Medicamentos para el acné: qué medicinas tomar para quitar los granos

Tu dermatólogo decidirá si necesitas un tratamiento de medicinas para el acné

María Machado, Periodista
Revisado por Mabel Amen, Dermatóloga
En este artículo
  1. ¿Por qué se produce el acné? ¿Las medicinas son necesarias?
  2. Tipos de medicamentos anti acné
  3. El tratamiento depende del tipo de acné que tengas
  4. Cómo cuidar la piel para reducir los granos

El acné es una enfermedad de la piel que se manifiesta mediante distintos tipos de lesiones cutáneas. Su tratamiento más habitual suele consistir en una serie de cremas, lociones y demás productos que cuidan la piel para que no salgan impurezas. Pero, en los casos más graves, el dermatólogo puede recomendar una serie de medicamentos para el acné que tratan de reducir los brotes.

En Diario Femenino te contamos qué medicinas tomar para quitar los granos. Pero recuerda, la mejor forma para que tu piel recupere su mejor aspecto es contar con el consejo del dermatólogo, sobre todo si crees que necesitas una medicina. Nunca debes automedicarte, ya que los medicamentos podrían causarte el efecto contrario al deseado.

¿Por qué se produce el acné? ¿Las medicinas son necesarias?

El acné se suele relacionar únicamente con la adolescencia. Sin embargo, también es un problema que afecta a muchos adultos. En algunos casos, las espinillas persisten tras los años de juventud, pero en otros, el acné aparece de forma repentina y se instala en la cara durante un tiempo.

Cuando las glándulas sebáceas producen mucho sebo, este se acumula junto a la suciedad de la cara y tapona los poros causando una pequeña infección. Como consecuencia, pueden salir granos de punto blanco, puntos negros, pústulas, nódulos, quistes... Es habitual que salgan en la cara, pero también en la espalda, hombros, brazos, pecho etc.

El acné es una enfermedad que puede ser recurrente y evoluciona por brotes, por lo que existen diferentes tratamientos preventivos que ayudan a que los brotes vayan perdiendo fuerza y frecuencia. En las farmacias y tiendas especializadas en salud y belleza se pueden encontrar cientos de cremas, geles y demás productos que pueden reducir la aparición de granos. Sin embargo, si el acné es más severo puede ser recomendable tomar medicamentos tanto orales (ingeridos) como tópicos (aplicados sobre la piel).

Por lo tanto, no todas las personas necesitan los medicamentos anti acné, ya que su piel mejorará mucho con la aplicación de las cremas. Para saber qué tratamiento es el más adecuado para tu caso, debes acudir a tu dermatólogo.

Tipos de medicamentos anti acné

El acné no es una enfermedad grave que pueda llevar a la muerte. Sin embargo, las personas que lo padecen en su grado más alto pueden sufrir problemas de autoestima por las lesiones de la piel. En ciertos casos, se puede llegar incluso al aislamiento social y a sufrir graves problemas emocionales. De no tratarse correctamente, esta enfermedad cutánea se puede alargar en el tiempo y los granos pueden provocar cicatrices en el rostro para toda la vida.

Por lo general, los tratamientos recomendados suelen tener el objetivo de reducir la producción de sebo para que no se acumule en los poros, evitar la descamación, acabar con las infecciones que provocan los granos y difuminar las marcas de las espinillas. De esta forma, se consiguen controlar los brotes de acné reduciendo su incidencia y consecuencias en la piel.

Un buen diagnóstico de un dermatólogo y sus recomendaciones para acabar con los granos son imprescindibles. Si tras evaluar tu caso y hacerte las pruebas que considere oportunas cree que necesitas tratarte con algún tipo de medicamento antiacné, estas son las opciones que podría sopesar. Si estás embarazada, debes advertírselo a tu médico ya que ciertos tratamientos podrían resultar peligrosos.

1 Retinoides tópicos

Los retinoides tópicos, que se aplican sobre la piel, suelen ser el primer tratamiento que se recomienda ante el acné. Este ayuda a que las células se renueven con mayor frecuencia y que la piel produzca una cantidad inferior de sebo.

Para comprobar si ha sido efectivo o no hay que esperar unos meses. Es habitual que durante los primeros días de uso se aprecie un aumento de las lesiones pero, con el paso de las semanas, la piel debería recobrar el buen equilibrio.

Este tipo de tratamiento requiere un cuidado especial de la piel, sobre todo en lo que se refiere a la protección contra el sol y a la hidratación.

2 Antibióticos tópicos

Los antibióticos tópicos también se ponen directamente sobre la piel y buscan reducir las lesiones provocadas por el acné. Este tipo de tratamientos centran sus esfuerzos en reducir la cantidad de bacterias que provocan la inflamación de las espinillas. De esta manera, los brotes tienden a ser menores y cada vez más espaciados en el tiempo. Además, también tratan de atenuar las manchas oscuras que ciertas lesiones del acné dejan en la piel.

3 Antibióticos orales

En ocasiones, el dermatólogo decide recomendar antibióticos orales, sobre todo cuando el acné está más diseminado por el cuerpo y las cremas son más difíciles de administrar. Hablamos, por ejemplo, de la tetraciclina, la minociclina, la doxiciclina, la eritromicina y la clindamicina. La duración y la dosis de estos medicamentos anti acné dependen del tipo de antibiótico y de la gravedad de los síntomas presentados.

Igual que ocurre con los tópicos, los antibióticos orales tratan de reducir la presencia de bacterias que provoca los granos.

4 Pastillas anticonceptivas o tratamientos hormonales

La píldora anticonceptiva también puede ser un remedio eficaz para reducir el acné en el caso de que este esté producido por los cambios hormonales (acné hormonal). Para controlar estos desequilibrios, a menudo el dermatólogo propone el tratamiento con la pastilla anticonceptiva. Es el caso de las mujeres que notan cambios drásticos en la piel según el ciclo menstrual, aquellas que son muy irregulares o las que sufren del síndrome de ovarios poliquísticos.

Hay que tener en cuenta que no todos los anticonceptivos sirven para acabar con los granos, por lo que debe ser un especialista quien te recomiende el más adecuado. Además, al empezar a tomarlos, algunas mujeres aprecian el efecto contrario al deseado: que cada vez tienen más espinillas en el rostro. Por lo tanto, es importante prestar atención a la evolución de las lesiones cuando se empiece a tomar el tratamiento.

5 Isotetrinoína oral

En los casos más graves, el dermatólogo suele recomendar el uso de isotetrinoína en forma oral. Este medicamento anti acné es el indicado para aquellos pacientes con acné severo que no han apreciado cambios al someterse a otro tipo de tratamientos.

La isotretinoína tiene unos efectos secundarios importantes, por lo que es necesario someterse a un seguimiento por parte del médico de la piel. Entre las consecuencias habituales: sequedad en la piel, alteraciones en los ojos, pelo más seco de lo normal, labios muy agrietados, molestias en los músculos, etc. Además, es un medicamento que podría provocar entre los efectos adversos durante el embarazo, como malformaciones fetales, o elevar las enzimas del hígado, entre otras, o sea que es un medicamento hepatotóxico.

El tratamiento depende del tipo de acné que tengas

Uno de los motivos que llevará a tu dermatólogo a recomendarte un tratamiento u otro es el tipo de acné que padezcas. Según las características de las lesiones, sus causas y su gravedad podemos clasificar el acné en distintos grupos. Estos son algunos de los más frecuentes.

+ El acné vulgar o común

El acné vulgar, también conocido como común o vulgaris, hace que aparezcan granos pequeños o espinillas en la zona de la cara y, de manera más dispersa en la espalda y hombros. Se trata de una variante leve de acné que suele tratarse con productos tópicos que cuidan la piel.

+ Acné severo

En los casos más graves de acné, no solo aparecen granos sino también pueden producirse pústulas, pápulas y quistes dolorosos. En este tipo de acné, más que con ninguno, es necesario el seguimiento de un experto en la piel. El acné conglobata y el pápulo-pustuloso son dos de las variaciones de acné más graves.

+ El acné hormonal

Es habitual que los cambios hormonales provocados por el ciclo menstrual causen la aparición de pequeños granos. Estos deberían desaparecer con el paso de los días, ya que se deben a la evolución normal del cuerpo de la mujer en edad fértil, que en ciertos momentos del mes tiende a producir más sebo.

+ Acné rosácea

Con el acné rosácea aparecen manchas rojas o rosas por la cara a modo de erupción, más que en forma de grano como el del acné vulgar. También pueden salir espinillas, pero lo más llamativo y con lo que se identifica esta enfermedad es por el tono rojizo de la piel.

+ Acné por irritación de la piel

En ocasiones, cuando la piel se irrita tras la depilación o el afeitado, pueden aparecer granos de distintos tamaños. Este tipo de acné, llamado acné queloideo, requiere un especial cuidado de la zona de la piel lesionada.

Cómo cuidar la piel para reducir los granos

El medicamento para el acné será más efectivo si tenemos en cuenta algunas pautas para tratar la piel. El mejor consejo para saber cómo cuidar tu piel para reducir la aparición de los granos te lo dará tu dermatólogo. Este profesional se centrará en tu caso y te recomendará los productos que necesitas. A continuación te sugerimos unos cuidados básicos para que el aspecto de tu piel esté mejor que nunca. Presta atención a estos consejos, a no ser que tu dermatólogo te haya apuntado una rutina diferente.

- Hidratar la piel es muy importante, pero debes hacerlo con una crema que se adapte a tus características cutáneas. Por eso, si padeces acné debes usar productos oil free, con las que sentirás tu cara mucho más suave y tersa sin tener un exceso de grasa.

- Mantener la higiene en el rostro con limpiezas superficiales diarias es imprescindible. Sin embargo, el lavado exagerado de la piel puede acabar desencadenando acné. Ciertos jabones, sobre todo los más agresivos, pueden llegar a provocar un desequilibrio en la piel e irritaciones. Usa siempre productos recomendados para tu tipo de tez facial. Además, te recomendamos que utilices agua tibia.

- Utiliza un maquillaje ligero, que no tapone demasiado los poros y que permita respirar a tu cutis. Apuesta por los productos no comedogénicos.

- Lava o remplaza con frecuencia las esponjas y brochas que utilizas para maquillarte. Antes de secarte la cara con una toalla, asegúrate de que está totalmente limpia. Es imprescindible para no estimular la aparición de los granos.

- Desmaquillarse es una obligación diaria, incluso aunque no te maquilles. Según tu tipo de piel, puedes utilizar una leche limpiadora o agua micelar. Lo importante es arrastrar todo el maquillaje que te hayas puesto en la piel y toda la suciedad que se haya ido depositando. Esto incluye polvo, contaminación y la propia grasa producida por la piel. Incide bien en la zona de la T, es decir, en la frente, nariz y barbilla, ya que es donde más granitos tienden a aparecer.

- Es difícil resistirse a la tentación de explotar o apretar las espinillas, pero debes ser fuerte. Este hábito solo acabará empeorando la recuperación de la cara y te pueden quedar marcas y cicatrices.

- Intenta no tocarte demasiado la cara con las manos sucias, porque esto podría acabar infectando los poros de tu piel. Por eso, también es importante que limpies con frecuencia todos los objetos que acaban tocando tu tez: las gafas, el auricular del teléfono, etc. Además, apártate el pelo de la cara para que la grasa del rostro no acabe en tu cabello y viceversa.

- Protege tu piel de los rayos del sol con cremas con alta protección solar tanto en verano como en invierno. De esta forma, evitarás quemaduras del sol pero también futuras manchas en la piel. Una vez más, busca productos con una textura muy ligera.

- Mejora tu alimentación y empieza a llevar una dieta equilibrada en la que tengas un aporte suficiente de todo tipo de nutrientes.

- Beber agua en cantidad te permitirá eliminar toxinas e hidratar la piel desde dentro. Debes tomar unos dos litros al día, aunque esta cantidad varía según tus características físicas y tu estilo de vida (tu peso, el clima en el que vivas, tu actividad física, etc.)

- Deja de fumar, porque el tabaco apaga el tono de la piel. También es recomendable consumir bebidas alcohólicas de una manera responsable.

Y tú, ¿alguna vez has tomado medicamentos para el acné? ¿Cuáles son los cuidados habituales que tienes en la piel para quitar los granos?

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