Autoestima social: tips útiles para desarrollar habilidades sociales

Sabemos que la autoestima tiene que ver con la forma que tenemos de tratarnos a nosotros mismos, de admirarnos, querernos y valorarnos. La autoestima es amor propio, y tiene que ver también con cómo nos percibimos y con cómo somos con nosotros mismos, a nivel afectivo. 

Responde a cuestiones como: ¿Nos dedicamos tiempo de calidad? ¿Nos tratamos bien? ¿Nos gusta como somos? ¿Cómo nos hablamos?

Encontramos diferentes tipos de autoestima, como veremos un poco más adelante; una de ellas, la autoestima social. Pero, ¿qué es exactamente y qué impacto tiene en nuestra autoestima general? ¿Cómo desarrollar las habilidades sociales? ¡Te damos algunos tips muy útiles!

¿Qué es la autoestima social?

La autoestima social tiene que ver con la aceptación social y con el deseo de pertenecer a los grupos y de agradar. Engloba todas aquellas actitudes, comportamientos y pensamientos dirigidos a nosotros mismos, y que tienen relación también con cómo nos relacionamos con los demás.

A grandes rasgos, hace referencia al sentimiento de aceptación que tenemos por parte de los demás; al sentirnos aceptados por los demás (ya sea amigos, familia, conocidos…), y además, queridos y valorados, nuestra autoestima social aumenta.

Una persona con buena autoestima social sentirá que tiene habilidades sociales, que se relaciona con facilidad con los demás, que tiene amigos, que es valorado y/o admirado por los demás, que tiene un impacto positivo en las personas… Así, la autoestima social es la parte de la autoestima enfocada a cómo nos sentimos en relación con los demás.

Por contra, una persona con baja autoestima social, sentirá que no encaja en ningún grupo, que no es aceptada, querida o respetada, etc. Y por extensión, estará más en riesgo de sufrir aislamiento social.

Impacto de la autoestima social en la autoestima 

La autoestima social tiene un impacto directo en nuestra autoestima más genérica; no olvidemos que la autoestima es algo global, que se nutre de diferentes subtipos de autoestima; la autoestima académica, laboral, personal, social…

Así, si nuestra autoestima social es buena, es más probable que nuestra autoestima "genérica" sea también buena; sin embargo, puede suceder también que tengamos una autoestima social muy buena, porque la faceta social de nuestra vida está muy cubierta y trabajada, pero que nuestra autoestima general sea baja porque en otros ámbitos de nuestra vida no estamos tan bien. De esta forma, la autoestima social solo es una parte de la autoestima, pero no su totalidad.

Impacto de la autoestima social en el autoconcepto

Por otro lado, la autoestima social también tiene impacto en nuestro autoconcepto. El autoconcepto es aquella forma en la que nos percibimos, la opinión que tenemos de nosotros mismos, y normalmente lleva asociado un juicio de valor.

Engloba así la parte más cognitiva de nosotros mismos; qué pensamos de nosotros mismos, qué creencias tenemos, etc… Es decir, todas aquellas ideas, hipótesis y creencias que tenemos de nuestra persona. El autoconcepto se relaciona estrechamente con la autoestima, pero no son lo mismo; la autoestima tiene que ver más con nuestra parte afectiva y emocional, y el autoconcepto, como vemos, con la parte más cognitiva o racional.

Si nuestro autoconcepto es bueno, seguramente nuestra autoestima también lo será (aunque no siempre ocurre así), y viceversa. Por ello, las personas con una autoestima social positiva, tenderán a dirigirse mensajes más positivos hacia sí mismos, al menos en la faceta social, y eso incidirá positivamente en el autoconcepto, que engloba también el autoconcepto social.

Técnicas para desarrollar la autoestima social que debes conocer

¿Cómo podemos desarrollar la autoestima social? Os damos 2 claves esenciales para ello:

Dedica tiempo a tus relaciones sociales

Un primer paso para empezar a trabajar la autoestima social es dedicándole tiempo a las relaciones sociales. Y es que, si no le dedicas tiempo a este ámbito de tu vida, no podrás cultivar tus habilidades sociales, un elemento clave para cultivar también la autoestima social.

Por ello, prueba a reservarte algún día a la semana a llamar a tus amigos, a quedar con ellos, hacer planes… Busca cosas que te apetezcan hacer y que puedan ayudarte a ir construyendo esta autoestima. 

Trabaja en tus habilidades sociales

Las habilidades sociales nos permiten interactuar adecuadamente con los demás. Son imprescindibles para ir cultivando nuestra autoestima social, ya que nos permiten conocer gente, relacionarnos, crear y mantener vínculos, etc., y esto, a su vez, nos ayuda a potenciar esa aceptación por parte de los demás (que incide directamente en nuestra autoestima social).

Podemos trabajar estas habilidades de diferentes formas; pidiendo ayuda profesional, saliendo de la zona de confort, apuntándonos a actividades sociales y, en definitiva, relacionándonos con gente nueva. Encontramos diferentes tipos de habilidades sociales que podemos trabajar, y que se relacionan directamente con nuestra autoestima social, como veremos a continuación:

+ Habilidades sociales básicas

Son las primeras habilidades que adquirimos las personas en el ámbito social. Nos permiten iniciar la comunicación y mantenerla. Algunas de ellas son: saber saludar, saber iniciar, mantener y finalizar una conversación, saber formular preguntas, etc.

+ Habilidades sociales avanzadas

Por otro lado, encontramos las habilidades sociales avanzadas; estas se aprenden una vez adquiridas las básicas. Son un poco más complejas que las anteriores, e incluyen: saber ser asertivos, saber disculparse, pedir ayuda, compartir una opinión o un deseo, dar instrucciones, hacer peticiones, etc.

+ Habilidades sociales emocionales

Las habilidades sociales emocionales nos permiten identificar y gestionar adecuadamente los sentimientos propios y ajenos. Nos ayudan a expresar emociones, a mostrar respeto, a ser empáticos… Son un elemento clave en la inteligencia emocional, y nos permiten también potenciar nuestra autoestima social ("al saber identificar lo que siente el otro, esta persona conectará conmigo, y yo me sentiré aceptado", etc.)

+ Habilidades sociales organizadoras

Este tipo de habilidades nos ayudan a organizar nuestro día a día de forma efectiva, evitando caer en el estrés o la ansiedad. Nos ayudan a tomar decisiones, a planificar, organizar nuestra agenda, dosificar nuestro tiempo en las diferentes parcelas de nuestra vida, etc.

Si somos capaces de dedicar tiempo a nuestras amistades y a nuestras relaciones con los demás, estaremos más cerca de sentir que los demás nos aceptan, nos quieren, nos cuidan… y todos estos elementos son clave en la autoestima social.

+ Habilidades sociales negociadoras

Este tipo de habilidades fomentan la adecuada gestión de conflictos. Así, nos permiten resolver conflictos, ser altruistas, compartir, negociar, llegar a acuerdos, etc. Si somos buenos negociadores, tendremos más facilidad para incidir positivamente en los demás, y eso aumentará nuestra autoestima social.

El ser humano: un ser social que busca la aceptación

Como vemos, la autoestima social es una parte, o una parcela, de la autoestima. Tiene que ver con nuestra faceta más social; con cómo nos relacionamos con las personas y, sobre todo, con cómo percibimos que los demás nos perciben y nos tratan.

Para cultivarla, es importante invertir en nuestras relaciones sociales; en este sentido, no importa tanto la cantidad de relaciones que tengamos, sino la calidad de las mismas. Y es que cantidad y calidad, ¡no son lo mismo!

Y es que el ser humano, por naturaleza, es un ser social que quiere ser querido y aceptado; que quiere sentirse parte de los grupos, pertenecer, sentirse "parte de"... Por ello, si quieres sentirte así, te animamos a empezar a trabajar en tu autoestima social. 

Pero recuerda; no se trata de querer que los demás nos acepten a toda costa, sino de ser nosotros mismos y de buscar relaciones nutritivas en las que nos sintamos aceptados por lo que somos, y no por lo que aparentamos ser. 

"Tienes derecho a ser tú mismo y a que escojan estar a tu lado precisamente por ello"

Ahora que ya sabes qué es la autoestima social y cómo mejorar tus habilidades sociales ¡es hora de poner los consejos en práctica!

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