Pasos para superar cualquier tipo de duelo (y afrontar una nueva vida)

Enfrentar una pérdida (sea la que sea) es una de las experiencias más duras que atravesamos a lo largo de nuestra vida. Ya sea que hayas perdido a un ser querido, una relación de pareja o una etapa importante de tu vida, el duelo es un proceso natural pero puede resultar bastante desafiante.

¿Cómo reconocer tus emociones?, ¿qué debes hacer ahora para enfrentar la pérdida? En Diario Femenino hablamos con la psicóloga Marta Freire para conocer los primeros pasos para afrontar y superar cualquier tipo de duelo. Aunque ahora parezca difícil, cada día puede ser un paso para afrontar una nueva vida y descubrir cómo convertir la tristeza en una oportunidad para el crecimiento personal.

Diferentes tipos de duelo (y sus características)

El duelo es un proceso completamente normal que se produce tras una pérdida no esperada y no deseada. Además, impedirá vivir el futuro que habíamos pensado. Generalmente cuando hablamos de duelo solemos pensar en el duelo sufrido por el fallecimiento de un ser querido, sin embargo, existen otros tipos de duelo que deberías conocer, entre ellos:

+ Duelo por enfermedad: se trata de un tipo de duelo que ocurre cuando nos comunican que nosotros o algún familiar cercano tiene una enfermedad crónica, degenerativa o terminal. En este caso se trata de un duelo que puede convertirse en un duelo anticipado, es decir, empezar a sufrir el proceso al conocer la noticia aunque el desenlace se produzca mucho tiempo después.

+ Duelo migratorio: sucede cuando una persona debe dejar su país natal y su familia, y empezar una nueva vida en otro país.

+ Duelo de pareja: se produce cuando sucede una ruptura de pareja. En este caso, el duelo puede empezar incluso antes de que la pareja se separe físicamente.

+ Duelo perinatal: es uno de los duelos más silenciados por la sociedad, e incluso a veces no legitimado. Se da cuando una madre pierde a su bebé antes de nacer.

+ Duelo laboral: en este caso, el duelo laboral se produce cuando nos despiden sin que lo esperemos. Esto puede producir un shock en nuestra vida.

En definitiva, cada vez que perdemos el sentido de la vida por la pérdida de una persona o de algo que suponía para nosotros un bastón de apoyo y soporte, podemos decir que nos encontramos ante un proceso de duelo.

Además, debemos saber que no hay un duelo igual que otro, ni siquiera en la misma persona, así que debemos adecuar y adaptar el proceso a cada caso. Sin embargo, sí que existen pautas que nos permiten afrontar el duelo de manera asertiva.

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¿Cómo superar cualquier tipo de duelo? Primeros pasos que debemos tener en cuenta

A finales de los años 60, la psiquiatra suizo-estadounidense Elisabeth Kübler-Ross estableció las cinco famosas fases en el proceso de duelo: la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación. Todas estas fases tienen un lugar en mayor o menor grado siempre que sufrimos cualquier tipo de pérdida.

Según la experiencia de Marta Freire como psicóloga, el duelo tiene las siguientes fases: shock o negación, ira, negociación, culpa, tristeza e integración. Eso sí, debemos tener en cuenta que el recorrido por las diferentes fases no es lineal, sino que podemos volver a fases anteriores y que la fase de la culpa, en concreto, es la más complicada de gestionar ya que si no la identificamos y la tratamos puede dificultar la gestión de la tristeza y de la integración, momento en el que la persona aprende a vivir con la pérdida.

Así, ¿qué debemos hacer a la hora de transitar por un proceso de duelo? Entre los primeros pasos encontramos los siguientes:

+ Conocer qué es lo que estamos viviendo, en qué consiste y qué nos espera a partir de ahora

Nos puede ayudar la lectura de libros o artículos sobre el duelo o compartir lo que nos pasa con otras personas que hayan pasado por una situación similar, pues conocer la experiencia de alguien que ya lo ha superado puede ser muy beneficioso para nosotros.

+ Terapia psicológica

Es fundamental que la persona sienta que una sesión psicológica es una oportunidad para poder compartir aquello que realmente piensa y siente sin ningún tipo de juicio. La terapia psicológica puede convertirse en un momento donde explayar los sentimientos, inquietudes y necesidades, sean las que sean.  A veces el entorno esto no lo permite, ya que se ven obligados a decir que "están mejor".

En las sesiones se debe alternar el afrontar, acoger y sostener el dolor por una parte y el buscar, redescubrir y redefinir la conexión vital por otra. Todo ello adaptado a las necesidades y preferencias cognitivas y conductuales de la persona. La actuación no será la misma si se trata de una persona más emocional o más racional o si es más extrovertida o introvertida.

+ Apoyo del entorno

Debemos explicar a nuestro entorno lo que necesitamos y no dar por hecho que lo saben. Hay personas que necesitarán momentos de soledad y otras que preferirán estar más acompañadas, y ninguna opción es mejor ni peor que la otra, sino que va a depender de lo que necesitemos en ese momento. Apoyarte en tu entorno puede ser una buena manera de transitar cualquier tipo de duelo, por eso, no tengas miedo de expresar tus emociones y sentimientos a amigos, familiares o a tu pareja, ya que te podrás sentir más apoyado.

+ Dejar lugar al dolor

Debes evitar, además, correr en el proceso y querer pasar página lo antes posible. Una cosa es querer recuperar la ilusión y otra muy distinta es no dejar lugar al dolor. Por eso, es necesario que saques fuera aquello que te atormenta por dentro. Por ejemplo, si necesitas llorar, llora, no te reprimas.

Para avanzar en el proceso de duelo necesitaremos crear nuestra propia historia y darle un significado a lo ocurrido. Esto permitirá poco a poco integrarlo en el camino hacia nuestro futuro.

¿Volveré a ser la misma persona o cambiaré después de un duelo?

Debemos tener en cuenta que el duelo es el precio que pagamos por haber amado. La pérdida de un ser querido, de nuestra pareja, nuestra madre, padre o un hijo, hace que perdamos parte de nuestra identidad ya que perdemos también nuestro rol y el papel que desempeñamos hasta ese momento, así que debemos construirlo de nuevo.

A veces ansiamos nuestra vida pasada y queremos volver a ser quienes éramos antes de cualquier pérdida, pero eso, lamentablemente, no va a ocurrir. No volverás a ser la persona que eras antes. Pero, una vez hayas pasado las fases iniciales de negación y culpa, podrás empezar a encontrar la respuesta a las siguientes preguntas: "¿quién puedo llegar a ser?", "¿en qué persona puede convertirme?", "¿qué puedo hacer a partir de ahora?".

El duelo, una vez transitados los pasos para superarlo y afrontar una nueva vida, es una búsqueda hacia el sentido y el significado de esa nueva vida.

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