad o el estrés laboral existe y sus consecuencias se extienden a otros ámbitos de la vida.

Qué es la ansiedad por trabajo

Nos gustaría poder compartimentar cada área de la vida, mantenerlas separadas y que no se contaminaran las unas a las otras. De esta forma, una mala racha en el trabajo no nos afectaría en otros ámbitos. Podríamos seguir disfrutando del tiempo de ocio, de los amigos, de los viajes, de nuestra salud mental y de nuestra salud física. Pero, lamentablemente, nuestra vida es un compendio de ámbitos relacionados entre sí y cuando se desmorona uno parece que los demás van detrás.

La ansiedad forma parte de nuestro día a día y especialmente en el trabajo. No tiene por qué tratarse de una ansiedad patológica, sino de ese estado de alerta que te producen tus responsabilidades laborales, de esa tensión para lograr los objetivos y de ese estrés para obtener mayor productividad. Mantener esa ansiedad en unos niveles saludables es positivo porque es precisamente lo que nos mantiene activos pero, ¿qué pasa cuando se nos va de las manos?

Insistimos, el nerviosismo por cumplir con tu trabajo de la mejor forma posible, el esfuerzo por esquivar los posibles inconvenientes que surgen en el entorno laboral, la intención de llevarte bien con los compañeros, la necesidad de que tu trabajo sea reconocido o el empeño en mantener cierta motivación por lo que haces te lleva a cierto nerviosismo y cierto estrés. Y es normal, no hay de qué alarmarse.

Pero llega un momento en que todas esas buenas intenciones se vuelven en tu contra y empiezas a notar que todo va mal o que no va como a ti te gustaría. Ha llegado el momento de plantarle cara a la ansiedad por trabajo.

Cómo saber si tienes ansiedad por el trabajo

¿Y cómo saber si tienes ansiedad por el trabajo o se trata de un momento puntual en el que ciertas dificultades te están agobiando? Presta atención a los síntomas de la ansiedad en el trabajo.

+ Te levantas sin ganas de ir a trabajar. Esto te puede parecer normal, pero fíjate si esa desgana va acompañada de una sensación de temor o inseguridad porque crees que te espera un día horrible. Empezar el día con la sensación de que va a ser horrible es toda una profecía autocumplida; seguro que será terrible.

+ Piensas continuamente en tu trabajo, hasta cuando te despiertas en mitad de la noche. Los pensamientos son negativos y pueden llegar a ser del tipo catastrófico. Te despedirán de tu trabajo porque no lo estás haciendo bien, porque no llegas a cumplir los objetivos o porque últimamente estás en baja forma. Porque tu jefe te llama la atención constantemente o porque tú misma te señalas tus errores más que tus aciertos.

+ Experimentas todos los síntomas de ansiedad antes de llegar a trabajar, cuando estás en el trabajo o cuando recuerdas tu jornada laboral. Últimamente sufres crisis de ansiedad frecuentes y vives en un estado continuo de malestar emocional.

+ Te sientes incapaz de hacer tu trabajo. Tu opinión sobre ti ha pasado de confiar en tus capacidades a considerarte una mala profesional. Eso hace que te retraigas, que no te atrevas a nada y que incluso tu relación con tus compañeros se resienta. No te atreves a hablar en las reuniones y piensas que todo el mundo se da cuenta de que no vales.

+ Atención especial merecen los síntomas psicológicos de la ansiedad en el trabajo porque se centran en los pensamientos. Pensamientos distorsionados, irreales, obsesivos y recurrentes. Tu perspectiva laboral está distorsionada porque no estás cómoda contigo misma en tu faceta de profesional. Es el momento de pedir ayuda psicológica.

Causas de la ansiedad por trabajo

La ansiedad del trabajo no aparece de repente porque hayas tenido un mal día o hayas tenido una discusión con tu jefe. Es un trastorno que se va gestando poco a poco y tras el que se esconden diferentes causas. Al fin y al cabo, se trata de ansiedad, un problema complejo que habrá que abarcar desde diferentes perspectivas.

El origen de tu malestar en el trabajo puede estar en ti misma o puede venir del propio entorno laboral. En realidad, la mayoría de las veces es una combinación de ambas.

Entre las causas propias (algunas de ellas también pueden convertirse en consecuencias de la ansiedad por trabajo) está la baja autoestima, atravesar una crisis vital, sufrir una desgracia personal, la autoexigencia o el exceso de perfeccionismo, el sentimiento de culpa o vivir de acuerdo a las expectativas de los demás. Además, no podemos olvidar aquí momentos puntuales de vulnerabilidad emocional, enfermedades o problemas familiares.

Y vamos con las causas ajenas o externas, que no surgen de ti pero te conciernen igualmente. Los entornos de trabajo no siempre son seguros y hablamos de seguridad emocional. A veces, la tensión es excesiva y no estimula sino que perjudica la productividad. La inestabilidad de tu puesto de trabajo también es una de las causas más frecuentes de la ansiedad, así como un jefe demasiado exigente y estricto, los horarios laborales que hacen incompatible la conciliación o una indefinición en tus funciones.

Atención especial merece el mobbing o acoso laboral, aunque no es necesario llegar a tanto. Un ambiente de trabajo enrarecido, con poco compañerismo o demasiado competitivo puede producir un trastorno grave de ansiedad.

Consecuencias de la ansiedad por trabajo

Las consecuencias de la ansiedad por trabajo pueden llegar a ser nefastas. Desde el despido hasta sufrir una depresión hay todo un abanico de consecuencias que irás comprobando día a día entre las que se encuentran:

+ Pérdida del empleo

+ Insomnio

+ Cansancio o agotamiento

+ Desmotivación en el trabajo y en la vida

+ Inseguridad

+ Irritabilidad o hipersensibilidad

+ Molestias musculares y gástricas

+ Falta de concentración

+ Baja autoestima

+ Problemas familiares

+ Desórdenes en la alimentación

+ Depresión

Cómo superar la ansiedad en el trabajo

Con este panorama tan desalentador, lo mejor es que te pongas en manos de un psicólogo si piensas que puedes estar sufriendo ansiedad en el trabajo. Será el psicólogo el que te ayudará a recuperar la confianza en ti misma y sentirte capaz y valiosa en tu trabajo, pero hay algunas cosas que puedes empezar a hacer por ti misma.

Tenemos que decirlo: la alimentación saludable y el ejercicio físico entran dentro de las tareas a realizar para vencer la ansiedad, sea del tipo que sea. Así que no esperes más. Pero hay muchas otros consejos como aprender a gestionar el tiempo de forma realista, ser menos exigente con una misma, volver a tomar decisiones y abordar estrategias de resolución de problemas.

Como decimos, un psicólogo tiene que ayudarte a superar la ansiedad por el trabajo. Pero hay algo muy importante que es lo último en lo que pensamos cuando estamos sufriendo este problema y es que hay que descansar. Como lees, la mejor receta para trabajar mejor es descansar. Y divertirte, y hacer cosas que te gustan y llenar tu vida hasta que la sientas tan plena que las dificultades laborales pasen a un segundo plano y puedas ocuparte de ellas sin pensar que es el fin del mundo.

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