Claves para mantener los beneficios de la terapia psicológica en el tiempo

Consejos para que los logros de la terapia te acompañen durante toda la vida

Marta Freire, Psicóloga
En este artículo
  1. ¿Qué es una terapia o proceso terapéutico efectivo?
  2. Obstáculos que impiden que los cambios realizados en terapia se mantengan en el tiempo
  3. Factores que influyen en el éxito de la terapia psicológica
  4. Claves para saber cuándo finaliza la terapia psicológica

Acudir a terapia psicológica tiene como objetivo principal mejorar nuestra salud mental y nuestro bienestar emocional en general. Sin embargo, mantener estos logros durante mucho tiempo requiere de un gran esfuerzo, de paciencia y de estrategias muy efectivas que te ayuden a mantener el cambio en tu vida y en tu futuro.

La terapia psicológica, sin duda alguna, puede transformar tu vida, pero ¿cómo mantener los logros y beneficios de una terapia psicológica durante mucho tiempo y a largo plazo? En Diario Femenino, con ayuda de la psicóloga Marta Freire, te damos algunos consejos que te serán de gran ayuda para lograr que las sesiones con tu terapeuta sean efectivas.

¿Qué es una terapia o proceso terapéutico efectivo?

El concepto de terapia o proceso terapéutico se podría definir como un acompañamiento personal con un método de trabajo probado, coherente y donde existen unos objetivos, un procedimiento y una evaluación de seguimiento del mismo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define adherencia terapéutica como el "grado en el que el comportamiento de una persona (tomar el medicamento, seguir un régimen alimentario, ejecutar cambios del modo de vida…) se corresponde con las recomendaciones acordadas de un prestador de asistencia sanitaria".

Una vez definido el concepto, podemos hablar de diferentes variables que pueden influir en el éxito de la terapia. Por ejemplo, la confianza depositada en el terapeuta, que el procedimiento sea de fácil acceso e implementación, el apoyo del entorno, los pequeños resultados que tengamos… Confiar en el proceso y en las propias capacidades para llevarlo a cabo es vital para cumplir objetivos; por tanto, la parte emocional debe estar presente durante la implantación.

Obstáculos que impiden que los cambios realizados en terapia se mantengan en el tiempo

Mantener los cambios logrados en terapia puede resultar complicado y muy desafiante por diversas razones, entre ellas:

+ Objetivo logrado

Con la terapia se empiezan a hacer cosas distintas, se toman hábitos nuevos y modificaciones de conducta que resultan complicadas y que requieren gran esfuerzo. Cuando éstas no se interiorizan, cuando simplemente se acatan las "normas" para conseguir el resultado, al llegar al objetivo se vuelve a las rutinas anteriores y se dejan de hacer aquellas cosas que han funcionado. Hay que tener en cuenta que la mente es "vaga", que siempre busca el camino más fácil aunque no sea el mejor para nosotros.

+ Acompañamiento

Otra de las causas por las que los cambios no perduran en el tiempo es la necesidad de ir acompañados durante la acomodación de la terapia. Hay personas que son capaces de seguir las "instrucciones" a raja tabla, y con tener claro lo que deben hacer es suficiente. Pero otras prefieren y necesitan compartir los avances o dificultades con personas de confianza.

+ Soluciones complejas

En ocasiones podemos complicarnos la vida y no buscar soluciones más sencillas. El mantenimiento de los cambios en el tiempo a veces se complica porque el entorno en el que estamos no lo facilita. Por ejemplo, puede resultar difícil mantener un pensamiento basado en soluciones en lugar que en quejas si tu pareja es una persona muy negativa.

Factores que influyen en el éxito de la terapia psicológica

Para conseguir mantener los cambios que lograste en tu proceso terapéutico o terapia psicológica, es esencial tener en cuenta varios factores internos y externos:

+ Influencia personal

Podemos ayudarnos mucho a nosotros mismos a maximizar los beneficios de la terapia a través de actividades o prácticas que complementen el trabajo realizado en las sesiones. Lo importante no es lo que sucede durante la sesión, sino lo que la persona aplica entre sesión y sesión. De hecho, en las sesiones, terminar con una conclusión del tipo "¿a qué te ha ayudado la sesión de hoy?" o "hagamos un resumen de lo trabajado hoy" ayuda a la persona a ser consciente de su propio avance. También es importante que el psicólogo/a proponga tareas para que la persona se sienta partícipe y aumente su compromiso.

+ El entorno

Es esencial no olvidar el entorno de la persona que acude a terapia. Tener el apoyo de amigos, pareja o familiares es vital tanto para acudir a terapia en un primer momento como para que los cambios sean sostenibles en el tiempo. Por suerte, la sociedad está cada vez más sensibilizada y poco a poco se ha ido normalizando la necesidad de acudir a terapia sin que signifique un estigma para la persona.

+ Relación con el terapeuta

En cuanto a la relación con el terapeuta, partimos de la base de que la relación entre paciente y terapeuta debe tener unos límites claros; sin embargo, la conexión que exista entre las dos partes puede influir en el éxito de la terapia o acompañamiento personal. Por ejemplo, una persona enfocada en soluciones lógicas puede ser que conecte mejor con una persona más reflexiva, pausada y enfocada en datos, procesos y evidencias. Por otro lado, una persona más emocional conectará mejor con un terapeuta con un comportamiento más extrovertido, abierto e informal. A veces la terapia no funciona porque no hemos encontrado a la persona adecuada para nosotros.

Claves para saber cuándo finaliza la terapia psicológica

Seguro que, tanto si acudes a terapia como si estás pensando en ir, te has planteado la siguiente pregunta: ¿cuánto tiempo será necesario acudir a terapia para que empieces a experimentar cambios significativos? Y lo cierto es que cada persona es un mundo y cada proceso también. No es lo mismo acudir a terapia por un trauma severo que por una necesidad de trabajar la autoestima.

Por ejemplo, en el caso del duelo, la cadencia es de entre 9 a 12 meses, con sesiones semanales, quincenales y finalmente mensuales. Pero, repetimos, todo esto dependerá de la persona, del tipo de duelo y de su complejidad.

Por otro lado, si ya te estás planteando finalizar la terapia, es importante identificar de manera clara qué es lo que hemos conseguido y cómo lo hemos hecho para reforzar nuestras fortalezas. Una buena manera de hacer esta reflexión es escribirlo en un papel, ya que ayudará a "cerrar" el proceso.

También es importante reflexionar sobre "para qué", sobre todo para mantener los cambios en el tiempo y para saber qué es lo que necesitamos hacer en el día a día, qué es lo que debemos implementar en nuestros hábitos y en nuestras relaciones para hacer "más fácil" el futuro.

Por último, no olvidemos que somos seres cambiantes y que el entorno determina nuestra conducta, así que deberemos estar atentas a futuras necesidades para darles la respuesta adecuada.

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