Tips para evitar el estrés laboral (y que no afecte a tus seres queridos)

Consejos de autogestión emocional en el trabajo para no tener problemas en casa

Elena Olaiz, Psicóloga
En este artículo
  1. Las emociones y el trabajo
  2. ¿Qué son la ansiedad y el estrés?
  3. Consecuencias de no gestionar las emociones en el trabajo
  4. Consejos para no pagar con la familia o pareja el estrés y la ansiedad laboral

En el día a día pasamos muchas horas en el trabajo, en un ambiente determinado, con unos compañeros y unas tareas que hemos de elaborar. Sin embargo, este tiempo en el trabajo puede hacer mella en la salud mental, pues pueden producirse problemas de estrés o de ansiedad que, a priori, se escapan de nuestro control.

Gestionar las emociones que se producen por el trabajo puede parecer complicado, sin embargo, no es imposible. De hecho, es necesario para no llevarse el problema a casa, y por supuesto para no "pagar" con la familia la ansiedad o el estrés laboral. ¿Quieres conocer algunos tips para evitar que afecte a tus seres queridos (familia o pareja)? ¡Sigue leyendo y toma nota!

Las emociones y el trabajo

El ser humano no es nada sin emociones. De hecho, pueden convertirse en nuestras aliadas o nuestras enemigas en función de lo que hagamos con ellas y cómo nos relacionamos con nosotros mismos, con los demás y con el mundo a través de ellas.

Imagínate la vida sin emociones: seríamos robots. No sería una buena idea poder vivir sin emociones, anulándolas, por ejemplo, porque son necesarias para nuestra supervivencia. Por lo tanto, lo más inteligente sería aprender a conocerlas y gestionarlas, sabiendo la importancia de no oponerse a ellas o lo que es lo mismo, saber concedérselas, utilizando su fuerza en sentido constructivo.

Las emociones son el motor y el sentido mismo de la existencia para bien o para mal, ya que determinan nuestras experiencias de manera decisiva, nuestras vivencias y nuestras representaciones conscientes. Sin embargo, esto no sucede en sentido contrario, es decir, el pensamiento y la conciencia tienen muy poco poder para desencadenar y regular las emociones. Por lo tanto, el control mental no funciona para gestionar nuestras emociones. Leonardo Da Vinci ya decía que "todo nuestro conocimiento empieza con los sentimientos".

Las emociones se producen como respuesta a estímulos percibidos, activando así reacciones específicas en la persona. Y estas reacciones pueden llegar a modificarse por las experiencias reiteradas o vividas de manera intensa, es decir, por el aprendizaje adquirido con el paso de la vida. Las expresiones más habituales en el trabajo son: el miedo ante una situación amenazadora, la rabia como respuesta a algo irritante, la tristeza como consecuencia a sensaciones dolorosas y el placer como efecto de eventos agradables. ¿Sabías que la sintomatología más frecuente que se relaciona con los problemas en el trabajo son la ansiedad y el estrés?

¿Qué son la ansiedad y el estrés?

Podemos definir la ansiedad como un estado de activación psicofisiológica que todas las personas tenemos y se desencadena cuando subjetivamente percibimos una situación como peligrosa. Por lo tanto, la ansiedad nos protege de los riesgos que aparecen en la vida, nos mantiene en alerta y hace que mejore nuestro rendimiento. Es decir, es en muchos momentos eficaz y un recurso para la persona.

Sin embargo, cuando la activación de ansiedad es injustificada o desproporcionada en relación a la situación que vive la persona, hablamos ya de un trastorno de ansiedad, que puede interferir notablemente la vida de la persona hasta el punto de incapacitarla para afrontar incluso las situaciones más comunes.

En este sentido, debes saber que el estrés no es lo mismo que la ansiedad. Cuando una persona sufre de estrés lo que sucede es que acaba sufriendo en su propio cuerpo determinadas respuestas defensivas, las cuales son producidas por una variedad de estímulos tanto crónicos como puntuales:

- Somáticos como palpitaciones, mareos, trastornos digestivos…

- Emocionales como irritabilidad, inquietud, tristeza…

- Psíquicos como preocupación excesiva, neblina mental, dificultad para concentrarse…

- Sociales como lucha o huida.

Estos estímulos suelen superar los habituales recursos adaptativos y fisiológicos de la persona y activan respuestas de alarma, de resistencia y de defensa. Y si se prolongan en el tiempo pueden generar lo que se llama el síndrome de burnout o agotamiento, junto a la aparición de patologías psicosomáticas como cardiocirculatorias o inmunes o trastornos emocionales como ansiedad o depresión.

Las situaciones que la persona percibe como amenazadoras, sobre todo si son recurrentes, pueden provocar una hiperactivación en la persona y generar una patología orgánica, además de psicológica.

Consecuencias de no gestionar las emociones en el trabajo

Entre las muchas consecuencias que tiene el no saber gestionar las emociones en el trabajo, te dejamos cuatro datos científicos imbatibles:

1 No sabrás activar tu sistema de alerta y, por tanto, se elevará el cortisol y la adrenalina, los cuales intoxican tu cuerpo y tu mente. Así, comenzarás a tener muchos problemas de salud.

2 Tendrás dificultades para generar oxitocina, por lo que tu bienestar empeorará, al igual que se deteriorará la amabilidad y el amor hacia ti misma, contribuyendo en un empeoramiento significativo a la hora de aprender, memorizar y concentrarte. Tendrás fugas de tiempo y de productividad.

3 Disminuirá la serotonina, la hormona de la felicidad y la autoestima. Por lo que cada vez sentirás más peso y mayor dificultad a la hora de acudir a tu puesto de trabajo.

4 Vivirás con menos placer y satisfacción, disminuyendo así la endorfina de tu cuerpo, la hormona que ayuda a disminuir la sensación de dolor físico y emocional.

Consejos para no pagar con la familia o pareja el estrés y la ansiedad laboral

Sabemos que las emociones que sentimos tienen un impacto tanto en nuestro cuerpo como en nuestra mente, y si no las digerimos, se bloquean dentro de nosotros y acaban saliendo de la peor manera posible, es cuestión de tiempo que esto suceda. Con el fin de proponerte alguna recomendación para aprender a gestionar estas situaciones te dejamos algunos consejos:

+ Respeta el horario laboral y no trabajes de forma continuada con horas extra porque el estrés sostenido en el tiempo genera problemas muy graves en la salud de cualquier persona.

+ Desconecta de las situaciones y problemas del trabajo, evita llevarlas a casa, simplemente déjalas en tu entorno laboral.

+ Genera una rutina para realizar actividades placenteras, sea deporte, arte, lectura… cualquier actividad que te haga feliz.

+ Utiliza las siguientes afirmaciones o unas parecidas: "hoy he hecho todo lo que he podido, mañana seguiré". "Como la sobrecarga de trabajo no depende de mí, puede que haya tareas pendientes para otro día".

+ Si te sientes agobiada o frustrada por no poder con todo y dejas tareas pendientes, al final de tu jornada desahógate en el papel y escribe cómo te sientes. Pero después no lo compartas, ni lo hables con nadie más.

+ Delega más de lo que haces, porque tú no puedes hacerlo todo.

+ Concédete espacios de descanso y mejora tu estilo de vida con alimentación saludable y cuidado del cuerpo y la mente.

+ Si tú lo has intentado por ti misma pero no consigues efectos distintos, busca ayuda psicológica para aprender a gestionar tus emociones en el trabajo y evitar así problemas en casa.

En definitiva, la autogestión emocional empieza con la capacidad de la persona de reconocer sus propias emociones y la experiencia emocional subjetiva que le acompaña, para después saber regularse emocionalmente y ayudar a regular las emociones de los demás. Es decir, el primer paso es el autoconocimiento, el cual consiste en identificar qué nos sucede en concreto y en función de lo que pensamos, sentimos y percibimos, deberemos actuar permitiendo liberar la emoción sin dañar a nadie, ni a uno mismo.

Ahora que ya sabes algunos tips para evitar el estrés laboral y que no afecte tanto a tus familiares, amigos o pareja, es hora de ponerlos en práctica. ¿Qué te han parecido todos estos consejos? Danos tu opinión en los comentarios, ¡te leemos!

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