¿Cuánto tiempo podrías estar sin móvil? La nomofobia y sus síntomas

¿Sabías que un 96% de las familias cuentan con, al menos, un teléfono móvil? ¿Y que el 77% de las personas que acceden a Internet, lo hacen a través de este dispositivo? Así lo afirma con sus datos el Instituto Nacional de Estadística.

Sin embargo, no es solo que tengamos teléfono móvil: sino que nos hemos vuelto adictos a él. A raíz de esta adicción, surge un intenso miedo a desconectar del móvil, a no disponer de él o a, simplemente, quedarse sin batería. ¿Cuánto tiempo podrías estar tú sin móvil?

Si tu respuesta es 'poco tiempo' o 'prácticamente nada', hablamos entonces de nomofobia, una fobia caracterizada por un miedo persistente, intenso y desproporcionado ante la idea de no disponer del móvil. Pero, ¿cuál es el origen de este concepto? ¿Qué síntomas lo caracterizan? Te lo contamos todo en Diario Femenino.

Las fobias específicas y la nomofobia

Las fobias (fobias simples o específicas) son trastornos de ansiedad caracterizados por un ansiedad o miedo intenso, irracional y desproporcionado ante un objeto o situación determinada. Generan, además, un intenso malestar o interferencia en la vida diaria. 

Existen fobias para todo: una de ellas, la fobia o el miedo intenso (e irracional) ante la posibilidad de no tener un teléfono móvil. Es el caso de la nomofobia, un trastorno derivado de la adicción al móvil. ¿De dónde proviene este concepto? ¿Cómo se “descubrió”? ¿Quién es más propenso a sufrir este miedo? Vamos a descubrirlo.

Nomofobia: concepto y origen

La nomofobia se define como un miedo irracional a permanecer un intervalo de tiempo sin el móvil o a salir de casa sin él. Sería, en realidad, un tipo de adicción al móvil (o más bien, un miedo que surge de esa adicción).

Rafael Solares, en un estudio publicado en Forbes México, señala que el 46% de las personas consideran que su móvil es indispensable y, además, que volverían a casa si se lo olvidasen.

El término de “nomofobia” es un acrónimo de la expresión inglesa “no-mobile-phone-phobia” y fue acuñado durante un estudio realizado por la oficina de correos británica Royal Mail. El estudio se encargó al instituto demoscópico YouGov, con el fin de estimar y explorar la ansiedad que sufren muchas personas usuarias del teléfono móvil (o más bien, adictas a él).

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+ El estudio que dio lugar al término

El estudio mencionado se realizó en 2011 en el Reino Unido y contó con una muestra de 2.163 personas. Los resultados del mismo fueron los siguientes: el 53% de los usuarios de teléfonos móviles en el Reino Unido tienden a sentir ansiedad cuando pierden su teléfono, se les agota la batería o el crédito, o cuando no tienen cobertura. 

Más datos: se pudo constatar que, de los participantes, el 60% de los hombres y el 20% de las mujeres, sufría nomofobia. Un 9% adicional se sentía estresado cuando su teléfono estaba apagado.

Otro dato curioso del estudio: los niveles de estrés de una persona que sufre nomofobia son equiparables a los nervios que se tienen el día antes de la boda o de la visita al dentista.

¿Por qué aparece esta ansiedad en la nomofobia? Las razones que encontró el estudio fueron las siguientes:

- 55% de los participantes afirmó que la causa radicaba en el hecho de estar “aislado” de las posibles llamadas o mensajes de amigos y familiares.

- 10% sostuvo que la causa de esa ansiedad era el trabajo (que les exigía estar siempre conectados).

Síntomas de la nomofobia o miedo a estar sin móvil

¿Cómo se comporta una persona con nomofobia? ¿Qué síntomas manifiesta? Algunos de los más frecuentes son:

+ Mira constantemente su móvil (ya sea para comprobar si ha recibido un mensaje, para consultar las noticias o las redes sociales, para “whatsappear”, etc.).

+ No apaga el móvil en ningún momento.

+ Siempre está pendiente de localizar un enchufe para cargar el móvil.

+ El móvil le roba horas de sueño (está con él hasta el momento de ir a la cama). Es lo que se denomina insomnio social.

+ No quiere ir a sitios donde no haya cobertura.

+ Se irrita, enfada o entristece si no dispone de su teléfono móvil o al quedarse sin batería.

En pocas palabras: la persona con nomofobia es incapaz de desconectar del móvil porque ha generado una auténtica dependencia a él. Puede manifestar también un síntoma que recientemente se ha bautizado como “fear missing out” (miedo a estar desconectado).

+ Síntomas fisiológicos y psicológicos

A nivel físico (fisiológico) y psicológico, la persona con nomofobia que debe enfrentarse a la situación de no disponer de su teléfono móvil, puede sufrir:

- Ansiedad.

- Taquicardia.

- Sudoración.

- Dolores de cabeza.

- Presión en el pecho.

- Irritabilidad.

- Tristeza.

- Pensamientos obsesivos.

¿Quién es más propenso a sufrir nomofobia?

Todos podemos desarrollar nomofobia. Sin embargo, los niños y adolescentes, chicos y chicas que han nacido “conectados” a los móviles, internet y las redes sociales, son más propensos a sufrir nomofobia.

En este grupo de edades encontramos que los jóvenes dedican una gran parte de su tiempo a consultar el móvil (ya sea internet en general, las redes sociales, el WhatsApp, etc.). Además, pueden ser más vulnerables, psicológicamente, por su inmadurez evolutiva, lo que hace que sea más fácil que desarrollen una auténtica adicción al móvil (u otras tecnologías).

¿Qué hacer si tengo pánico a estar sin el teléfono móvil?

El primer paso, como suele suceder en la mayoría de trastornos, será reconocer que tenemos un problema; identificarlo, tomar conciencia del mismo y, sobre todo, tener motivación para cambiar nuestra situación.

Dispones de varias opciones si sufres nomofobia y quieres tratar tu trastorno. Por un lado, puedes pedir ayuda profesional. Por el otro, encontramos algunas ideas que puedes hacer por ti mismo: reducir el tiempo de exposición al móvil (evitar consultarlo a todas horas), apagarlo de vez en cuando, dedicar algunos momentos para salir sin él, buscar actividades alternativas al móvil (e incompatibles), quitar las notificaciones, tenerlo en silencio para restarle protagonismo…

Todo esto son, básicamente, estrategias de control de estímulos. El control de estímulos en psicología engloba una serie de estrategias por las cuales la presencia o ausencia de un estímulo particular (o de un grupo de ellos) influye sobre la ocurrencia o no de una determinada respuesta. 

En pocas palabras: controlando tu entorno (los estímulos), puedes controlar tus respuestas (en este caso, el uso del móvil), lo que puede reducir tu dependencia hacia él y tu miedo a pasar unas horas sin el mismo.

Reflexión final sobre la adicción y la dependencia al teléfono móvil

Y tú, ¿sufres nomofobia? ¿Serías capaz de pasar un día entero sin el móvil, sin sentir ansiedad? ¿Cómo crees que te sentirías?

Toda adicción conlleva una sensación de pérdida de control unida al sentimiento de estar enganchado a algo sin lo cual “no podemos vivir” (aunque es una idea totalmente irracional; ¿por qué no deberíamos poder vivir sin el móvil?). 

Aunque en el caso de la adicción al móvil, este de por sí “nos enganche”, en general, las causas de las adicciones suelen ser más profundas y a veces a través de ellas intentamos “tapar” aspectos emocionales profundos, situaciones complicadas o carencias. 

Si sientes que tienes síntomas propios de la nomofobia y quieres desligarte de esta adicción al móvil, te recomendamos que empieces a aplicar algunas estrategias del control de estímulo explicadas, o si te ves incapaz de hacerlo tú solo, que pidas ayuda profesional. Recuerda que las adicciones nos encadenan y nos restan libertad… ¡Permítete soltar y libérate!

 

Referencias bibliográficas:

• King AL, et.al. (2010). Nomophobia: the mobile phone in panic disorder. Cogn Behav Neurol, 23(1): 52-4.
• Panova, Tayana; Carbonell, Xavier; Chamarro, Andres; Puerta-Cortés, Diana Ximena (2019-07). «Specific smartphone uses and how they relate to anxiety and depression in university students: a cross-cultural perspective». Behaviour & Information Technology: 1-13. ISSN 0144-929X. doi:10.1080/0144929x.2019.1633405.

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