Señales para reconocer si una familia es tóxica (y qué puedes hacer)

 

¿Alguna vez te has preguntado qué es una familia tóxica? Si te lo estás preguntando, es porque seguramente haya conductas y dinámicas en tu familia, que te "chirrían" o te dañan de alguna manera. Y lo cierto es que, más que hablar de "familias tóxicas" en sí, lo más acertado es hablar de dinámicas tóxicas dentro del seno familiar. 

¿Por qué? Porque en las dinámicas tóxicas son necesarias las dos partes; si tú estás siendo tóxico conmigo lo estás siendo en el seno de nuestra relación, no de forma aislada (ya sea porque no te pongo límites, porque sin darme cuenta, alimento esa dinámica, etc.).

Sea como sea, estas dinámicas nos generan mucho malestar, y por ello, vamos a tratar de arrojar un poco de luz al tema identificando las señales para reconocer una familia tóxica y las estrategias que nos pueden ayudar a afrontar la situación.

¿Qué es una familia tóxica?

No hay una definición única para el concepto de familia tóxica, y creemos que esto tiene mucho que ver con cómo vive cada uno los vínculos con su familia. Somos partidarias de mirar dentro de uno mismo y valorar cómo nos sentimos al estar con nuestra familia, porque esas emociones nos pueden ser una valiosa guía a la hora de determinar si nuestra familia es, o no, tóxica.

Sin embargo, aunque cada caso es un mundo, sí podemos hablar de aspectos genéricos; para nosotras, una familia tóxica puede caracterizarse por algunas de las siguientes señales:

• Tu familia te juzga o invalida tus emociones.
• No puedes ser tú mismo cuando estás con tu familia.
• Te manipula o te responsabiliza de tareas o roles que no te pertenecen.
• Deposita en ti unas expectativas poco realistas (y si no cumples con esas expectativas, te rechaza).
• Es excesivamente autoritaria contigo.

Y en casos más extremos, que ya superan la toxicidad, hablamos de situaciones de abuso, maltrato, negligencia, abandono, etc. Sin embargo, aquí no nos centraremos en ello, porque esto ya es maltrato y no "solo" toxicidad.

7 señales para reconocer una familia tóxica

Más allá de lo mencionado, hay algunas señales que nos pueden ayudar a reconocer una familia tóxica:

1 Nos sentimos peor después de estar con la familia

La primera señal, y la más importante, porque es la más personal, tiene que ver con lo explicado anteriormente; ¿cómo nos sentimos antes, durante y después de estar con nuestra familia? Si nos sentimos peor, sin energía, más decaídos… Y esta emoción tiene que ver con su energía, con cómo nos tratan, etc., es probable que exista esta toxicidad en la familia.

2 Saca lo peor de nosotros

Otra señal de familia tóxica es que la familia saca lo peor de nosotros. Nos hace enfadar, nos decepciona, nos entristece… Justo lo contrario de una familia sana que sacaría lo mejor de nosotros.

3 La comunicación no es buena

La comunicación es clave en cualquier tipo de relación. Qué ocurre pues, que en una familia tóxica, las conversaciones suelen ser superficiales, evasivas o incluso confrontativas. Las emociones no se expresan de forma abierta y honesta, y siempre tenemos la sensación que hay "temas pendientes por resolver", porque no se aborda el conflicto. Por ejemplo, las discusiones importantes se evitan o se desvían rápidamente hacia temas menos incómodos. O si se abordan los temas, se hace de forma agresiva, y no asertiva.

4 Existe control excesivo o manipulación

En este tipo de familia tóxica, el control es común. Puede manifestarse a través de críticas constantes, chantaje emocional o imposición de decisiones. Los miembros de la familia (y uno mismo) pueden sentirse constantemente vigilados o presionados para cumplir con expectativas poco realistas.

5 Los límites suponen un problema (no hay o hay demasiados)

Otra señal de familia tóxica es la gestión de los límites; suele suceder que, o bien estos no existen, o bien son demasiado estrictos y rígidos. También puede suceder que nos sintamos cohibidos a la hora de marcar esos límites y que, justamente eso, alimente también la dinámica tóxica (porque no nos sentimos respetados).

6 Hay tensión en el ambiente

Otra señal de familia tóxica es la tensión que se genera en el ambiente. ¿Sabes cuando llegas a un sitio y sabes que no puedes ser tú mismo? Y que además hay tensión, hostilidad, crispación… Así, en una familia tóxica, los miembros pueden sentirse constantemente al borde, anticipando conflictos o críticas. Este ambiente tenso puede hacer que todos se sientan incómodos y nerviosos en casa.

7 Hay una clara desigualdad de poder

Por otro lado, en estas familias, puede haber un desequilibrio claro de poder, donde uno o varios miembros ejercen control sobre los demás. Esto puede deberse a diferencias de edad, género, posición social o cualquier otra razón. Por ejemplo, un padre o una madre autoritarios pueden ejercer un control excesivo sobre sus hijos, limitando su autonomía y capacidad para tomar decisiones por sí mismos.

Patrones disfuncionales en la familia según la psicología

Por otro lado, es interesante conocer, dentro de la psicología, los patrones disfuncionales en la familia que estipula el modelo sistémico. Esta corriente o escuela psicológica define los siguientes patrones que pueden darse, y con los que quizás te sientas identificado:

+ Rigidez: existen unas normas inamovibles e incuestionables impuestas por alguno de los miembros de la familia; cualquier propuesta de cambio se convierte en algo inaceptable.

+ Intrincación: excesiva proximidad entre los componentes de la familia. Esto llega a anular el "yo" de cada miembro, no respetando la autonomía, decisiones e intimidad entre ellos.

+ Cismogénesis: conlleva el distanciamiento entre los miembros de la familia, bien por falta de interés o por diferencias o emociones negativas enquistadas.

+ Sobreprotección: un tipo de interacción basada en que uno de los miembros ejerce como protector sobre otro u otros que actúan como protegidos, y que acaba creando dependencia mutua.

+ Negación: un tipo de relación que huye de la confrontación, lo que conlleva no reconocer las situaciones conflictivas y por tanto, no resolverlas.

+ Desequilibrio: por ejemplo en las familias con padres autoritarios; existencia de mayor autoridad de alguno de los miembros con el fin de que el sistema siga siendo estable y "funcional".

+ Enmascaramiento: se asume un rol de excesivo interés por la familia. Sin embargo, detrás de la preocupación aparente existen intensas emociones negativas hacia el resto de los miembros, provocadas por una distorsión de la realidad basada en insatisfacción personal, inseguridad, necesidad de afecto… de alguno de sus miembros.

¿Cómo actuar si tenemos una familia tóxica?

Aunque no existe una fórmula mágica para ello, sí hay algunas claves que te pueden ayudar a llevar mejor esta situación:

+ Redefine tu concepto de familia: reconoce que la familia no siempre se limita a los lazos de sangre y que está bien crear relaciones más sanas fuera de este círculo.

+ Pon límites: hay familias que se llevan mejor cuando se ven menos o cuando hay límites de por medio; no pasa nada si debéis reajustar estos límites y distanciaros, al contrario, seguramente os beneficia.

+ Explora cómo procesar tus emociones: cuando te sientas abrumado por la familia, busca actividades creativas como la escritura, la música o la pintura para expresar y procesar tus emociones en un entorno seguro y liberador.

+ Suelta expectativas: en realidad, no le debes nada a nadie. Aprende a liberarte de las expectativas y demandas tóxicas de tus familiares, centrándote en tu propio bienestar.

+ Busca ayuda psicológica: si sientes que solo no puedes, recuerda que la terapia psicológica siempre puede ser una aliada. ¡Pide ayuda!

Con todas estas señales para reconocer si una familia es tóxica solamente podemos recordarte que cada persona es un mundo, y cada relación familiar también. Por eso la principal recomendación es apoyarte en tu pareja, tus amigos y, por supuesto, en un profesional de la salud mental, porque será quien mejor te pueda ayudar.

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