Trucos para fomentar la autoestima académica: motivación en los estudios

La autoestima es aquella percepción que tenemos de nosotros mismos. Engloba pensamientos, actitudes y comportamientos que uno se dirige a uno mismo, y que incluyen también la forma de tratarnos, admirarnos, valorarnos, respetarnos y querernos.

La autoestima está hecha, en realidad, de varios tipos de autoestima. ¿Por qué? Porque todos tenemos diferentes ámbitos y facetas en nuestra vida donde sentirnos valorados y queridos por nosotros mismos (y también por los demás): el ámbito académico, laboral, personal, social, familiar…

Por ello, encontramos la autoestima social, la autoestima laboral, la autoestima personal… y también, la autoestima académica. Esta tiene que ver con cómo nos sentimos estudiando y con la percepción que tenemos de nosotros mismos a la hora de estudiar. También con la sensación de realización personal que logramos tras estudiar y formarnos, y con la motivación en los estudios.

Pero, ¿qué más implica la autoestima académica? ¿De qué elementos está formada y cómo podemos desarrollarla y potenciarla? En Diario Femenino te damos algunos trucos para fomentar la autoestima académica.

Autoestima académica: ¿qué es?

La autoestima académica se define como aquella percepción y valoración que hace el alumno de sí mismo, y que se asocian al entorno escolar. Tiene que ver con la capacidad de estudio que sentimos que tenemos y con el rendimiento al que creemos ser capaces de llegar.

Cuando se potencia la autoestima académica, potenciamos también una forma de motivación que se relaciona con el éxito académico y, además, aumentamos nuestro sentido de competencia académica. Por otro lado, la autoestima académica también se relaciona con el sentido de autorrealización en el terreno escolar o universitario.

Elementos de la autoestima académica: los dos tipos de motivación

La autoestima académica está formada, a grandes rasgos, por dos tipos de motivación: la motivación intrínseca y la extrínseca. Esto quiere decir que se nutre de estos dos tipos de motivación (o de uno de ellos), por lo que resultará interesante potenciar también estas motivaciones en uno mismo a la hora de potenciar este tipo de autoestima.

La motivación intrínseca es aquella que tiene que ver con la actividad en sí; es decir, con el disfrute de la propia actividad, que ya de por sí nos produce placer. En este caso, si estudiamos por el mero placer de hacerlo, o por el mero placer de aprender, estamos motivados intrínsecamente. Por su parte, la motivación extrínseca es aquella que surge de un factor externo a la propia actividad; por ejemplo, estudiar para sacar buenas notas o porque los padres nos refuerzan por ello (cuando somos más pequeños). 

Así, a la hora de estudiar, podemos hacerlo por motivación intrínseca, extrínseca o por ambas. Eso sí, si la motivación intrínseca es la que prevalece, el disfrute en el estudio será mayor (porque no estudiaremos para conseguir algo de fuera, sino para sentirnos mejor por dentro). Sea como sea, es importante conocer estos conceptos para entender qué es lo que nos mueve a la hora de estudiar y, sobre todo, cómo podemos desarrollar la autoestima académica. ¡Vamos con ello!

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Consejos para desarrollar la autoestima académica que debes conocer

+ Busca aquello que te interese estudiar

El primer paso para desarrollar la autoestima académica es a través de la búsqueda de aquello que desees estudiar realmente. Así que, investiga, explora… ¿Qué te despierta interés y curiosidad?

Para encontrarlo, puedes probar con: salir de la zona de confort, apuntarte a alguna actividad nueva, leer mucho, mirar vídeos y documentales, etc. Estamos hablando, en realidad, de encontrar y potenciar la motivación en el estudio (esencialmente, la motivación intrínseca ya explicada).

+ Apúntate a estudiar 

Una vez encuentres aquello que te motive, apúntate a estudiarlo. Pueden ser estudios reglados o no reglados. De hecho, cada vez está más de moda aprender de forma autodidacta, y en Internet hay una gran cantidad de recursos disponibles para ello (muchos de ellos, ¡gratuitos!).

Aquí se trata de encontrar la mejor manera de saciar tu "sed de conocimiento"; no hay mejores o peores formas de hacerlo, tan solo aquella que más encaja con lo que tú necesitas.

+ Encuentra tu propia motivación en el estudio

Una vez hayas encontrado aquello que te guste, y te hayas apuntado a estudiarlo, sea de la forma que sea, es hora de seguir buscando motivaciones más allá del estudio (o en el propio estudio), que te impulsen a seguir estudiando.

Es decir, hora de buscar la motivación para seguir estudiando eso que te gusta. Plantéate: ¿qué es lo que te mueve a la hora de profundizar ciertos temas? Y si a veces te cuesta estudiar o encontrar el momento, mira un poco más allá, más a largo plazo; quizás lo que te motiva es sacarte X carrera y no tanto aprobar X exámenes.

Pero claro, para sacarte la carrera tienes que aprobar los exámenes antes. Por ello, una buena forma de automotivarse es enfocando tu meta más a largo plazo (¿qué quieres conseguir al final?, ¿cuál es tu objetivo?).

+ Haz un plan de estudios, una rutina

A la hora de potenciar la autoestima académica, es importante que puedas organizarte bien el tiempo a la hora de estudiar. Por ello, hazte un plan de estudios, un horario, divide los temas, las horas dedicadas… Encuentra tu manera de hacer que el estudio sea más ameno y motivante.

+ Encuentra tu (mejor) forma de estudiar

Ligado con el punto anterior, y una vez tengas tu rutina de estudio marcada, otra forma de potenciar la autoestima académica es encontrando tu forma de estudiar. Así, a la hora de seguir tu plan establecido (en cuanto a horarios y división de temas), deberás diseñar también (y seguir) un plan para estudiar.

Por ejemplo, a través de: resúmenes, gráficas, posits, subrayadores de diferentes colores, escuchando audios, viendo vídeos… Se trata de echar mano de la creatividad y encontrar la forma en la que el estudio implique disfrute para ti, además de aprendizaje.

+ Refuérzate por los logros

Por otro lado, a la hora de potenciar la autoestima académica, resulta importantísima autorreforzarse por los propios logros. Esos refuerzos mantendrán tu motivación activa, y puedes realizarlos de diferentes maneras; la clave es premiarse, ya sea con un buen descanso tras el estudio, con una actividad agradable después de aprobar un examen, o de la forma que consideres.

Recuerda que todo aquello que logres en el ámbito académico (o en cualquier otro ámbito), no debería ser algo normalizado, al contrario; debería ser algo a celebrar, algo de lo que sentirse orgulloso. Por ello, ¡prémiate y valórate!

La autoestima académica y sus beneficios para la autoconfianza

Está claro que los estudios no nos definen, pero sí es cierto que el hecho de sentirse bien estudiando, nos puede proporcionar autoconfianza y bienestar. Esto es especialmente importante en la infancia, y por ello los niños deben sentirse reforzados continuamente. Pero también es importante en etapas posteriores, ya que mucha gente desea seguir estudiando, ¡y está genial!

A la hora de nutrir la autoestima académica, como hemos visto, es importante trabajar aspectos intrínsecos como las preferencias personales o la motivación. Encontrar qué nos gusta e ir a por ello. Reforzarnos por los pequeños logros, por avanzar en una materia, a la hora de aprobar un examen, etc.

Y es que todo ello nos permitirá sentirnos realizados en el ámbito académico y sobre todo, sentará las bases de nuestra autoconfianza, una autoconfianza que nos beneficiará también en otros aspectos del autoconcepto y la autoestima, en nuestras relaciones personales, etc.

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