Síndrome de la boca seca por ansiedad: combate el mal aliento

Cómo hacer frente a las terribles consecuencias físicas de un trastorno de ansiedad

Laura Sánchez, Filóloga
Revisado por Laura Palomares, Psicóloga
En este artículo
  1. Las consecuencias físicas de la ansiedad
  2. ¿Tienes la boca seca por ansiedad?
  3. Los riesgos del síndrome de la boca seca por ansiedad
  4. Cómo tratar la sequedad bucal que genera la ansiedad

Si tienes la boca seca a causa de la ansiedad, seguramente te parecerá el menor de tus problemas. Pero como ya sabes, sufrir un trastorno de ansiedad no solo afecta al plano emocional, sino que de este trastorno se pueden derivar muchas otras dolencias físicas. El síndrome de la boca seca, como decimos, es una de las consecuencias y de los síntomas de ansiedad, pero si no se trata a tiempo, puede dar lugar a problemas bucodentales bastante graves, como el mal aliento. Así que no te olvides de cuidar tu boca cuando te enfrentes a la ansiedad.

Las consecuencias físicas de la ansiedad

Ese estado de alarma, en el que el miedo te invade y te llena de inseguridad y de pensamientos distorsionados que es la ansiedad, tiene consecuencias físicas; y muchas. Las personas que sufren un trastorno de ansiedad notan importantes molestias musculares, así como problemas gastrointestinales. Las cefaleas y los vértigos están también en las primeras posiciones de las consecuencias físicas de la ansiedad.

¿Pero qué pasa con la boca? La boca también sufre ese estado de ansiedad y muchas veces es el último lugar al que le prestamos atención. Es normal, porque parece más urgente atajar las obsesiones, los miedos y las incapacidades generadas por la ansiedad que el sencillo detalle de tener la boca seca. En realidad, el síndrome de la boca seca o xerostomía es también una alerta para que extremes tu higiene bucodental en este momento tan delicado.

¿Tienes la boca seca por ansiedad?

Resulta que la ansiedad altera la producción de saliva en la boca, unas veces aumenta y otras disminuye. Lo habrás notado cuando te has enfrentado a una situación puntual estresante, como hablar en público o hacer una entrevista de trabajo, por ejemplo. Cuando la ansiedad se mantiene en el tiempo y se convierte en un trastorno de ansiedad generalizada, lo más frecuente es que la saliva disminuya. Y la medicación para tratar la ansiedad también puede favorecer la sensación de sequedad en la boca.

Insistimos en que no es un problema menor. ¿Sabes qué papel juega la saliva? Pues entre otras cosas es la encargada de mantener la higiene en la boca, de que los tejidos orales tengan la suficiente humedad para hablar o masticar y también impide la acumulación de bacterias. Como puedes ver, la xerostomía no es solo una incomodidad en la boca, es un problema que hay que tratar.

Cuando sufres ansiedad puedes notar esa molesta sensación de que no tienes suficiente saliva, de que tienes la boca seca o pastosa o incluso puedes notar ardor en la boca o mal aliento. Al principio es solo un poco incómodo, pero más adelante, si la situación persiste, se puede convertir en un verdadero problema.

Los riesgos del síndrome de la boca seca por ansiedad

Sufrir xerostomía o la boca seca durante un tiempo prolongado puede ir más allá. Las secuelas más evidentes son las llagas que aparecen debido a la irritación por la falta de humedad. Y esas llagas favorecen la aparición de infecciones bucales. Además, se produce una alteración del gusto por la escasez de saliva y también puedes tener dificultades a la hora de hablar o comer.

La garganta también se resiente y es frecuente que el problema de la boca seca llegue acompañado de laringitis o de faringitis. Y hay más, como la inflamación de las encías, halitosis, caries, fisuras en los labios o incluso pérdida de piezas dentales. No queremos ser alarmistas, tan solo consideramos los posibles problemas a los que te enfrentas por no buscar un tratamiento para la boca seca.

Y en las circunstancias emocionales que te encuentras, dado que estás sufriendo un trastorno de ansiedad, lo último que necesitas es lidiar con problemas bucodentales de gravedad.

Cómo tratar la sequedad bucal que genera la ansiedad

Así pues, lo mejor será acudir al médico y ponerse cuanto antes a buscar una solución para la boca seca. Hay que tener en cuenta que muchas veces es la propia medicación para tratar la ansiedad la que hace que la producción de saliva disminuya, así que no descartes cambiar de ansiolíticos o, cuando te encuentres mejor, ir dejándolos progresivamente.

Como te puedes imaginar, tu problema de boca seca se puede tratar momentáneamente con algunos trucos o incluso con productos farmacéuticos como agentes humectantes o sustitutos salivales, pero el problema seguirá ahí, volverá a aparecer porque lo de verdad hay que tratar es la causa. Y, en este caso, estamos hablando de la ansiedad.

Y mientras superas el trastorno de ansiedad, puedes ir haciendo algunas cosas para reducir las molestias de la boca seca y el impacto negativo que pueda tener en tu calidad de vida.

+ El recurso más utilizado es el de masticar chicles o comer algún caramelo, ya que estimulan la producción de saliva. Pero será mejor que los elijas sin azúcar, para no añadir más problemas tanto en la boca por el peligro de caries, como por el posible aumento de peso.

+ Fumar es uno de los factores que favorecen la xerostomía, así que piénsalo. Aunque sabemos bien que si estás en medio de un trastorno de ansiedad, dejar de fumar se complica considerablemente.

+ Beber agua es muy recomendable para la boca seca. Hay que hacerlo poco a poco, a sorbos pequeños, pero durante todo el día. Evita zumos y refrescos, aunque seguro que notas un alivio más inmediato.

+ Procura respirar por la nariz y no por la boca. Puedes aprovechar para practicar los ejercicios de respiración que recomiendan para la ansiedad y así consigues también un poco de relajación.

+ Hay colutorios o enjuagues bucales orientados específicamente a la sequedad de boca, pero en cualquier caso, busca aquellos que no contengan alcohol.

+ Hacer un enjuague con agua, bicarbonato y sal unas seis veces al día, reducirá bastante esa sensación de sequedad o incluso de ardor que deja este síntoma de la ansiedad.

+ Para aumentar la producción de saliva es fundamental masticar bien, muy bien, los alimentos. De esa manera, se reduce considerablemente este problema bucal de notar la boca muy seca.

+ Extrema la higiene dental utilizando dentífricos con flúor y aumenta las visitas a tu dentista para prevenir la aparición de caries, gingivitis y otros problemas bucodentales.

Y, en todo caso, recuerda que el síndrome de la boca seca es un síntoma y a la vez consecuencia, pero el problema de fondo que te urge solucionar es el trastorno de ansiedad. Y la mejor manera de atajarlo será acudiendo a un psicólogo.

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