Consejos para aceptar la ansiedad cuando queremos dejar de sentirla

La importancia de aceptar la ansiedad y cómo hacerlo

Laura Ruiz Mitjana, Psicóloga
En este artículo
  1. La importancia de aceptar la ansiedad: razones para hacerlo
  2. Razones por las que es importante aceptar la ansiedad
  3. 5 formas efectivas de aceptar la ansiedad
  4. Aceptación: la llave para abrir la puerta del bienestar

Aceptar la ansiedad cuando queremos dejar de sentirla. Suena contradictorio, ¿no? Sin embargo, es un paso crucial para aprender a gestionarla y que, finalmente, se vaya (y cuando hablamos de aceptar, no nos referimos a "conformarnos" con ella). Lo cierto es que la ansiedad es el mal del mundo moderno; nos afecta a muchos en algún momento de nuestra vida. Y es algo que nos agobia y nos genera malestar.

Sin embargo, el poder reconocer esa ansiedad y no tratar de luchar contra ella, entendiendo que lo que nos está diciendo es que tenemos que hacer algún tipo de cambio, es esencial para gestionarla. En Diario Femenino te damos algunos consejos para saber cómo hacerlo.

La importancia de aceptar la ansiedad: razones para hacerlo

La ansiedad es un estado psicofisiológico de activación y alerta que conlleva síntomas físicos, conductuales, cognitivos y psicológicos. En ciertos momentos, puede ser natural (por la situación que estemos viviendo). Y aunque puede ser abrumadora, aprender a aceptarla es esencial para vivir una vida plena y equilibrada.

Pero antes de ver la forma de aceptar esta ansiedad, vamos a analizar por qué es importante hacerlo, qué sentido tiene. Para empezar, recuerda que aceptar la ansiedad que sentimos no significa no trabajarla, sino escucharla. Primero, para entender su origen y su función, su "razón de ser", y segundo, porque recibirla es abrir la posibilidad de que se vaya, aunque suene paradójico.

Razones por las que es importante aceptar la ansiedad

+ Reduce la lucha interna: cuando resistes la ansiedad o tratas de evitarla a toda costa, a menudo intensifica sus efectos. Esta lucha interna puede aumentar la tensión y el estrés. Aceptar la ansiedad implica reconocer que está presente y permitirte sentir lo que sientes sin juzgarte.

+ Facilita la observación y comprensión: al aceptar la ansiedad, puedes observarla de manera más objetiva. Esto te permite comprender mejor las causas subyacentes de tu ansiedad y cómo se manifiesta en tu cuerpo y mente. La autoconciencia es el primer paso para abordar y superar la ansiedad.

+ Reduce el ciclo de retroalimentación negativa: la resistencia a la ansiedad puede crear un ciclo de retroalimentación negativa. Cuanto más te resistes a ella, más se intensifica. Aceptarla rompe este ciclo y te ayuda a desvincular las emociones negativas de la ansiedad en sí misma.

+ Promueve la autocompasión: aceptar la ansiedad también implica tratarte a ti mismo con amabilidad y compasión. En lugar de castigarte por sentir ansiedad, te das permiso para cuidarte y buscar formas saludables de afrontarla.

+ Abre la puerta al cambio: Aceptar la ansiedad no significa resignarse a vivir con ella para siempre, sino reconocerla como una parte temporal de tu experiencia. Al hacerlo, puedes estar en una mejor posición para buscar y aplicar estrategias efectivas para reducir y gestionar la ansiedad a largo plazo.

+ Fomenta la flexibilidad mental: la aceptación te permite ser más flexible en tu respuesta a la ansiedad. En lugar de reaccionar automáticamente con temor o evitación, puedes aprender a responder de manera más adaptativa y saludable.

5 formas efectivas de aceptar la ansiedad

¿Cómo aceptar la ansiedad? ¿Qué significa exactamente? Os proponemos cinco ideas para empezar a trabajar esta aceptación (después de ello, podrás empezar a poner en práctica técnicas para regular esa ansiedad, como técnicas de relajación, respiración, etc.):

1 Reconocer la ansiedad como una emoción legítima

La primera forma de aceptar la ansiedad es reconocerla como una emoción legítima y común. La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones de peligro o estrés. Todos experimentamos ansiedad en algún momento, y es importante entender que no eres el único que la siente. Al reconocer la ansiedad como una emoción válida, te liberas de la autoexigencia y el autojuicio, lo que facilita su aceptación.

Es normal sentir ansiedad en situaciones de incertidumbre, cambios significativos o momentos desafiantes de la vida. Sentir ansiedad no nos hace unas personas débiles o unos "bichos raros", y es importante recordar que es una parte integral de la experiencia humana. Al entender esto, te acercarás más a la aceptación de la ansiedad en tu vida.

2 No luchar contra ella

¿Y si en lugar de luchar contra esta ansiedad, empiezas por reconocerla, identificarla en tu cuerpo, ponerle nombre…? Sobre todo, no luches contra ella, porque esto solo hará que aumente.

Cuando por ejemplo las personas experimentan un ataque de ansiedad, y empiezan a poner atención a sus síntomas para tratar de "controlarlos", se resisten a ellos, y, en definitiva, "luchan", esto aún les genera más angustia y retroalimenta los síntomas de ansiedad. Entran en un círculo vicioso que es difícil parar. Por ello, y aunque sabemos que no es fácil, trata de no luchar contra tu ansiedad, y en lugar de ello, reconócela y escúchala, para, poco a poco, trabajar en ella.

3 Aprender sobre la ansiedad

Aprender sobre la ansiedad es otra forma de aceptarla, de no entrar en lucha. Así, la educación se convierte en una herramienta valiosa que nos ayuda a gestionar nuestra ansiedad. Cuanto más comprendas sobre la ansiedad, mejor podrás lidiar con ella. Puedes investigar sus causas, síntomas y efectos en el cuerpo y la mente. Al hacerlo, normalizas la experiencia de la ansiedad y te das cuenta de que no estás solo en este viaje.

Conocer las diferentes formas en que la ansiedad se manifiesta te ayuda a reconocerla más fácilmente cuando aparece en tu vida. Esto también te permite diferenciar entre la ansiedad normal y la que puede requerir atención profesional. La educación es una poderosa herramienta para la aceptación, ya que te empodera al proporcionarte información sobre cómo funcionan tus emociones y cómo puedes manejarlas de manera saludable.

4 Practicar la atención plena (mindfulness)

La práctica de la atención plena es una poderosa herramienta para aceptar la ansiedad. La atención plena implica estar presente en el momento actual, observando tus pensamientos y emociones sin juzgar. Cuando te sientes ansioso, la atención plena te permite observar tu ansiedad desde una perspectiva más objetiva. Puedes notar las sensaciones físicas que la acompañan, como la aceleración del ritmo cardíaco o la tensión muscular, sin resistirte ni juzgarte por ellas.

La práctica de la atención plena también te ayuda a identificar los patrones de pensamiento negativo que pueden alimentar la ansiedad. Al ser consciente de estos patrones, puedes empezar a cambiarlos y a enfocarte en pensamientos más realistas y equilibrados. La atención plena te permite liberarte de la rumiación constante sobre situaciones futuras y te ayuda a vivir en el presente, lo que es esencial para la aceptación de la ansiedad.

5 Buscar apoyo profesional y social

Aceptar la ansiedad no significa "no hacer nada", o simplemente "aprender a vivir con ella". En realidad, significa darle espacio para poder trabajarla de raíz. Y a veces necesitaremos un profesional que nos acompañe en esta tarea, ya que no es fácil. Así, busca ayuda de un psicólogo clínico o sanitario que te ofrezca las herramientas necesarias para enfrentar y aceptar tu ansiedad.

Por otro lado, busca también apoyo social en tus familiares y amigos. Explícales lo que te ocurre y qué pueden hacer (y qué no) para ayudarte. Recuerda que las penas compartidas pesan menos. ¡Déjate querer y ayudar!

Aceptación: la llave para abrir la puerta del bienestar

La aceptación es clave en nuestra salud mental, no solo a la hora de aceptar nuestra ansiedad, sino todas las cosas que nos suceden y que no podemos cambiar (aunque en el caso de la ansiedad sí podamos cambiarla). E insistimos, cuando hablamos de aceptar, no nos referimos a "no intentar cambiar" algo que nos genera malestar, sino a no tratar de luchar contra ello si no lo podemos cambiar.

Así, se trata de aceptar las cosas en un primer momento, para después buscar aquello que sí podemos hacer para cambiarlas, aquello que esté en nuestra mano (si es que hay algo). En definitiva, la aceptación es esencial para aquellas cosas que, o bien no podemos cambiar, o bien forman ya parte de nuestro pasado. Cuando aceptamos, soltamos y sanamos.

Y a ti, ¿te cuesta gestionar la ansiedad? ¿Has tratado de reconocerla y de entenderla para comprender qué ha venido a decirte? Sabemos que no es fácil aceptar la ansiedad cuando queremos dejar de sentirla, pero con práctica y paciencia, y pidiendo ayuda si lo necesitas, seguro que empiezas a sentirte mejor.

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