Depresión por ser madre soltera: cómo afrontar la situación

Si eres madre soltera y sientes que no puedes más, tranquila, porque no eres la única y es algo bastante habitual. Este hecho supone una enorme carga tanto física como emocional, y es que al menos dos de cada diez mamás solas con hijos a cargo ha tenido o tiene algún tipo de trastorno mental asociado, como ansiedad o depresión.

La depresión por ser madre soltera no es un dato menor, por lo que hay que prestar especial atención al cuidado de la salud mental. Si llegas a sufrir ese malestar emocional, en Diario Femenino vamos a contarte algunas claves para saber cómo afrontar la situación. 

Factores que influyen en la depresión por ser madre soltera

Son varios los factores que influyen en la depresión de las mamás solteras. Fundamentalmente la cantidad de tareas diarias que hay que llevar a cabo, así como la falta de horas de descanso y el tiempo "disponible para ti", junto a la soledad que en muchas ocasiones puedes llegar a sentir. Y es que sentirás que tienes una agenda "superior a la de un Ministro". Además, el reto de ser el único sustento económico familiar mientras cuidas a tus hijos no es un dato menor. Todo ello es fácil que te genere altos niveles de estrés, ¿no crees? 

+ Sentirse superada y desbordada 

Tener que encargarte de todo te llevará a sentirte superada en muchas ocasiones; lo que supone un desgaste emocional importante. Tu nivel de cortisol en sangre, la hormona del estrés, en muchas ocasiones estará por las nubes como consecuencia del estrés que sufres en el día a día, y en consecuencia, tendrás mayor riesgo de sufrir ansiedad. ¿Qué ocurre si no tratas y trabajas la ansiedad que sufres? Que poco a poco puede ir transformándose en un sentimiento de tristeza, hasta llegar a sufrir una depresión.

El hecho de sentirte "desbordada", agotada y, en muchas ocasiones, sola, puede llevarte fácilmente a sentirte deprimida, y a que tu autoestima se vea afectada e incluso disminuida. Si tienes más de un hijo, las probabilidades aumentan puesto que todos estos factores que influyen se ven multiplicados por dos o por tres.

+ Renunciar a muchas actividades 

El hecho de tener que renunciar muchas veces a tus actividades y al tiempo que antes invertías en ti, en tus cuidados, en salir con amigas, en ir a la peluquería o en darte un baño relajante… puede llevarte al aislamiento y a un sentimiento de apatía que, en ocasiones, lleva a episodios depresivos.

+ Predisposición a la depresión 

Obviamente, también influye (¡y mucho!) tu predisposición y vulnerabilidad genética a la depresión, tu estabilidad económica y laboral, si sufriste maltrato en la infancia o en tu matrimonio, si pasaste por un divorcio, el vínculo que tengas con tu propia madre, y lo arropada, o no, que te sientas por familia y amigos. 

Cuantas más condiciones cumplas, más propensa serás. Cuanto más alejada te sientas de los factores anteriormente mencionados, menos probable serás que sufras depresión.

Pero si ocurre, tranquila porque no estás sola y, además, es simplemente cuestión de trabajarlo con una terapia adecuada y orientada a madres solteras. También puedes complementar la atención psicológica que recibas con algún curso y grupo de apoyo de crianza.

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¿Ser madre soltera se elige o viene impuesto?

Actualmente hay muchas mujeres que deciden ser madres solteras. En muchos casos esta condición no ha sido de libre elección, sino una situación que ha venido sobrevenida tras un divorcio, viudez o una situación de abandono.

Otras mujeres, tras relaciones amorosas pasadas poco satisfactorias, deciden ser madres solteras. Y muchas de ellas repiten… por lo que parece que no resulta tan negativo ¿no te parece? Depende mucho de la persona, de sus circunstancias y de cómo se organice su día a día.

Claves para fomentar tu bienestar emocional si decides o "tienes" que ser madre soltera

No es tan sencillo como lo vamos a intentar plasmar en las siguientes líneas pero, en general, el bienestar emocional siendo madre soltera se genera buscando soluciones a los factores de riesgo antes mencionados. 

+ Apoyo familiar y social

Una de las principales y más importantes herramientas de afrontamiento es contar con una buena red de apoyo social y familiar. Si no tienes la suerte de contar con ella, empieza hoy mismo a buscar la forma de generarla. A pesar de no tener apenas tiempo, aunque te parezca mentira, tienes muchas opciones a tu alcance: grupos online de crianza y de lactancia (también los hay locales, si dispones de más tiempo), establece un vínculo con las mamás del parque en el que juegan tus hijos, únete a grupos online de madres solteras, etc. Intenta hablar con ellas y compartir tus preocupaciones siempre que lo necesites.

+ Pide ayuda cuando lo necesites

Pedir ayuda resulta fundamental. Intenta organizarte de tal forma que puedas dejar a tus hijos un ratito en casa de un amiguito, de tu madre, de tu hermano o hermana, de una amiga… Y puedas encontrar un ratito para ti de forma relativamente regular. Si puedes poner esto en práctica una o dos veces a la semana, sería ideal. Recuerda que si tú logras sentirte feliz, tus hijos también serán niños felices. 

+ Apoyo en el trabajo

Busca apoyo de tu entorno laboral (compañeros y jefes), que logren entender tu situación para que te apoyen y entiendan si tienes que ausentarte para ir a una cita médica o tienes que quedarte un día en casa porque tu hijo está enfermo. Si cuentas con su apoyo, no sentirás la preocupación adicional ni el sentimiento de culpa que puede generarte este tipo de situaciones. Intenta expresar tu situación con calma y naturalidad. Al fin y al cabo, eres una mujer valiente que lucha por sacar a sus hijos adelante, y eso siempre es muy valorable.

Hay madres solteras (e incluso también casadas) que buscan trabajos como autónomas puesto que los empleos tradicionales, y sus horarios les absorben una importante parte de su tiempo y no les permiten disfrutar del tiempo que necesitan con sus hijos. De esta forma, pueden organizarse mejor, no tienen que dar explicaciones, y tienen un mayor control de su vida y de su tiempo. Claro que no todas estamos hechas para trabajar como autónomas, por lo que esta decisión es muy personal y debes sopesar tanto los "pros" como los "contras".

+ Practica el autocuidado diario

Saca quince minutos diarios para tu cuidado personal y realizar algún ejercicio de relajación. Hay ejercicios de relajación que pueden hacerse en tan sólo 5 minutos, como por ejemplo los ejercicios de respiración diafragmática o algún ejercicio de mindfulness. Establece esta pauta como punto de partida cada día, al despertar o junto al desayuno. Esta simple práctica puede mejorar mucho tu calidad de vida y cómo afrontes el día. ¿Te animas a probarlo?

+ Busca ayuda psicológica

Y, sin lugar a dudas, acude a un profesional de la psicología especializado en Psicología Perinatal que te pueda ayudar a desarrollar herramientas de afrontamiento y promueva en ti la resiliencia, de forma que puedas vivir de mejor forma la situación y sentirte realizada como madre y como mujer.

En algunos casos de depresión más severa, puede ser necesario acudir al médico de cabecera o al psiquiatra para que te recete medicación que te permita ver las cosas de forma más objetiva, combinando esos medicamentos con una adecuada terapia.

¿Te han servido estas pautas para afrontar la depresión por ser madre soltera? ¡Te leemos en los comentarios!

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