7 consejos psicológicos y útiles para ayudar a un ser querido con TCA

Formas de apoyar y acompañar a un amigo, familiar o pareja que sufre TCA

Laura Ruiz Mitjana, Psicóloga
En este artículo
  1. El TCA afecta a la persona y también al entorno
  2. Acompañar a una persona querida con un TCA: principales dificultades
  3. Consejos para ayudar a una persona con TCA
  4. TCA y familia: la importancia de pedir ayuda profesional

Tener a alguien cercano sufriendo un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) es una situación compleja, y si la has vivido, es normal que te hayas preguntado en alguna ocasión: ¿cómo ayudar a una persona con TCA? Antes de nada, recordar que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), estos trastornos se presentan con comportamientos alimentarios anormales, acompañados por una distorsión en la percepción de la imagen corporal, una preocupación excesiva por el peso y por la comida.

Son trastornos frecuentes, sobre todo entre las chicas jóvenes. Según la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), aunque los Trastornos de la Conducta Alimentaria afectan a ambos sexos, son dos veces y media más frecuentes en mujeres, siendo su prevalencia en España de 4,1% a 6,4% en mujeres entre 12 y 21 años, y de 0,3% en el caso de los hombres.

La comprensión de estos trastornos va más allá de la superficie visible de los síntomas, penetrando en el tejido emocional y psicológico de la persona. Y en este viaje hacia la recuperación, el apoyo y la comprensión de los seres queridos juegan un papel clave. En Diario Femenino exploramos la impactante realidad de los Trastornos de la Conducta Alimentaria y te brindamos algunos consejos psicológicos y útiles para ayudar a un ser querido con TCA.

El TCA afecta a la persona y también al entorno

Los TCA, como la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa o el trastorno por atracón, entre otros, van más allá de las elecciones alimenticias y se sumergen en las complejidades de la psique. Afectan no solo la relación de la persona con la comida, sino también la percepción de sí misma y su autoestima.

Sin embargo, el impacto de estos trastornos no se limita al paciente; las ondas expansivas alcanzan a familiares, amigos y seres queridos. La dinámica familiar y social puede verse afectada, generando tensiones y desafíos inesperados.

La clave para abordar esta realidad es comprender que el TCA es una lucha compartida, y por ello el apoyo emocional es esencial para la recuperación. No olvidemos que el TCA es, en realidad, un trastorno muy sistémico (que afecta a la dinámica familiar y que muchas veces, incluso, es la dinámica familiar la que lo origina o perpetúa, en parte).

Acompañar a una persona querida con un TCA: principales dificultades

Acompañar a alguien con un TCA es una montaña rusa emocional. La incertidumbre sobre cómo abordar la situación puede ser paralizante. "¿Debería mencionar su apetito?", "¿es mejor no hablar de la comida?", "¿cómo puedo expresar mi preocupación sin empeorar las cosas?", son preguntas que atormentan a familiares y amigos.

La resistencia a buscar ayuda, los cambios de humor impredecibles y la barrera comunicativa hacen que el viaje sea aún más complicado. Pero la falta de comprensión o empatía y el miedo a hacer algo incorrecto pueden distanciar a quienes desean ayudar. Por ello, vamos a hablar de algunas estrategias útiles.

Consejos para ayudar a una persona con TCA

Afrontar los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) es un viaje complicado tanto para la persona afectada como para aquellos que desean ofrecer apoyo. La delgada línea entre ser un apoyo efectivo y añadir presión adicional puede ser tan fina que a veces, no sabemos cómo actuar, y es normal.

Aquí exploraremos una serie de consejos prácticos y empáticos para acompañar a un ser querido en su camino hacia la recuperación. No obstante, es importante saber que el TCA es un trastorno grave y que el primer paso siempre será pedir ayuda especializada de médicos y psicólogos clínicos, entre otros profesionales.

En nuestro caso, actuaremos como un apoyo, y deberemos entender muy bien nuestro rol y definir cuál va a ser nuestra responsabilidad (sin tratar de sobrepasar estos parámetros).

1 Entiende, define y ajusta tu rol

Como decíamos, a la hora de ayudar a un ser querido que sufre un TCA, es imprescindible, antes de nada, saber cuál es tu rol (y por ende, tus limitaciones). Esto significa tener en cuenta que tú no eres el terapeuta de esta persona; eres su padre, hermana, novio, primo, amiga… pero no su terapeuta. Y esto quiere decir que deberás entender, primero de todo, tus funciones.

Tu función es acompañar, sostener, entender, escuchar… pero nunca tratar el TCA en sí. Esto tienen que hacerlo los profesionales. Un Trastorno de la Conducta Alimentaria es un trastorno grave, debemos ser cautos y no responsabilizarnos de cosas que no podemos ni debemos tratar.

En definitiva, aunque es clave ofrecer apoyo (y seguramente, esa persona lo agradecerá enormemente), recuerda que no eres un profesional de la salud mental, y que no puedes ni debes sustituir ese apoyo profesional.

2 Conoce el trastorno, infórmate

La información es poder. Por ello, comprender la complejidad de los Trastornos de la Conducta Alimentaria es vital. Empieza por informarte sobre el trastorno que sufre tu ser querido, y pregunta a los especialistas que lo atienden si tienes dudas. Explora e indaga sobre los síntomas, causas y tratamientos para fortalecer tu capacidad de apoyo a quien está enfrentando este desafío.

3 Construye un refugio sin juicios y transmite cariño

La creación de un espacio seguro comienza con una escucha activa, libre de juicios. Facilita que la persona se abra contigo, expresando sus sentimientos y preocupaciones sin temor a reacciones negativas. Este enfoque fomenta una conexión más profunda y de apoyo.

Por otro lado, expresar un apoyo emocional incondicional es clave en el proceso de recuperación. Asegura a la persona que estás allí para respaldarla en todas las etapas. Transmitir tu preocupación y amor constante refuerza la red de apoyo necesaria.

4 Respeta su ritmo, evita presionar y normaliza

Si bien mostrar apoyo es esencial, evita forzar conversaciones sobre el trastorno o hábitos alimenticios. Dale el espacio necesario para que la persona se sienta cómoda compartiendo, sin imponer agendas ni presiones.

Y aunque el TCA puede condicionar algunos aspectos familiares o sociales, fomenta una vida normalizada. Anima a tu ser querido a mantener las actividades diarias como el trabajo, estudios y relaciones sociales, creando una rutina que le aporte estabilidad.

¿Cómo ayudar a alguien con TCA?

5 Fomenta una alimentación saludable y placentera y evita ciertos comentarios

Cultivar un ambiente saludable en las comidas va más allá de la nutrición o de "qué comemos". Establece horarios fijos, comed juntos con tranquilidad y sin distracciones. Resalta la dimensión social de las comidas como un punto de encuentro familiar y placentero.

Por otro lado, mantén una atmósfera libre de comentarios sobre la apariencia física. Reconoce la realidad distorsionada que vive la persona, evitando observaciones que puedan empeorar su situación.

6 Celebrad los progresos

Por otro lado, la recuperación de un TCA es un camino que requiere paciencia y comprensión. Celebra los pequeños avances de tu ser querido, reconociendo que cada paso cuenta hacia la recuperación. Anímale a continuar y muéstrale tu apoyo incondicional.

7 Reconoce los límites y fomenta la búsqueda de ayuda

Finalmente, y como decíamos al principio, insistimos en que, aunque tu apoyo es fundamental, no debes asumir el rol de terapeuta. Reconoce tus límites y alienta la búsqueda de ayuda profesional especializada en TCA.

Destaca la importancia de pedir ayuda y obtener un diagnóstico especializado. Muchas veces a las personas con TCA les cuesta pedir ayuda; acompaña a esta persona en el proceso (pide cita por ella, acompáñala a la consulta, etc.)

TCA y familia: la importancia de pedir ayuda profesional

Si bien el apoyo de los seres queridos es invaluable, es esencial reconocer que los TCA requieren intervención profesional. La colaboración con psicólogos clínicos, nutricionistas y otros expertos en salud mental puede marcar la diferencia.

Actualmente hay terapias eficaces para abordar los TCA, pero el rol de los seres queridos sigue siendo fundamental. Supervisar a la persona sin controlarla, normalizar la situación sin dejar de darle la importancia que se merece, son aspectos cruciales (que no siempre son fáciles de llevar a cabo). Y sobre todo, si tienes dudas sobre cómo acompañar a un familiar o amigo con TCA, pide ayuda y asesoramiento también. No estás solo.

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