Por qué tengo ataques de pánico nocturnos (y cómo frenarlos)

Causas y soluciones para acabar con la ansiedad al dormir

Laura Sánchez, Filóloga
Revisado por Natalia Pedrajas, Psicóloga
En este artículo
  1. Qué son los ataques de pánico nocturnos
  2. Causas del ataque de pánico nocturno
  3. Qué hacer para frenar los ataques de pánico mientras duermes

Los problemas de ansiedad no te dejan descansar ni cuando duermes, por eso además de los síntomas y las consecuencias que sufres durante el día, la ansiedad se puede convertir por la noche en insomnio, trastornos del sueño o incluso ataques de pánico de nocturnos. ¿Te ha pasado alguna vez? Te contamos por qué tienes estos ataques de pánico cuando duermes y qué hacer para frenarlos.

Qué son los ataques de pánico nocturnos

Es algo más que una pesadilla, eso está claro. Y también se diferencian de los llamados terrores nocturnos en cuanto a su intensidad. Estamos hablando de esos ataques de pánico nocturnos que te despiertan en medio del sueño entre sudores, temblores, taquicardia, dificultad para respirar y la horrible sensación de que vas a morir.

Los ataques de pánico nocturnos son como los que te ocurren durante el día, pero con la sorpresa de despertarte de tu sueño. Que los síntomas sean tan parecidos a los del ataque al corazón o al infarto, no hacen más que prolongar el tiempo de duración del ataque, que puede durar entre 10 y 20 minutos aunque a ti te parezca una eternidad. Y puedes estar tranquila al menos en cuanto a una cosa, porque no suponen ningún peligro para la salud.

Causas del ataque de pánico nocturno

Pero, ¿qué causa ese ataque de pánico mientras duermes? ¿No se supone que estás descansando? Algunos expertos apuntan a un factor genético, pero también pueden ocurrir por causas fisiológicas como el hipertiroidismo o el hipotiroidismo. En ese caso, la medicación podrá ayudar bastante para evitar los ataques.

En alguna ocasión, puedes sufrir esta experiencia tan angustiosa por haber vivido un acontecimiento traumático, como un accidente de tráfico, por ejemplo. Esa noche y durante unas cuantas noches, el impacto de lo que has visto te puede provocar un ataque de pánico nocturno.

Sin embargo, la causa más habitual es un trastorno de ansiedad. Esa ansiedad que sufres durante el día no descansa mientras duermes y el desbordamiento emocional te puede llevar a sufrir este episodio tan aterrador. Lo principal en estos casos es determinar qué es lo que provoca el ataque de pánico nocturno para poder frenarlo después.

Qué hacer para frenar los ataques de pánico mientras duermes

No nos vamos a engañar. No existe una fórmula mágica, ni un remedio fácil y rápido para acabar con los ataques de pánico, ni con los nocturnos ni con los diurnos. Como en la mayoría de las ocasiones, son producto de un trastorno de ansiedad, la intervención se hará directamente sobre ese problema de ansiedad. De día y de noche.

Y ya sabes que para vencer la ansiedad vas a necesitar ayuda psicológica. Si no, volverá una y mil veces a bloquear tu vida hasta que consigas aprender a gestionar la ansiedad y a gestionar las emociones. Así que no parece una mala idea ponerse en manos de un profesional cuanto antes y descubrir los beneficios de la terapia cognitivo conductual para superar la ansiedad.

Es frecuente acudir al médico después de sufrir uno de estos ataques de pánico nocturnos y, cuidado, porque España es uno de los países que más medicaliza este tipo de trastornos. Es posible que te prescriban ansiolíticos y puede que también antidepresivos y esos fármacos aliviarán bastante los síntomas. Es importante que mientras te los prescriba un médico, también estés realizando una terapia psicológica para atacar por una doble vía a los ataques de pánico. Además, el objetivo es que la medicación, según vayas dominando la situación, se vaya retirando adecuadamente siempre acompañada de un seguimiento médico o psiquiátrico.

Tú misma puedes ayudar a frenar esos ataques nocturnos con una buena higiene del sueño. Es fundamental acostarse y levantarse siempre a la misma hora, dormir sin ruidos, reducir la actividad en las horas previas a acostarse y tomarse alguna infusión relajante antes de dormir. Si además cuando te metas en la cama practicas algunos ejercicios de respiración, estarás favoreciendo tener un sueño tranquilo y reparador.

¿Y tú? ¿Alguna vez has tenido un ataque de pánico nocturno? ¿Qué has hecho para que se te pasara la angustia? Cuéntanos tus técnicas en los comentarios y ayuda a otras lectoras.

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