Dependencia a la terapia psicológica: cómo evitar la adicción al psicólogo

Algunos pacientes se aferran tanto a la seguridad de la terapia que les cuesta terminarla

Adriana Méndez, Psicóloga
En este artículo
  1. Dependencia al psicólogo: por qué ocurre
  2. Consejos para evitar que la terapia psicológica te genere adicción

¿Dependencia al psicólogo? No suena como algo factible, especialmente por el hecho de que muchos pacientes están deseando terminar la intervención y ser dados de alta, pues esto representa que finalmente han logrado su objetivo y tienen las herramientas necesarias para afrontar sus problemas en el futuro.

Pero, la verdad, es que existen algunos pacientes que para ellos, el terminar la terapia psicológica representa un abandono y un riesgo para sí mismos, porque no quieren enfrentar la realidad que los espera afuera. También pueden aferrarse a la terapia por el hecho de haber desarrollado una especie de enamoramiento por sus psicólogos. ¿Cómo evitar esto? ¿Cómo librarse de la adicción a la terapia psicológica

Dependencia al psicólogo: por qué ocurre

Generalmente, ocurre porque el paciente posee algún tipo de trastorno de dependencia emocional o lo ha desarrollado a lo largo de la terapia, ya que se ha sentido en confianza y más importante, seguro de aquello que lo afecta en su entorno. Por lo que termina asociando al psicólogo y al proceso como un refugio, por ello se niegan firmemente a dejarlo.

En la mayoría de los casos, los psicólogos notan rápidamente en las fases tempranas de la intervención este tipo de conducta dependiente y lo trabajan para resolverlo o los refieren con otro profesional para evitar conflictos futuros. Pero tú también puedes evitar que esto suceda con los siguientes tips.

Consejos para evitar que la terapia psicológica te genere adicción

+ Hazte consciente de tus sentimientos

En el trabajo terapéutico, siempre enseñamos a nuestros pacientes a hacerse conscientes de sus sentimientos y acciones, así que pon esto mismo en práctica con lo que la terapia psicológica te hace sentir. ¿Te palpita el corazón al ver a tu psicólogo? ¿Te dan mariposas pensar en la sesión de la semana? ¿Te da tristeza o enojo cuando termina?

Si tu emoción rebasa la felicidad de un logro, por la felicidad de un nuevo encuentro, puede que estés desarrollando un apego.

+ Cuidado con lo que piensas

La dependencia no solo se genera dentro del consultorio psicológico, sino que se puede quedar contigo durante el desarrollo de tu vida cotidiana, en forma de pensamientos, deseos, sueños y manifestaciones simbólicas. Toma un tiempo y reflexiona si esto te está sucediendo y si es afirmativo, entonces es hora de tomar cartas en el asunto, porque definitivamente estás desarrollando un apego emocional.

+ Háblalo con tu terapeuta

La mejor forma de evitar que desarrolles un apego con la terapia es hablar de estos sentimientos con tu terapeuta para que puedan encontrar la mejor solución. Ten en cuenta que esto puede transformarse en una nueva intervención o que te refiera a un colega para evitar malentendidos y si esto ocurre, no lo tomes a mal, piensa en cambio que es lo más beneficioso para tu avance.

+ Cuenta tu experiencia

A pesar de que, el nuevo terapeuta que te vaya a atender (si el caso deriva en una referencia) ya sepa sobre tu apego a la terapia, es recomendable que le hables al respecto y se enfoquen en resolver ese conflicto para que no vuelva a suceder. Recuerda que reconocer un problema, es el primer paso para solucionarlo y mejorar.

+ Vigila la actitud de tu psicólogo

Como lo mencioné antes, el psicólogo generalmente percibe el cambio de actitud del paciente y actúa al respecto, pero debes tener en cuenta que la dependencia también puede generarse si tu psicólogo se muestra más abierto de lo que debería. Así que, si se interesa mucho sobre tu vida personal, tiene un tono de voz cariñoso y actúa como un amigo muy cercano, te recomiendo que dejes de ir con él o ella y busques a otro profesional.

+ Roles adecuados

No tengas miedo de entablar una relación paciente-terapeuta porque esa es la clave para el buen desarrollo de la intervención, solo debes tener en cuenta tu papel como paciente o cliente (quién lleva un problema difícil de manejar y quiere resolver) y el papel del psicólogo (como facilitador de las herramientas que necesitas y experto en salud mental). Es una relación profesional, no personal.

+ Cuida tu estabilidad

Es muy importante que no le restes importancia a estos sentimientos ni los consideres como "normales" o "pasajeros", porque la dependencia a la terapia psicológica es un indicativo de que tienes un problema de apego emocional que no solo se puede manifestar durante la terapia, sino que puede extrapolarse a otras áreas de tu vida y traerte conflictos en tus futuras relaciones interpersonales y profesionales.

Enfrentar nuestros problemas es siempre la mejor solución para una vida tranquila.

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