Técnicas útiles para mantener una mentalidad fuerte ante una enfermedad

Cuando de golpe enfermamos o nos pasa algo a nivel físico, durante unas horas, días o meses tu vida se para. La salud pasa a ser lo más preciado en tu vida y lo único que deseas es volver a sentir ese descansar de no sentir dolor o molestia alguna.

Gracias a tantos estudios sobre el dolor, la curación, el rol de la mente en el proceso de sanación, hoy en día conocemos a ciencia cierta algunas técnicas que ayudan a sanar, a regenerar o a acelerar los procesos de curación. En Diario Femenino hablamos de 7 técnicas eficaces y útiles para mantener una mente fuerte ante una enfermedad o molestias físicas, y así sentirse con recursos necesarios durante el proceso.

Enfermedad y mentalidad: técnicas para enfrentarte a procesos complicados

1 Escuchar al cuerpo

Escuchar a tu cuerpo es esencial para poner conciencia de lo que te está sucediendo. Las siguientes preguntas que puedes hacerte y responder te ayudarán a ampliar tu comprensión:

• Si pudiera hablar, ¿qué me diría mi cuerpo?
• ¿Que función tiene la parte del cuerpo afectada? ¿En qué me veo limitado/a con esta afección?
• ¿Qué sentimiento se esconde tras dicha afección?
• ¿Qué sucedió antes justo de que apareciera?
• ¿En qué otros momentos me apareció?

2 Gestión emocional

Toda afectación física despierta varias emociones como son miedos, culpa, impotencia, rabia… Es vital en primer lugar liberarse de toda culpa por haber llegado a esa situación, no éramos tan conscientes de generarnos tal estrés o de tener el sistema inmune débil, o la razón que sea. Lo hacemos lo mejor que podemos y escogemos aprender de lo que viene.

En segundo lugar hay que llegar a la aceptación del proceso, a rendirse y soltar el control y pensar que será como tenga que ser. Está muy bien darse el permiso de transitar las emociones de miedo y rabia pero sin darles demasiado poder. Te dedicas el espacio y el tiempo que necesites pero no más de unas horas.

3 Quedarnos solo con la sensación física

La mente hace asociaciones muy rápidas y por miedo a nuestra supervivencia genera alertas muy dañinas añadiendo sufrimiento al dolor. Una cosa es solo la sensación corporal que puedas tener y otra muy distinta añadirle pensamientos como "me puedo quedar con esta afectación toda la vida", "me va a dar algo", "no podré hacer deporte en semanas", "puede tener ciertas complicaciones", etc.

Hay que ser conscientes de las capas de cebolla que le estamos añadiendo a esta afección y decidir no darles más poder en tu mente. Puedes hacer un acto de entregar, de soltar las etiquetas de los diagnósticos, los efectos que podrían pasar, los tiempos de recuperación, las probabilidades que te puedan dar, las opiniones de otros, etc. Escoge quedarte con la sensación física de lo que tienes y nada más que eso. Comprende que estás mil veces más sano que enfermo ya que múltiples funciones de tu cuerpo siguen funcionando todo el tiempo.

4 Poner mucho amor

Se trata de hacernos responsables de la mejoría en la recuperación, regeneración y/o sanación. Somos energía, y ahí donde ponemos la atención se concentra la energía. Se trata de poner intención de mucho amor en esas partes que tu cuerpo te pida que necesita para su recuperación.

Puedes visualizar cómo las células de esa área específica se llenan de amor y de luz hasta expandirse poco a poco por todo el cuerpo. En este sentido, existen muchos estudios y prácticas meditativas en libros como 'Curación y recuperación', del Dr. David R.Hawkins, 'Sobrenatural' de Joe Dispenza, o 'Autocuración' de la Dra. Shamini Jain, entre muchos otros.

5 Lecciones

¿Qué sentido tiene todo esto? Escoger quedarte con los aprendizajes de este proceso en vez de con las molestias. Se ha comprobado que aquellos que encuentran un sentido al proceso de enfermedad, que lo aceptan rápido y aprenden de ello, se recuperan mucho antes. Reflexiona sobre 5 o más aprendizajes y 5 cosas por las que agradeces esta experiencia y todo tomará otro cáliz.

6 La fe y la espiritualidad

Para aquellos que creen o que profesan alguna religión, la fe les consuela en los momentos más oscuros sintiéndose más fuertes y acompañados, con mayor confianza y paz. En los centros paliativos la espiritualidad es una gran palanca que se transmite y vive para acompañar en las fases terminales.

Si te llama, acercarte más a la espiritualidad puede resultar un antes y un después en tu vida. Aunque solo creas en la ciencia que nos dice que somos energía, puedes llegar a comprender que hay una energía mayor que hace que estés vivo, que te da fuerzas para sanar y confiar en la vida.

7 Decidir ser feliz igualmente

A tu mente hay que educarla para que entienda que tu felicidad no está sujeta a las afectaciones del cuerpo. No solo eres un cuerpo, eres energía y eres mente consciente para escoger cómo vivir el proceso. Decide que esta enfermedad o molestia no te va a limitar, sino que la usas en tu beneficio para crecer y ser más sabio/a. Puedes ser feliz con o sin ello.

Anteriormente se creía falsamente que poco podíamos hacer cuando enfermábamos y era cuestión de confiar en la medicina y el reposo, pero hoy sabemos que nuestra actitud, nuestros pensamientos y nuestro trabajo activo en la sanación hace una gran diferencia. En conclusión, poner en práctica estas técnicas para tener una mente fuerte ante una enfermedad, o alguna de ellas, puede ayudarnos enormemente a gestionar mejor el proceso de la enfermedad y, por supuesto, su curación. Y si no sabes por dónde empezar, recuerda que la ayuda psicológica es la mejor y más efectiva herramienta que tienes a tu disposición para enfrentarte a todo lo que te preocupa.

Puedes leer más artículos similares a Técnicas útiles para mantener una mentalidad fuerte ante una enfermedad, en la categoría de Autoayuda en Diario Femenino.