Puedes dejar de sentirte tan solo: útiles estrategias contra la soledad

Descubre los grandes beneficios de la soledad

Laura Sánchez, Filóloga
En este artículo
  1. La perspectiva de la soledad
  2. El gran lado positivo de la soledad
  3. ¿Mejor solo que mal acompañado?
  4. Tácticas muy efectivas para dejar de sentirte solo

La soledad aprieta y te da la sensación de que puede llegar a ahogarte. Cada vez más personas viven solas y de entre todas ellas, algunas se sienten solas y otras no. Porque la soledad, al fin y al cabo, es una cuestión de perspectiva. Porque la soledad puede convertirse en una de tus mejores amigas si la despojas de su carga negativa. Como sea, hay un problema cuando te sientes solo, ya que ese sentimiento de soledad va destruyendo tu felicidad, tu autoestima y tu calidad de vida. Así que en Diario Femenino estamos buscando estrategias útiles para dejar de sentirte tan solo.

La perspectiva de la soledad

Es cierto que la soledad es positiva o negativa dependiendo de la perspectiva con que la mires. Es cierto también que la soledad puede ser tu enemiga ahogándote en la tristeza, en la desesperanza y en una baja autoestima. O puede ser esa amiga que te enseñe lo que es la verdadera libertad en la vida.

Estar solo es algo neutro, no tiene carga positiva ni negativa, así que vamos a procurar darle un toque positivo. Puedes entonces interpretar tu soledad como algo que te provoca sufrimiento, como un obstáculo más en la vida o incluso como un castigo divino o del destino.

Pero también puedes interpretar tu soledad como una oportunidad para descubrirte a ti mismo, para conocerte mejor, para aceptarte tal y como eres, para aprender a disfrutar de ti y de tu propia compañía. ¿Y qué te gusta hacer? ¿Con qué disfrutas? ¿Qué te apasiona? Al fin y al cabo, la soledad es un ejercicio básico de crecimiento personal.

El gran lado positivo de la soledad

Es evidente que la soledad se puede ver de forma positiva. Puedes elegir el destino de tus vacaciones con total libertad, siguiendo tus deseos o incluso tus impulsos sin negociar con nadie. ¿Alguna vez has disfrutado de las discusiones de pareja, por ejemplo? ¿Y de los malentendidos en casa? Tu casa se convierte en tu refugio y tú en tu mejor aliado.

La soledad te hace más libre y también te hace más fuerte. Pero, sobre todo, la soledad te prepara para que no te sientas solo, para que puedas recibir a los demás con más generosidad y para que establezcas relaciones más saludables. Abrazar la soledad te permite descubrir que no necesitas de nadie más que de ti mismo para ser feliz. Y entonces ocurre la magia.

¿Mejor solo que mal acompañado?

Porque seguro que has escuchado esa frase de "mejor solo que mal acompañado". Y comprobarás que es cierta. Que cuando aprendes a estar solo y a disfrutar de tu compañía, no te sirven las relaciones tóxicas, no corres el riesgo de la dependencia, no te enredas en amistades ni en parejas que no merecen la pena.

Con todo, es evidente que la situación de soledad no se produce en todas las personas igual. A veces, se trata de algo temporal porque te has mudado de ciudad o te has ido a vivir a otro país y no conoces a nadie. Otras veces te encuentras solo tras volver a tu lugar de origen después de muchos años. Y otras tantas te ves en soledad después de una romper una relación que requería toda tu atención.

La soledad a veces duele, es inevitable. Como cuando te sientes solo porque has perdido a un ser querido. Pero la soledad, insistimos, puede ser una gran aliada para tu bienestar, solo tienes que aprender a escucharla. Y con escuchar a la soledad, escuchar lo que tiene que decirte, con abrazar a la soledad, no te estamos aconsejando que rechaces cualquier contacto social. Al contrario, también necesitamos socializar, solo que si no te da miedo la soledad, elegirás mucho mejor tu compañía.

Tácticas muy efectivas para dejar de sentirte solo

Todo esto son palabras, son teorías que pintan muy bien, pero la sensación de soledad te sigue agobiando. ¿Qué puedes hacer? Vamos a probar con algunas estrategias para dejar de sentirte solo, aunque la primera, como ya hemos señalado, es cambiar la perspectiva de lo que significa la soledad.

+ Piensa en todas esas cosas que te gusta hacer, que, al fin y al cabo, es lo que te hace feliz. Leer, cocinar, el cine, manualidades, el deporte, la decoración, la jardinería, los idiomas, escribir... Todas esas cosas las puedes hacer en soledad, ¿verdad? Pues ponte con ellas porque al final son las que te alimentan el ánimo.

+ No tienes que estar en casa todo el día porque estés solo. Puedes salir a caminar por el campo, hacer compras por la ciudad, tomarte tu bebida favorita en una terraza, ir a la playa, visitar un museo o descubrir alguna exposición.

+ El ejercicio físico es fundamental para mantener el ánimo en situaciones en las que no llevas bien la soledad y en cualquier otra situación de malestar emocional. Pero si no te motiva mucho el deporte, no hace falta que te apuntes a un gimnasio, basta con salir a caminar todos los días.

+ ¿Qué te falta? Fíjate a tu alrededor y observa si tienes alguna carencia, si te falta algo imprescindible. ¿Te faltan amigos? Pues puedes diseñar un plan para conocer gente. O decídete a tomar la iniciativa para ser tú el que llame a esos conocidos y proponga algún plan.

+ Las redes sociales pueden ser muy útiles a la hora de conocer gente nueva y también para mantener cierto contacto social con viejas amistades, aunque sea de forma virtual. Una charla te vendrá genial aunque sea a través de una pantalla, pero procura no reducir tu vida social únicamente a través de Internet.

+ ¿Has pensado en adoptar una mascota? Son el mejor antídoto contra la soledad cuando la entiendes como algo negativo. Un perro te ayudará a socializar cuando lo saques a pasear por el parque, pero un gato también hará que te sientas acompañado.

+ El agradecimiento se practica poco para lo útil que es. Agradecer tiene un poder transformador y es algo que podrías empezar a hacer. ¿Qué tienes que agradecer? Escribe cada día tres cosas por las que te sientes agradecido, por tener trabajo, por haber cocinado un plato exquisito, por esa llamada a tu hermana... ¡Lo que se te ocurra! Tres cosas que te hayan hecho sentir bien y que al escribirlas se graban en tu mente. Y así cada día para comprobar que eres una persona rica y afortunada.

+ Te puedes enriquecer todavía más si practicas también la generosidad. En una situación de soledad, hacer voluntariado deja de ser un acto altruista, pero no importa, porque ayudar a otros te ayudará a ti también y es lo que estamos buscando, ¿verdad?

+ Estar solo es tu oportunidad para descubrir tu potencial. Es el momento de atreverte a hacer esas cosas que antes solo hacías en compañía. Se puede viajar solo, y de hecho es una experiencia que engancha, pero también puedes ir al cine solo, tomar algo, visitar la ciudad de al lado, salir al campo a hacer fotografías. Atrévete, porque hay millones de actividades que puedes hacer solo.

+ Presta atención al diálogo interno que tienes con respecto a la soledad. ¿Te hace sentir menos válido, incapaz o poco interesante? Cambia por completo y de inmediato lo que te dices a ti mismo por estar solo. No estás solo porque no seas válido o porque no mereces ser querido. Tal vez no has elegido quedarte solo en estos momentos, pero sí puedes elegir sentirte cómodo en tu soledad.

Recuerda que hay muchas personas en tu situación, que se sienten solas y que sufren por estar solas. Recuerda también que hay personas que ya han descubierto los beneficios de la soledad. Y, sobre todo, recuerda que puedes convertir la soledad en un castigo o en una bendición.

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